País Proyección se plasmó en el Programa Macroeconómico 2019-2020, según el jerarca de la institución, Rodrigo Cubero

Banco Central estima tasa del 7,65% para eurobonos y asegura que es una proyección “conservadora”

Rodrigo Cubero, presidente del BCCR, señaló que endeudarse en el mercado internacional es "un buen negocio" para el Estado, si se comparan las tasas externas con las opciones locales

El Banco Central estimó tasas de interés por el orden del 7,65% para los eurobonos que pretende colocar en los mercados internacionales durante los próximos seis años. Esta es una proyección “conservadora”, según el presidente de la institución, Rodrigo Cubero, quien aseguró que esa fue la estimación que se utilizó para confeccionar el Programa Macroeconómico 2019-2020.

La estimación se realizó pensando en colocaciones de deuda a diez años plazo y, según el jerarca, representa una cifra menor a las que se concretaron en el mercado interno a finales del año pasado, a plazos más cortos.

Cubero brindó estas declaraciones en un reciente foro sobre la materia, el cual fue organizado por la Cámara de Industrias de Costa Rica (CICR) y el despacho del diputado Roberto Thompson, en la Asamblea Legislativa.

Allí, el presidente ejecutivo del BCCR brindó esos datos para ejemplificar el por qué la institución que dirige defiende la colocación de este mecanismo de deuda externa, en lugar de financiar esos montos en los mercados locales.

Lea también:

Según el economista, financiarse en los mercados internacionales “es un buen negocio en términos estrictamente fiscales”, a pesar de las especulaciones que han surgido en algunos sectores sobre la conveniencia de acudir a estas opciones de por encima de los mercados internos.

“Se ha hablado mucho sobre cuánto le costaría al Gobierno financiarse en los mercados domésticos versus cuánto le costaría financiarse en el mercado de los eurobonos. Al respecto, hay por ahí números muy ingenuos dando vueltas, y la verdad es que no existe ninguna razón científica para poner tasas del 10% o del 11% (con los eurobonos), como muchas personas están sugiriendo”, apuntó.

El presidente del Central indicó que la estimación que realizaron es sencilla de comprender, si se toman como referencia los rendimientos que paga actualmente el país por los títulos que transa en el extranjero, las cuales pagan tasas de entre el 6,7% y el 6,8%, con vencimientos al 2025.

“Si el gobierno colocara títulos a diez años plazo, posiblemente eso le costaría un poquito más porque siempre hay una prima por mayores plazos y posiblemente le cueste alrededor del 7%, pero las condiciones actuales —si bien pueden cambiar por muchos factores— dicen que una colocación a diez años plazo podría costar alrededor de 7%, ó 7,25% si le sumamos el recargo por nuevas emisiones que se pide en los mercados internacionales”, explicó.

Cubero además enfatizó en que las comparaciones de ese 7%  con las tasas que ofrecen los mercados internos se inclinan del lado internacional, lo que hace más atractivo acudir a opciones de financiamiento en el extranjero.

“La pregunta aquí es: ¿es más caro ir a financiarse a diez años plazo en el mercado doméstico que ese 7% o 7,65%? El año pasado se colocó deuda interna a tres años plazo con una tasa del 9,3%. Si eso fue así por créditos a tres años plazo, imagínense a diez años”, subrayó.

La intención

Actualmente, el Gobierno y el Banco Central buscan —en conjunto— la aprobación de una autorización para emitir $6.000 millones en eurobonos durante los próximos seis años, con topes de $1.500 millones para los primeros dos años y de $1.000 millones para los siguientes cuatro (hasta que se venza el monto permitido o el plazo pactado).

Para conseguirlo, requieren el apoyo de al menos 38 diputados, los cuales apenas están empezando a empaparse sobre el proyecto de autorización, que se tramita bajo el expediente 21.201 en la Comisión de Asuntos Económicos.

La idea de las autoridades es provocar menores presiones sobre las tasas de interés en el mercado local, ante las altas necesidades de financiamiento que enfrentará el Gobierno en los próximos años.

El Gobierno necesita endeudarse, especialmente para seguir repagando su deuda mientras empieza a rendir mayores resultados la reforma fiscal recién aprobada en diciembre.

Ante esas altas necesidad, los prestamistas nacionales ofrecen mayores tasas por sus recursos, las cuales también impactan al resto de los actores económicos involucrados con las acciones crediticias.

Para este 2019, el país estima un requerimiento de recursos superior al 12% del PIB, un monto que el país tendría que financiar —casi exclusivamente— de los mercados locales a costos mayores, si no consiguen el permiso legislativo para endeudarse en el extranjero.

Si el Gobierno emitiera deuda en mercados internacionales, vía eurobonos, Hacienda estima que reduciría alrededor de una cuarta parte la presión que existiría sobre el mercado interno sin ellos.

A la intención de los eurobonos, además se le sumaría otra importante reducción en las presiones producto de créditos de apoyo presupuestario, otro mecanismo de deuda externa que el Gobienro pretende impulsar en la Asamblea Legislativa, con el apoyo del Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), por el orden de $1.000 millones, durante este 2019.

Lea también: Gobierno pedirá $1.000 millones de apoyo presupuestario al BID y al Banco Mundial

Esa intención también requiere del visto bueno de 38 diputados, y se trata de préstamos ligados a condiciones de gasto impuestas por los mecanismos internacionales para mejorar las condiciones de las finanzas públicas de los países prestatarios.

Doble efecto

En la misma actividad, la ministra de Hacienda, Rocío Aguilar, aprovechó para recordar que el endeudamiento por eurobonos no significa más obligaciones ni mayores gastos, sino que serviría únicamente para suplir obligaciones que habría que de cualquier manera.

La diferencia, según Aguilar, es que hacerlo en el mercado local implicaría peores condiciones de crédito, a través de bancos o fondos de inversión.

En esa línea, la ministra además destacó que acceder a mercados internacionales no sólo permitiría encontrar menores tasas en el extranjero, sino que significaría un posible factor para que se reduzcan las tasas a nivel local como “un doble efecto”.

De hecho, la jerarca recordó que cuando se aplicó la última emisión de eurobonos, en el gobierno de Laura Chinchilla, las tasas internas llegaron a caer hasta en 4 puntos; sin embargo, subrayó que ese no es un dato extrapolable sino una simple referencia para entender el comportamiento económico en este tipo de circunstancias.

“No es que estemos proyectando que vamos a recibir un efecto similar o de esa cuantía, pero vamos a recibir un efecto importante, ya no sólo en el precio internacional y en la tranquilidad a los mercados de que Costa Rica no sólo aprobó su reforma fiscal sino que tiene fuentes de financiamiento para los próximos años, sino también con este costos de los recursos internos, que no sólo es para Hacienda sino que se lo transmitimos al resto del mercado”, concluyó.

Lea también: Bajas calificaciones de la deuda costarricense hacen aún más necesarios los eurobonos, dicen Hacienda y Banco Central

Esas menores tasas, dicen Hacienda y el Central, provocarían un menor estrujamiento del Estado con los otros agentes de mercado que compiten por los recursos internos; así como un menor incertidumbre de los acreedores por las preocupaciones de repago de la deuda, menores tensiones de liquidez para el Gobierno en comparación con los problemas del año pasado, y la posibilidad de una mayor estabilidad cambiaria, producto de la presencia de más dólares en el país, que además podrían engrosar las reservas internacionales netas del país si el Banco Central decide comprarlos.

Proyecciones

El Banco Central realizó proyecciones promedio de varios indicadores para el bienio 2019-2020 con y sin la aprobación de eurobonos:

  • Deuda total del Gobierno Central: 59,1%/PIB (con eurobonos), 60,5%/PIB (sin eurobonos)
  • Deuda interna del Gobierno Central: 45%/PIB (con eurobonos), 49,3%/PIB (sin eurobonos)
  • Carga de los intereses: 4,4%/PIB (con eurobonos), 5,1%/PIB (sin eurobonos)
  • Crédito al sector privado: 5,2%/PIB (con eurobonos), 4,5%/PIB (sin eurobonos)

Suscríbase al boletín

Ir al contenido