Mientras el precio del arroz nacional registra un alza debido a que el precio de importación del grano ha subido, expertos consultados pronostican que la situación para el primer semestre de 2024 es crítica en cuanto a precios y abastecimiento por los precios del grano al alza en los mercados internacionales y por los problemas logísticos de transporte marítimo por la sequía que afecta al Canal de Panamá.
El precio del arroz aumentó, registrando una variación mensual de 0,64% durante el mes de noviembre, según el Índice de Precios al Consumidor (IPC), publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) el pasado 8 de diciembre.
Desde que la administración Chaves Robles promulgó la Ruta del Arroz en agosto del año pasado y anunció una rebaja en los precios del arroz, el precio de este grano ha aumentado en setiembre y octubre de 2022; y en abril, mayo, setiembre y octubre de este año, de acuerdo con los datos históricos del INEC. Sin embargo, esta es el alza más importante reportada hasta el momento.
A esto se suma que como el precio del arroz ya no está regulado, la transferencia del aumento del costo a los consumidores la deciden los importadores; y la producción nacional ha disminuido debido a la Ruta del Arroz.
País pagará caro el arroz que viene de afuera ante inminente alza en precios internacionales, explican expertos
Actualmente, las empresas importadoras pagan $745 por tonelada métrica de arroz extranjero, según datos del economista agrícola experto en arroz, Antonio Martínez, quien pronosticó un aumento importante en los precios del arroz en el país.
Sequía afecta al Canal de Panamá
Antonio Martínez, economista agrícola experto en arroz, explicó que el mercado internacional “está fuertemente alcista y además la condición del Canal de Panamá empeora todo” para las industrias arroceras.
“La semana pasada tuvimos que comprar en Estados Unidos porque de Brasil es imposible por el precio; pero nos tomó la sorpresa que el barco tendrá que bajar hasta el estrecho de Magallanes para terminar en Puerto Caldera. Eso equivale a más de 40 días en comparación a siete que se duraban atravesando el Canal”. El Estrecho de Magallanes es la ruta navegable que se encuentra al sur de Chile.
“La situación del primer semestre 2024 es crítica en cuanto a precio y abastecimiento. Se está saliendo a comprar a productores nacionales; pero debido a la Ruta del Arroz muchos desaparecieron, devolvieron las fincas, vendieron la maquinaria. Así es que no veo un panorama alentador en precios”, declaró Martínez.
La sequía que afecta al lago Gatún –que abastece al Canal de Panamá- ha tenido un impacto significativo en el comercio marítimo mundial. La sequía ha dejado al canal sin suficiente agua, que se requiere para subir y bajar las embarcaciones.
Esta situación ha llevado a la imposición de restricciones de tránsito, retrasos y mayores costos para las mercancías. Por ejemplo, las naves más grandes deben llevar menos carga o reducir su peso y las autoridades han reducido el número de buques que permiten pasar.
Por esta razón, el Estrecho de Magallanes se ha convertido en una alternativa al Canal; pero el cambio de ruta obviamente alarga la duración de la travesía.
Martínez explicó que la logística de importaciones de arroz es compleja ya que los cargamentos de arroz proveniente de Estados Unidos salen de Nueva Orleans (en la costa este), mientras que la logística granelera del país se concentra en Puerto Caldera (costa del Pacífico).
Producción nacional ha disminuido
El director ejecutivo de la Corporación Arrocera Nacional (Conarroz), Fernando Araya, señaló que la agrupación advirtió que el modelo conocido como ‘libre mercado’, además de poner en riesgo al sector productor, llevaría al país a la dependencia de importaciones y de los precios de mercado internacional.
Según datos del Centro Estadístico Arrocero de Conarroz, en noviembre de 2023, el precio FOB (valor de la mercancía puesta a bordo del medio de transporte) del saco de arroz en granza seca y limpia importado de Estados Unidos aumentó en $21 con respecto al mes anterior; y el de arroz importado de Brasil aumentó $51 con respecto al mes anterior y $151 con respecto al año anterior.
“Se proyecta que el efecto que vemos en el cuarto trimestre de 2023 continúe durante el primer trimestre del 2024. Los precios del arroz sudamericano han subido y, por ende, los importadores, que son tomadores de precios, lo transferirán al consumidor”, sentenció.
“Estas consecuencias fueron advertidas y pudieron administrarse de mejor forma aplicando mecanismos y herramientas técnicas, legalmente permitidas. Nos encontramos en un momento histórico, en donde los conflictos geopolíticos y económicos nos deberían llevar, como país, al apoyo de nuestra producción y agricultura interna y no a su desmantelamiento. Lo reportado por el INEC en su último informe es un comportamiento que se está dando con el arroz en muchas latitudes del mundo”, añadió Araya.
Se estima que el área sembrada de arroz disminuyó en 6.528 hectáreas para la siembra 2023-2024, lo cual significa una disminución del 53% si se compara con setiembre del 2022. Asimismo, se reportan 281 productores menos en comparación con la cosecha anterior, según datos de Conarroz.
“Efectivamente el precio del arroz a nivel internacional está subiendo y esta alza se va a acentuar en el primer semestre del próximo año porque las importaciones de arroz se están encareciendo de manera significativa”, dijo Leiner Vargas Alfaro, catedrático y coordinador del núcleo de investigación en Regulación y Políticas Públicas del Centro Internacional de Política Económica para el Desarrollo Sostenible (CINPE) de la Universidad Nacional (UNA).
“Si bien la posibilidad de importar arroz está abierta a cualquiera, debido a la competencia que hay en el mercado, serán tres o cuatro empresas las que hayan podido importar arroz en el periodo de precios bajos. Ahora que suben los precios, el gran dilema es que la oferta nacional de arroz ha disminuido, al bajar la producción. Estamos en el clásico escenario de embudo de precios hacia arriba y es muy lamentable porque eso lo advertimos desde un principio: que la caída de los precios del arroz iba a ser un alegrón de burro”, exclamó Vargas.
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