La firma de los decretos de la Ruta del Arroz y la liberación del precio del grano cumplió un año el pasado agosto y el balance no es positivo para los consumidores si se considera la importante caída en costos en la importación de arroz y la ahora inminente alza en precios internacionales, sin una producción nacional que permita mantener el precio estable.
Los costos de la importación de arroz cayeron alrededor de un 60%, a raíz de la dramática caída del dólar y de la reducción de impuestos del 32% aprobada por el presidente Rodrigo Chaves por decreto, afirmó Renzo Céspedes, experto en comercio internacional.
Sin embargo, en el mismo periodo el costo del arroz bajó solo un 3,40% en promedio, lo que se traduce en una reducción de ₡25 por kilo de arroz de calidad 80%, según datos del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) y estimaciones de la Corporación Arrocera Nacional (Conarroz).
“Las empresas y grupos intermediarios quedaron (con el precio) a la libre y desde luego incrementaron significativamente sus ganancias ¿Cómo con costos de importación a la baja ese 56% no se vio significativamente reflejado en el último año?, no hay que ser vidente para saber que se han engrosado las ganancias”, dijo Céspedes.
Céspedes explicó que tanto el mercado nacional de arroz como el internacional están altamente concentrados a nivel de importación, procesamiento y comercialización, lo que permite que a lo largo de la cadena se queden los beneficios en la reducción de costos sin que lleguen de forma significativa al consumidor.
“Entrar a participar en el negocio del arroz no es para cualquiera, importar un barco puede costar entre $12 y $15 millones y se deben tener las instalaciones y maquinaria, sino no se puede ingresar al mercado, y por eso liberalizar el precio del arroz favoreció los intereses del oligopolio, que se concentrará aún más”, comentó Céspedes.
A lo que añade: “Es un negocio para muy pocos, su apertura nunca va a beneficiar al consumidor y ha desplazado la producción local, profundizando la crisis de desempleo en las zonas rurales sin que el consumidor perciba esa reducción de costos”.
El desbalance, a un año de la Ruta del Arroz, afecta en mayor medida a los agricultores nacionales, acelerando la caída en productores y área sembrada en el país de este grano al no lograr competir con el precio del arroz importado sin percibir pérdidas.
Esto ha resultado en que para la siembra 2023-2024 se estima una disminución de 6,528 hectáreas en el país, una disminución del 53% si se compara con setiembre del 2022, mientras que se reportan 281 productores menos en comparación con la cosecha anterior, según datos de Conarroz.
Wendy Vargas, productora de arroz y presidenta de la Asamblea Nacional de Productores de Arroz, comentó que los únicos favorecidos con la Ruta del Arroz fueron los importadores, mientras que el país se expone más a la inseguridad alimentaria produciendo cada vez menos alimentos.
“Quien defienda que esto ha sido exitoso serán los que han hecho de esto un muy buen negocio, que son realmente muy pocos. La reducción de precios ha sido insignificante, en muchas veces son ofertas temporales y en solo ciertas calidades de arroz y lo más lamentable es la desaparición del productor nacional que impacta doblemente porque perdemos el área productiva, la garantía de tener alimentos durante una crisis y muchos empleos en zonas altamente vulnerables”, comentó Vargas.
Precios al alza y posible escasez
Céspedes sostiene que se queda a lo largo de la cadena, lo que incluye a los importadores de arroz pilado (arroz listo para empacar) e industriales que importan granza (arroz con cáscara), pero estos sostienen que han bajado los precios.
Eduardo Rojas, presidente de la Asociación Nacional de Industriales del Sector Arrocero de Costa Rica (Aninsa), sostiene que el arroz debió bajar al menos un 8%, tras algunos meses de entrar en vigencia los decretos —y acabar inventarios— y advirtió de la inminente alza de precio por los efectos de la sequía alrededor del mundo.
“Hay una tendencia al alza en el mercado mundial desde hace tres meses, ya no se puede esperar que el arroz baje, se escapa de las manos de cualquiera y puede haber hasta escasez porque ya no tenemos producción nacional, prácticamente todo es importado”, dijo Rojas.
El precio promedio de las importaciones de arroz en granza en Costa Rica al cierre del 2022 era de $415 por tonelada métrica, mientras que para setiembre se reportaba un promedio de $478, según datos del Sistema de Tecnología de Información para el Control Aduanero (TICA). De igual manera se registra un aumento en el costo de importación de arroz pilado, que pasó de $585 en enero a $686 en setiembre.
El industrial e importador de arroz en granza dijo que previo a la aprobación de la Ruta del Arroz contaban con un colchón de alrededor de 40% en producción nacional que les permitía trabajar un precio ponderado estable, pero que los consumidores ahora vivirán los vaivenes del precio internacional que apuntan al alza.
Consultado por UNIVERSIDAD sobre por qué no se llegó al porcentaje que estimó, Rojas niega que las industrias se queden con las ganancias y señaló que algunas comercializadoras o puntos de venta sostienen los precios arriba gracias a la liberación del precio, antes regulado.
El monitoreo que realiza el Ministerio de Economía y Comercio (MEIC) sobre productos de la canasta básica no es representativo del país, como lo son los datos del INEC, pero demostró que tras la liberación del precio hay comercios que bajaron el precio tras la aprobación del decreto en diferente proporción, otros lo mantuvieron y también hubo quienes lo subieron.
UNIVERSIDAD también envió consultas al importador de arroz pilado, y financista de campaña de Rodrigo Chaves, Bernal Jiménez, —quien en conversaciones previas también señaló a los comercios—, pero no respondió antes del cierre de esta nota.
India, el mayor exportador de arroz del mundo protege consumo interno
La llegada tardía de las lluvias en la India dañó parte de la cosecha de arroz, a lo que el país respondió restringiendo las exportaciones para garantizar su consumo interno y evitar catastróficas alzas de precios a su población, lo que alteró los precios a nivel internacional.
India es el mayor exportador de arroz en el mundo, representó el 40% del total en el 2022, que abasteció a 140 países, una producción mayor que la de los cuatro siguientes mayores exportadores en la lista sumados, incluido Estados Unidos, por lo que el mercado del arroz es sensible a las decisiones que toma.
Por ejemplo, Brasil reportó el precio más alto del arroz desde el 2020, alza influenciada de cambios abruptos en el clima y de las restricciones de la India, que aumentaron la demanda de arroz en el cono sur —de donde proviene la mayor cantidad de arroz que importa Costa Rica—.