Luego de que este jueves por la mañana, los sindicatos anunciaron que tomarán una vez más las calles en una huelga indefinida para protestar contra el plan fiscal, el presidente Carlos Alvarado, indicó a través de una carta, que invitarán a los grupos a conformar una mesa de diálogo partes para buscar un acuerdo.
La propuesta que lanzó el presidente es que se instale la mesa a partir de este viernes 31 de agosto hasta el próximo viernes 7 de setiembre en aras de ejercer “el compromiso por promover la paz y le diálogo como herramienta legítima para el abordaje de los grandes retos nacionales”.
La mesa estará conformada y presidida por el ministro de la Presidencia, Rodolfo Piza, junto al ministro de Trabajo y Seguridad Social, Steven Núñez, por parte del Ejecutivo.
“Somos conocedores del llamado que las distintas agrupaciones laborales han realizado para convocar a huelga el próximo 10 de setiembre. No obstante el Gobierno de la República considera que el espacio para el planteamiento de los temas de preocupación y la vía de negociación no pueden darse por agotadas prematuramente, cuando de por medio está el interés superior del bien común”, detalla la carta.
“Por ello, extendemos una forma invitación para que, de previo al movimiento anunciado, se apertura una mesa entre el liderazgo de la Unidad Sindical y el Gobierno de la República en el periodo comprendido entre el 31 de agosto y el 7 de setiembre del año en curso”.
Llamado de huelga
Los sindicatos anunciaron este jueves una nueva convocatoria de huelga “indefinida” el próximo 10 de setiembre en oposición al plan fiscal y advierten que la única forma de revertir los efectos será que cambie el rumbo del expediente 20.580 que se tramita en la Asamblea Legislativa.
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El principal reclamo que hacen los grupos, es que el proyecto 20.580 “impactará negativamente” a la clase trabajadora del país, además de que el Poder Ejecutivo se ha negado a instalar una mesa de diálogo nacional y multisectorial para tomar en cuenta las inquietudes correspondientes. Alegan que el proyecto “esconde intereses políticos” y que pone en peligro los programas sociales.
Desde que inició la administración Alvarado, el Gobierno y los sindicatos se han reunido en cinco ocasiones para buscar un acuerdo sobre la reforma fiscal, sin embargo, no han tenido éxito.
Durante la última reunión, ambos grupos estuvieron reunidos por más de 8 horas y tampoco fue posible que alcanzaran un consenso.
