El presidente de la República, Carlos Alvarado, afirmó que no ve una contradicción en la polémica convocatoria de un proyecto de ley sobre uniones civiles para parejas del mismo sexo, impulsado por el Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), a pesar de que ese texto no cumpliría su compromiso de campaña de cumplir con el llamado de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) y garantizar el matrimonio igualitario.
Alvarado justificó que la convocatoria responde a una solicitud “específica del PUSC, sin embargo, dijo que su posición (a favor del matrimonio entre personas del mismo sexo) se mantiene y como Gobierno, se mantienen “respetuosos” del reciente fallo de la Sala Constitucional que declaró inconstitucional la prohibición en esa materia.
Por el contrario, Alvarado apuntó que el envío del proyecto responde a un compromiso “en aras de la convocatoria de diálogo”, aunque sin cambiar su “conocida” posición. “Ustedes conocen mi posición, es lo que he respaldado y respaldé en campaña”, indicó el mandatario este lunes por la mañana, consultado por la prensa en un actividad a la que asistió en la Antigua Aduana.
Todos los meses de agosto, es potestad del Gobierno enviar los proyectos que se discuten en el Congreso, motivo por el que se cuestionó que el mandatario enviara la propuesta del PUSC, contradictoria con su posición y la del partido por el que fue electo, Acción Ciudadana.
En esa línea, el presidente aclaró que la convocatoria también es congruente con el compromiso que firmó en campaña con el excandidato socialcristiano, hoy ministro de la Presidencia, Rodolfo Piza, en el que dejaron claro que en este y otros temas iban a tener diferencias. “En el documento que don Rodolfo Piza y yo firmamos estuvimos de acuerdo con estar en desacuerdo, yo apoyo el matrimonio igualitario como proyecto y la Unidad apoya las uniones civiles”, explicó.
Según los diputados del PUSC que presentaron el proyecto -seis de los nueve totales-, la iniciativa garantiza los mismos derechos patrimoniales y civiles para las parejas del mismo sexo, a pesar de que conserva la figura del matrimonio entre hombre y mujer, algo que no ven discriminatorio.
A pesar de que ambos proyectos son contradictorios, Alvarado manifestó que “para eso tenemos una democracia que tiene libertad de diálogo y estas cosas se pueden conversar en ese ámbito”, y que , como presidente, tiene que velar por empujar “no solo sus posiciones” sino también “por que exista un ámbito para la discusión”.
Ante la consulta de si firmaría o no el proyecto del PUSC en caso de ser aprobado, el mandatario evitó una respuesta directa; sin embargo, reiteró que ya se conoce su posición y dijo que, de igual manera, existe un periodo de 18 meses para que se resuelva, según la Sala Constitucional, y que los artículos de la prohibición de estas uniones ya fueron anulados por los jueces.
“Ya hay una resolución constitucional de que bajo el principio de constitucionalidad debe ser la que prevalezca”, acotó.
Por último, dijo que está en su potestad hacer las convocatorias en el periodo extraordinario, por lo que la acción “es en el ánimo democrático que se hace para que esto se pueda hablar en democracia y en respeto”.
Doble convocatoria
Apenas horas después del fallo de la Sala Constitucional para que la Asamblea Legislativa regule el matrimonio igualitario en 18 meses, el presidente convocó otro proyecto que sí garantizaba la figura legal sin distinción de ningún tipo.
Ese día, Alvarado externó que por parte del Gobierno respetarían lo resuelto por la Sala Constitucional y que seguirían impulsando acciones “que garanticen la no discriminación de ninguna persona por su orientación sexual o identidad de género”.
La convocatoria del proyecto para garantizar el matrimonio entre personas del mismo sexo lo anunció el mismo presidente y la convocatoria que firmó el Ejecutivo para el proyecto 20.888, de manera distinta, la dio a conocer la bancada del PUSC el viernes pasado.
Colaboró Josué Alfaro
