La presencia demostrada de productos degradados del plaguicida clorotalonil, así como trazas de otros nueve venenos en tomas de agua de la comunidad de Cipreses de Oreamuno, llevó a la Asociación Provincial de Médicos de Cartago a enviar una carta al Concejo Municipal de ese cantón, en la que expresa “preocupación concerniente a la posible contaminación de las aguas” en ese sitio.
Desde 2020 el Frente Ecologista de Cipreses ha denunciado la invasión de cultivos y otras actividades de las áreas de protección de los pozos que abastecen la ASADA de Cipreses, que abastece a más de 3 mil personas de los cantones de Oreamuno, Paraíso, Alvarado y a la comunidad de Cervantes.
Además el Programa Kioscos Socioambientales de la UCR en marzo dio a conocer los resultados de análisis realizados por el Instituto Regional de Estudios en Sustancias Tóxicas (IRET) de la Universidad (UNA) que demostró la presencia de productos degradados del fungicida clorotalonil, considerado “altamente peligroso”, pues produce problemas hepáticos e insuficiencia renal y además está catalogado como cancerígeno, según la Dirección General de Salud y Alimentación Segura de la Unión Europea.
En esa oportunidad además se demostró la presencia de trazas de otros nueve plaguicidas en el agua de la localidad de Plantón y en la toma de agua Carlos Calvo en esa comunidad.
La misiva de la Asociación Provincial de Médicos de Cartago recuerda el caso del plomo en la gasolina. “Durante muchos años hubo un gran debate mundial y científico” al respecto de sus efectos, “fue necesario realizar muchos esfuerzos en investigación para que finalmente se esclareciera que el plomo es contaminante. No queremos que una situación similar estuviera pasando en nuestras comunidades”.
Por ello, “queremos expresar vehementemente la importancia de cuidar las nacientes de agua” de Cipreses que abastecen a las mencionadas comunidades, con el fin de “evitar la contaminación del preciado líquido y los posibles perjuicios en la salud de las personas”.
La Asociación además solicitó que se le comparta toda la información pertinente.
Cabe recordar que el pasado 3 de junio la ministra de Salud , Joselyn Chacón, envió un oficio al Presidente Ejecutivo del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) para que “de manera urgente” se incluya moléculas derivadas del peligroso veneno clorotalonil en el panel de plaguicidas detectados por el Laboratorio Nacional de Aguas.
Ello con el fin de que “en el menor tiempo posible” se realicen esos análisis en el agua de la comunidad de Cipreses de Oreamuno y que a través de la Unidad de Salud Ambiental del Ministerio de Salud se prepare un plan de medición de esas moléculas en los acueductos “que puedan tener factores de riesgo de contaminación por la amplia extensión agrícola en esta y otras zonas del país”.
