El Ministerio de Salud solicitó al Laboratorio Nacional de Aguas del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados incluir en los análisis de medición en agua potable las moléculas derivadas de la descomposición del plaguicida Clorotalonil, específicamente el 1,3-dicarbamoil-2,4,5,6 tetraclorobenceno y 4-hidroxiclorotalonil.
Además, pidió que “en el menor tiempo posible puedan ser realizados estos análisis en el agua de la comunidad de Cipreses de Oreamuno y que a través de la Unidad de Salud Ambiental del Ministerio de Salud se prepare un plan de medición de estas moléculas en los acueductos que puedan tener factores de riesgo de contaminación por la amplia extensión agrícola en esta y otras zonas del país”.
Así consta en el oficio MS-DM-5043-2022 al que tuvo acceso UNIVERSIDFAD.
En dicho documento, Salud indicó que desde hace un tiempo “le ha venido dando seguimiento a un tema de atención en la región Central Este, específicamente en Cipreses del cantón de Oreamuno de Cartago, referente a una posible contaminación de fuentes de agua con plaguicidas” y recordó que el año pasado el Instituto Regional de Estudios en Sustancias Tóxicas de la Universidad Nacional (IRET) de la Universidad Nacional realizó pruebas en el agua del acueducto comunal de la zona, donde encontró moléculas derivadas de ese plaguicida.
“Este laboratorio no se encuentra acreditado y es un laboratorio dedicado a la investigación, sin embargo, estos resultados generan una alerta que debemos atender”, indica el ministerio.
Por esa razón, la entidad solicitó “de manera urgente” que el Laboratorio Nacional de Aguas introduzca en sus análisis de medición en agua de las mencionadas moléculas, especialmente considerando que “el Clorotalonil es un plaguicida de amplio uso en el país como fungicida para el control de plagas en una gran diversidad de cultivos y que este compuesto en el medio ambiente se puede descomponer en otros metabolitos con igual importancia para la salud ambiental y humana”.
Fabián Pacheco, activista del Frente Ecocipreses indicó que este es un logro enorme producto de una lucha de más de tres años en que se ha denunciado la contaminación de las nacientes Plantón y Carlos Calvo, que utiliza la comunidad para obtener agua potable.
Pacheco relató que los alrededores de ambas nacientes están deforestados, en violación a lo que establece la Ley de Aguas y explicó que a escasos metros de ambos manantiales se realiza siembra intensiva y se usan todo tipo de agrotóxicos, incluyendo el Clorotalonil, que aunque se degrada muy rápido, deja a su paso moléculas sumamente peligrosas para el ambiente y para la vida humana.
Por esa razón, desde hace tiempo el frente le solicitó al IRET la medición de esas moléculas que fueron efectivamente encontradas en el agua de la comunidad, pero hasta ahora no se habían tomado acciones porque el Laboratorio de Aguas insistía que ese laboratorio no estaba certificado y seguía rastreando solamente el plaguicida en su forma no degradada.
Esta conquista, dijo el ecologista es producto de la lucha de la gente por tener agua limpia y destacó el apoyo de los legisladores cartagineses Antonio Ortega, del Frente Amplio y Rosaura Méndez, de Liberación Nacional, quienes días atrás pidieron a las autoridades explicaciones por los niveles de contaminación en el agua de Cipreses de Cartago.
Con la orden de rastrear las moléculas del químico descompuesto, dijo Pacheco, se abre una nueva lucha, esta vez por la prohibición del peligroso químico, que no se distribuye ya en la Unión Europea y otros países.
“Como Frente Ecologista de Cipreses vamos a exigir que se prohíba el Clorotalonil en Costa Rica, así como está prohibido en otros países. Nos han convertido en el basurero de los agrotóxicos de Europa y ya es suficiente”, dijo el activista. “Así como todos hablan de que hay que introducir moléculas nuevas porque están permitidas allá, deberíamos estar hablando de prohibir lo que está prohibido allá”, concluyó.
Sobre este tema se realizará este miércoles el foro Plaguicidas en Costa Rica: El Agua de Cipreses y el Cuido del Bien Común a las 5 p.m. en la Sala de la biblioteca Eugenio Fonseca Tortós, de la Facultad de Ciencias Sociales de la UCR.
Participará David Cambronero, del Laboratorio Nacional de Aguas; Isabel Méndez, del Frente Eco-Cipreses; Clemens Ruepert, del IRET-UNA; Rebeca Alvarado, de la UCR y Kifa Sasa del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. La actividad se transmitirá por la página de Kioscos Socio Ambientales en Facebook.
