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Estos 25 diputados ya firmaron el proyecto que pretende bloquear el matrimonio igualitario

Los proponentes de la iniciativa decían tener el apoyo mayoritario del Congreso, pero la bancada del PRN no ha estampado su firma.

Diputados de todas las fracciones, excepto el Frente Amplio (FA) y del Partido Restauración Nacional (PRN), ya firmaron la iniciativa de ley que impulsan diputados socialcristianos y los independientes de Nueva República para bloquear la entrada en vigor del matrimonio igualitario.

La diputada Paola Vega, del Partido Acción Ciudadana (PAC), filtró la lista de firmas a través de sus redes sociales; documento en el que incluso consta la firma de uno de sus compañeros: el exministro de Economía, Welmer Ramos.

Del lado de las bancadas propulsoras, ya constan 14 de 16 firmas posibles en el expediente, con excepción de María Vita Monge, del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), y de Harllan Hoepelman, del bloque independiente.

Monge hizo explícita su oposición al proyecto; mientras que Hoepelman no ha podido firmar la iniciativa todavía.

De otras fracciones, además de Ramos (PAC), dieron su firma Luis Antonio Aiza, Ana Lucía Delgado, David Gourzong, Luis Fernando Chacón y Daniel Ulate, del Partido Liberación Nacional (PLN); Walter Muñoz y Patricia Villegas del Partido Integración Nacional (PIN); Otto Roberto Vargas y Dragos Dolanescu, del Partido Republicano Social Cristiano (PRSC); así como el independiente Erick Rodíguez Steller.

La intención de socialcristianos y fabricistas era presentar el texto este martes, con el respaldo de la mayoría del Congreso, pues daban por descontado el apoyo de diputados de todas las fracciones. Sin embargo, la bancada del PRN aseguró que necesitaba más tiempo para estudiar la viabilidad de la propuesta, pues apenas la habían recibido horas antes.

Este movimiento hizo que se pospusiera la presentación para dar tiempo a los restauracionistas, según indicó la independiente Ivonne Acuña.

Según comentó Eduardo Cruickshank, jefe de esa bancada, el texto es de análisis complejo y persisten dudas sobre la factibilidad de promover uniones civiles en lugar del matrimonio, tomando en cuenta que la prohibición de esta última figura quedará eliminada a partir de mayo próximo por mandato de la Sala Constitucional.

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Estas dudas de Cruickshank contrastan con la visión de fabricistas y socialcristianos, quienes decidieron reeditar un texto sobre uniones civiles como salida alternativa en lugar de aprobar el matrimonio igualitario.

Ellos sostienen que es posible utilizar una figura diferenciada para garantizar los derechos de las poblaciones diversas, aún cuando la Corte Interamericana de Derechos Humanos ya indicó a Costa Rica que los Estados deben “garantizar el acceso a todas las figuras ya existentes”, como es el caso del matrimonio.

Discriminatorio

El proyecto de ley impulsado por socialcristianos y fabricistas no solo promueve la utilización de una figura legal distinta que el matrimonio, sino que también impide derechos a las parejas entre personas del mismo sexo, como la adquisición de la nacionalidad, el derecho a adoptar, la posibilidad de quedar a cargo de los hijos del otro (en caso de muerte) o las pensiones alimentarias.

Asimismo, propone que la tramitación de las uniones civiles entre personas homosexuales se inscriban en una entidad especializada, separada de los mecanismos que ya existen en el Registro Civil.

Este tipo de medidas han sido descritas como abiertamente discriminatorias por otros diputados como el presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Congreso, Enrique Sánchez. El legislador aseguró que parte de la visión de que la población LGTBI reúne a ciudadanos “de segunda categoría”.

Además, consultado por este medio, el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) —como ente rector del Registro Civil— reiteró que impulsar cualquier figura alternativa al matrimonio en igualdad de condiciones podría considerarse discriminatorio e inconvencional (por ende, inconstitucional).

Este martes, cuando UNIVERSIDAD dio a conocer la existencia de la propuesta, la diputada María Inés Solís (jefa del PUSC) rechazó que el texto fuera discriminatorio y negó la existencia de intereses electorales en su presentación.

Por su parte, la fabricista Ivonne Acuña comentó que se trata de un proyecto de consenso entre varios diputados, pero que esperarán a que Restauración Nacional decida una postura para presentarlo con el apoyo completo.

Hasta inicios de esta semana, los proponentes daban por descontada la adhesión de al menos 29 diputados, pero la indecisión del PRN dejó la presentación del texto en pausa.

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