Esta tarde de lunes, el presidente Carlos Alvarado y el Ministerio de Salud firmaron una “prórroga” para cerrar las fronteras terrestres y marítimas, hasta el 1 de febrero. Bajo estas condiciones, los aeropuertos continuán abiertas con los protocolos sanitarios.
Un comunicado de prensa de Presidencia asegura que, por tierra, las autoridades permitirán el ingreso de “nacionales o extranjeros que cuenten con una permanencia legal autorizada bajo las categorías migratorias de residencia permanente, temporal, especiales o no residentes subcategoría estancia”.
En el caso de los ingresos por vía marítima, se exceptúan “yate o velero para que personas nacionales, con regularización migratoria y turistas puedan ingresar al país”.
La disposición modificada es un decreto que se emitió en octubre y entró a regir en noviembre, para facilitar el ingreso aéreo al país.
“Estas medidas serán revisadas y analizadas por el Poder Ejecutivo de conformidad con el comportamiento epidemiológico del COVID-19 en nuestro país”, afirma el comunicado del Gobierno.
El pasado 22 de diciembre, cinco sindicatos médicos pidieron al Gobierno que se aplicara cierres de fronteras para paliar el incremento de casos por COVID-19.
