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Se concreta cambio de curules tres semanas después de la ruptura restauracionista

El Congreso realizó esta mañana el cambio de placas, tras un acuerdo de los diputados de Restauración Nacional y sus disidentes para ubicarse por separado en el Congreso.

Los seis diputados de Restauración Nacional (PRN) y los ocho disidentes de ese partido quedaron oficial y físicamente separados en el Plenario legislativo, tres semanas después de que se oficializara la ruptura.

Los restauracionistas se ubicarán en curules  junto al frenteamplista José María Villalta, mientras que los ahora independientes ahora se situarán junto a la fracción del Partido Acción Ciudadana (PAC).

El cambio se realizó esta misma mañana tras la sesión extraordinaria del Plenario legislativo, en la que los diputados eligieron a un magistrado de la Sala II.

La separación se concreta tres semanas después de que los diputados disidentes se separaron del partido, un movimiento que realizaron junto con el excandidato presidencial de la agrupación, Fabricio Alvarado.

Inicialmente iban a separarse sólo siete diputados: Ivonne Acuña, Jonathan Prendas, Carmen Chan, Ignacio Alpízar, Harllan Hoepelman, Floria Segreda y Marulin Azofeifa; sin embargo, finalmente se sumó a la legisladora Nidia Céspedes.

De esta forma, Restauración Nacional pasó de representar la segunda bancada de mayor importancia en el Congreso con 14 diputados a la quinta, incluso detrás del nuevo bloque independiente, que ahora comanda el diputado Jonathan Prendas.

Sobre el cambio, la presidenta del Congreso, la oficialista Carolina Hidalgo, comentó que el lunes conversó con los diputados para que “por favor lograran un consenso”, pues “de lo contrario la Presidencia iba a tener que tomar la decisión”.

“Yo hice algunas sugerencias, pero al final ellos lograron un consenso, que eso es lo que más alegra a la Presidencia, porque fue un consenso entre los dos bloques en los que no tuvo la Presidencia que intervenir sino solo hacer un último llamado antes del día miércoles, cuando habría tenido que tomar una decisión”, señaló.

“A pesar de las diferencias políticas, es importante que los niveles de convivencia dentro del Plenario tengan un buen ambiente (…) hubo anuencia, y por eso yo quisiera hacer el reconocimiento”, agregó.

Así mismo, la legisladora comentó que la diputada Floria Segreda —quien había argumentado en entrevista con La Nación que necesitaba ubicarse de frente al Plenario por un padecimiento de vértigo— “tomó la decisión de colaborar para hacer el cambio”, tomando en cuenta que probablemente habrán más cambios tras el 1 de mayo del próximo año.

“Es probable que haya un cambio en las curules, porque quienes están en el Directorio usualmente regresan a las curules de estos lugares, entonces en este espacio es probable que existan movimientos”, concluyó.

El único diputado que estuvo presente cuando se realizó el cambio de posiciones fue el jefe de bancada restauracionista, Carlos Avendaño, quien simplemente retiró una bandera de Restauración Nacional que ahora deberá colocar en su nuevo sitio.

Esta modificación se encontraba dentro de la lista de sollicitudes que realizaron los ocho diputados disidentes, quienes pretenden ser tratados como una nueva fracción del Congreso. No obstante, la separación de curules es similar a la que se realiza en el resto de casos de diputaciones independientes.

Sobre el resto de posiciones, la presidenta legislativa Hidalgo señaló hace dos días que “la jurisprudencia ha planteado muy claramente que tiene que respetársele al diputado o la diputada los recursos mínimos para su funcionamiento”; sin embargo, también afirmó que las gestiones políticas están bien estipuladas en el artículo 98 de la Constitución Política y otros varios del Reglamento de la Asamblea, los cuales “hablan de la importancia de darle prioridad a las fracciones políticas como tales y posteriormente a los diputados independientes”.

Esta posición también la externó el primer secretario del Directorio, Luis Fernando Chacón, quien señaló que —desde su punto de vista— los diputados disidentes solo podrían verse como congresistas independientes, aunque no tiene problemas en brindarles los derechos administrativos (no de carácter político) que consideren indispensables para realizar su gestión.

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