La presidenta legislativa, Carolina Hidalgo (oficialista, PAC), y el primer secretario del Directorio, Luis Fernando Chacón (PLN), no respaldarían la solicitud de los ocho diputados disidentes de Restauración Nacional de ser tratados como una nueva fracción dentro del Plenario legislativo.
Las fracciones legislativas cuentan con derechos administrativos y políticos como bloques de diputados elegidos democráticamente; sin embargo, tanto Hidalgo como Chacón coinciden en que el reglamento legislativo es claro en que —una vez separados— los congresistas deben ser tratados como diputados independientes.
Las posiciones de Hidalgo y de Chacón son vitales para los intereses de los diputados que se separaron de Restauración Nacional, junto con el excandidato presidencial Fabricio Alvarado, pues de ellos dos y de la diputada Ivonne Acuña —parte de los disidentes— dependerán que se acojan las peticiones en el Directorio legislativo, órgano competente.
Por el lado administrativo, los independientes solicitaron cuatro plazas para su dirección administrativa, inventarios para oficinas, parqueos, y otros activos; mientras que en el plano político sus solicitudes se centraron en campos como la representación en comisiones y los órganos legislativos, y la utilización de tiempos para el control político en el Plenario legislativo.
Ante este panorama, la presidenta Hidalgo afirmó que “la jurisprudencia ha planteado muy claramente que tiene que respetársele al diputado o la diputada los recursos mínimos para su funcionamiento, por lo que en esa línea tiene que realizar la tarea el Directorio”; sin embargo, puntualizó que “respecto a las gestiones políticas, el artículo 98 de la Constitución Política y otros varios del reglamento hablan de la importancia de darle prioridad a las fracciones políticas como tales y posteriormente a los diputados independientes”.
Por su parte, el primer secretario Chacón indicó que en este caso la única fracción real es la de Restauración Nacional que es “la que fue inscrita ante el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE)” durante el proceso electoral, por lo que —desde su punto de vista— “ellos son diputados independientes, por más que sean siete u ocho”.
Esto, dijo, debería hacer entonces que los diputados pierdan ciertas facultades políticas reservadas para los congresistas en fracciones, pues “a la hora que se separan estos diputados, tal y como se acostumbra en la Asamblea Legislativa, es que se declaren independientes”, con todo lo que eso implica.
Eso sí, tanto Hidalgo como Chacón aseguran que los derechos administrativos de los diputados para funcionar de forma independiente pueden, y deberán, ser garantizados.
¿Nueva República?
La presidenta del Congreso además adelantó que, si se sigue el criterio de Servicios Técnicos, una de las solicitudes que deberá rechazarse es la de llamar al grupo de disidentes como “Nueva República”, el nombre que los diputados separados y el excandidato de Restauración, Fabricio Alvarado, anunciaron que planean asignar a un nuevo partido político en el que trabajan.
Según indicó Hidalgo, “el criterio de Servicios Técnicos es que no se debe utilizar el nombre, sino que debe reconocérseles como diputado independientes”, pues la propuesta política ni siquiera existe todavía y no fueron elegidos en el cargo público por medio de ella.
En esa misma línea, el secretario Chacón indicó que “ellos pueden decirse como quieran, pero ante el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) no existe ese nombre” y, desde su perspectiva, “con la experiencia de varios años de trabajar en la Asamblea, solo deberían llamarse diputados independientes”.
“Hace algunas administraciones atrás, varios diputados de la fracción de Acción Ciudadana (PAC) se separaron y formaron el “Bloque Patriótico” y el Directorio de aquel entonces les reconoció como Bloque Patriótico, por una decisión puramente política, pero en apego al reglamento de la Asamblea Legislativa eso no procede”, subrayó.
Las solicitudes de los diputados independientes llegó apenas el miércoles anterior en reunión del Directorio legislativo, tras la cual ese órgano encargó realizar investigaciones al Departamento Legal y el Departamento de Servicios Técnicos para proceder como corresponda.
Así las cosas, los diputados Harllan Hoepelman, Ivonne Acuña, Jonathan Prendas, Carmen Chan, Nidia Céspedes, Ignacio Alpízar, Floria Segreda y Marulin Azofeifa —los ocho separados de RN— no podrían constituirse como bancada, al menos formalmente, intención que se desprendía de su lista de peticiones.
Implicaciones
Tanto Hidalgo como Chacón reconocieron que las decisiones que tomen en los próximos días tendrán implicaciones políticas en la conformación de la Asamblea Legislativa y de los órganos que la integran.
Ante esta situación, Hidalgo señaló que “eso no es una gestión fácil” y agregó que “las realidades políticas son distintas a las realidades jurídicas”. “Una cosa es la interpretación jurídica basada a lo que nosotros tenemos y otra cosa va a ser las dinámicas que se definan en el día a día del Plenario”, comentó.
No obstante, lo cierto es que los diputados independientes carecerían entonces de ciertas facultades como la posibilidad de realizar reemplazos en las comisiones o de contar con representación en reuniones de jefes y subjefes de fracción, así como en el uso de la palabra los días miércoles para el control político. Estas potestades se reservan únicamente a las fracciones legislativas, según ha indicado Servicios Técnicos en distintas ocasiones.
Sobre ese punto, la diputada además señaló que es importante destacar que “los días lunes, martes y jueves todos los diputados y diputadas pueden hacer uso de la palabra, se les corresponde, pero los días miércoles es el día que se plantea el espacio para las fracciones políticas”.
“Los miércoles”, aseguró, “no se le ha dado el uso de la palabra al compañero Erick Rodríguez Steller (que se separó del PIN), en su condición de diputado independiente, por lo que no tendría por qué variar el comportamiento de cara a las otras fracciones”.
Eso también lo señaló Chacón, quien agregó que “por reglamento ellos no podrían tener control político, porque ese tiempo sería de Restauración Nacional”.
