El plenario de la Asamblea Legislativa avanzó este miércoles con el proyecto que congelaría el aumento del precio de combustible, tal y como fue propuesto por el socialcristiano Erwen Masís en el expediente Ley para la contención temporal del aumento al impuesto único a los combustibles (22.914). Un total de 46 diputados aprobaron, además, una rebaja que es cercana al 40% de lo que se cobra actualmente para las gasolinas regular, súper y diésel.
A todas ellas, se les rebajaran ₡100 colones de su actual cobro por litro.
Asimismo, se congelará por un año la actualización de sus precios.
Siendo así, la gasolina regular pasará de cobrarse ₡255,5 por litro a ₡155,5 por litro. La gasolina súper pasara de ₡267,75 a ₡167,75. En el caso del diésel, quien tiene el rebajo más grande, pasaría de ₡151,25 por litro a ₡51,25.
También se aprobó una exoneración completa del impuesto a concesionarios de servicios públicos de “autobús, taxis y cabotaje”. Previamente, este semanario informó que la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) tenía intenciones de apoyar esa exoneración, según se le informó a dos cámaras de empresarios del transporte.
Aresep dice a empresarios que apoya exoneración del impuesto de combustible para autobuses
Socialcristiano Pablo Heriberto Abarca impulsa el mismo tema en plan que congela impuesto de combustibles en la Asamblea Legislativa, por situación mundial del petróleo
En un comunicado de prensa, el diputado Masís afirma que el cambio procura “un beneficio uniforme a los consumidores de combustible, a los usuarios de transporte público, a los representantes del sector agro y la población en general”.
En declaraciones enviadas a medios, Masís dice que este cambio fue consensuado. En la votación, se reflejaron tres votos negativos de las diputadas del Partido Acción Ciudadana (PAC) Laura Guido y Carolina Hidalgo, así como de la independiente Paola Vega.
Al avanzar con el proyecto del diputado de Unidad Social Cristiana, los diputados abandonaron una propuesta enviada por el Poder Ejecutivo con el mismo propósito, pero que se envió días después del plan de Masís.
El nuevo cambio, que no cuenta con el aval del Gobierno, también establece que el Ejecutivo deberá “realizar las rebajas del gasto público y las demás medidas compensatorias, para reducir cualquier impacto sobre el déficit financiero del Gobierno Central”, según explica Masís.
En su comunicado, el diputado del PUSC afirma que “el conflicto entre Rusia y Ucrania provocó en el precio internacional del combustible cifras desproporcionadas que, para un país dependiente del combustible fósil, como Costa Rica, significa una afectación directa a todo el sector productivo, así como el transporte público y el costo de la vida”.
Posterior a la aprobación del plenario, la propuesta deberá recibir opiniones de la Cruz Roja, municipalidades, el Consejo Nacional de Vialidad (CONAVI), el Ministerio de Agricultura y Ganadería; el el Fondo de Financiamiento Forestal (FONAFIFO) y el Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (LANAMME) de la Universidad de Costa Rica; además de la ARESEP, la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope), la Contraloría General de la República y el Ministerio de Hacienda.
