De aprobarse un proyecto de ley que se encuentra en la corriente legislativa, los productos de higiene menstrual, como toallas sanitarias, tampones y copas menstruales sólo pagarían un 1% del Impuesto al Valor Agregado (IVA).
Además, la iniciativa legislativa señala que el Estado deberá proveer productos de higiene menstrual a la población que se encuentra en los centros penitenciarios y detenida por su condición migratoria.
En nuestro país, cuando las personas menstruantes adquieren productos de higiene menstrual deben pagar un IVA de 13%, excepto las toallas sanitarias delgadas, que sí están incluidas en la canasta básica tributaria. No obstante, las toallas para flujo abundante o incontinencia, tampones o productos alternativos y amigables con el ambiente como toallas de tela y calzones para la menstruación, no lo están.
Como expone el proyecto de ley, los impuestos sobre los productos menstruales “establecen un cobro a un hecho biológico, lo cual profundiza las brechas de género que las mujeres enfrentan durante todas sus vidas y resultan claramente discriminatorios”.
En Costa Rica, son las personas con mayor riqueza quienes pueden acceder a los productos de higiene menstrual más apropiados, mientras que las mujeres de menor ingreso las más excluidas de actividades cotidianas de manera constante por “una indebida gestión de su flujo menstrual”. Esto afecta principalmente a las mujeres de zonas costeras como Guanacaste, Limón y Puntarenas, según la Encuesta de Mujeres, Niñez y Adolescencia (EMNA), realizada en 2018 por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) en colaboración con el Ministerio de Salud.
“Muchas niñas, adolescentes, mujeres y personas menstruantes no cuentan con el dinero suficiente para gestionar su menstruación. Algunas se ven obligadas a utilizar métodos no adecuados, por ejemplo, hojas de árbol, y otras simplemente se ven obligadas a no ir a la escuela, quedando excluidas de uno de sus derechos más fundamentales como la educación, la salud o el trabajo”, dijo Marysela Zamora, de la organización Nosotras Women Connecting.
La organización impulsa la campaña “Cambia la regla”, cuya meta es que las personas diputadas retomen el proyecto de ley 22.421.
Proyecto presentado durante la administración pasada
El proyecto de Ley “Menstruación y Justicia” (expediente 22.421) fue propuesto el 8 de marzo de 2021 por las entonces diputadas del Partido Acción Ciudadana (PAC) Carolina Hidalgo, Laura Guido, Catalina Montero, Paola Vega y Nielsen Pérez.
La iniciativa propone reformar la Ley de Impuesto al Valor Agregado para que la tarifa reducida de un 1% aplique también a las ventas, así como las importaciones o internaciones de los materiales de primera necesidad utilizados para recolectar el flujo menstrual y que se incluyan en la canasta básica toallas sanitarias (desechables o reutilizables), protectores diarios, tampones, copa menstrual y otros que sean así catalogados por el Ministerio de Salud.
Otro punto es que el Consejo Superior de Educación procurará incorporar en el currículo educativo todo lo referente a la educación menstrual “que permita tomar decisiones informadas sobre cómo gestionar la menstruación de forma digna, segura y privada”, a partir del primer ciclo y hasta la educación diversificada.
También señala que el Ministerio de Justicia y Paz y la Dirección General de Migración y Extranjería, en coordinación con el Ministerio de Salud y la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), implementarán las políticas públicas para educar en materia de salud e higiene menstrual a la población de los centros penitenciarios y de detención por condición migratoria y “proveerán los productos de higiene menstrual a la población de los centros”.
Asimismo, establece que el Instituto Nacional de las Mujeres, el Ministerio de Salud y la Caja desarrollarán campañas de información y concientización en educación menstrual, enfocadas en la diversidad de productos de higiene menstrual, gestión de la menstruación, necesidad de infraestructura menstrual, prevención de la pobreza menstrual, productos menstruales sostenibles y contaminación menstrual, así como efectos de menstruaciones dolorosas y la prevención de actos de acoso relacionados con la menstruación.
Diputadas del PAC proponen incluir productos menstruales en canasta básica tributaria
Plan reducirá el cobro del IVA del 13% a un 1% en toallas higiénicas, tampones, copas menstruales y otros productos de higiene menstrual
