El ministro de Turismo, Gustavo Alvarado, solicitó apoyo a los diputados de la Comisión de Turismo para un proyecto de ley del Ejecutivo que exceptúa al Instituto Costarricense de Turismo (ICT) del cálculo de la Regla Fiscal como fue fijada en el 2018.
El proyecto de ley 22.820 fue presentado en diciembre, para que el cálculo de crecimiento presupuestario del ICT utilice la base de ingresos que tenía la institución antes de la afectación de la pandemia.
La excepción a la Regla Fiscal cubriría el periodo de los años 2023-2029 del ICT y, después, se volvería a aplicar como la define la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas (conocida como la reforma fiscal).
De acuerdo con Alvarado, la institución se financia únicamente vía tres impuestos que han reducido su recaudación por la emergencia por el COVID-19.
El 2021 va a cerrar con una visitación de 1.300.000 turistas extranjeros, “un 40% de los turistas que nos visitaban antes de la pandemia”.
“Estamos hablando de que la institución está calculando su presupuesto en base al presupuesto más bajo que ha tenido la institución en toda su historia, como tal (…) Esta propuesta no está buscando sacar al ICT de la Regla Fiscal sino que se tome como base el crecimiento presupuestario del año 2020, inicial”, dijo Alvarado a los diputados.
El ministro Alvarado defendió que se usen las cifras del 2019 y que se ejecutaron en el 2020, antes de la emergencia por el COVID-19.
De acuerdo con las cifras del Ministerio de Turismo, las estrategias de mercadeo para captar turistas invirtieron ¢17 mil millones en el 2019 (cerca de $30 millones, según dijo Alvarado) y, en el 2021, fueron “apenas ¢4.557 millones (“si acaso $7 millones”).
Como la Regla Fiscal utiliza como base de cálculo la ejecución institucional para determinar cuánto puede crecer el presupuesto, esa reducción afectaría directamente las estrategias de mercadeo del ICT.
“Para nosotros lograr recuperar los $30 millones que teníamos antes de la pandemia, si nos toca aplicar este supuesto crecimiento (de la Regla Fiscal), implicaría que tardaríamos cerca de 75 años para lograr llegar al número de $30 millones”, afirmó el ministro de Turismo.
“Lo paradójico es que podríamos tener la plata y no poder gastarla”, detalló Alvarado, repitiendo una queja reiterada de otras instituciones públicas que piden excepciones de la Regla Fiscal.
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Entre las estrategias que aplica el ICT para incentivar turismo extranjero y nacional se encuentran campañas cooperativas, relaciones públicas, publicidad y ferias.
Pero la pérdida monetaria del ICT afecta específicamente las estrategias locales de incentivo al turismo.
Según dijo Alvarado, en su caso, por la falta de dinero, tuvieron que acudir al Ministerio de Planificación para poder invertir en mercadeo de la provincia de Limón.
“Que yo recuerde, por primera vez, la institución le está pidiendo recursos a Mideplan para hacer acciones de cooperación en proyectos específicos en zonas. El caso más reciente, un proyecto para Limón, con el tema de la marca, donde se lo pedimos a Mideplan que apoye con recursos económicos no reembolsables, porque la institución no tiene recursos en este momento”, afirmó Alvarado.
El ministro también advirtió que sin el dinero para mercadear al país, podría perderse posicionamiento estratégico frente a otros países que ofrecen servicios similares como República Dominicana, Colombia y México.
“República Dominicana, no baja de $40 millones en mercadeo, podría ser más”, explicó.
De acuerdo con Alvarado, la estrategia de mercado del país tiene como mercados prioritarios el mercado norteamericano de Estados Unidos, Canadá y México; en segundo lugar, Alemania, Reino Unido y Francia; y en tercer lugar, Suiza y los Países Bajos.
Los tres impuestos que financian la operación del ICT son el impuesto de ingreso al país (57,7% de los ingresos institucionales); y dos impuestos de salida (sumados, representan el 42,3% de los ingresos). El impuesto de salida del país para nacionales será el más difícil de recuperar, detalló el Ministerio de Turismo.
