País

INEC asegura que datos del censo son confiables aunque la cobertura fue de sólo un 61%

El censo implica censar todas las viviendas del país; sin embargo, las autoridades reconocieron que la cobertura del censo realizado el año pasado fue sólo de un 61%.

Autoridades del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) precisaron que la cobertura del censo 2022 fue de un 61%, frente a una cobertura de 93,6% que tuvo el último censo, realizado en el 2011. No obstante, afirmaron que los datos son confiables y que le van a servir al país para tomar decisiones.

Los resultados del XI Censo Nacional de Población y VII Censo de Vivienda fueron presentados esta mañana en una conferencia de prensa.

Elizabeth Solano, subgerente del INEC y coordinadora del censo, detalló que se lograron visitar 1.550.258 viviendas de todo el territorio nacional y de esas viviendas se lograron censar 1.074.258.

Solano especificó que hubo 340.399 viviendas visitadas donde no se logró realizar la entrevista; 136.492 en las que las personas rehusaron dar información; y 218.823 que no fueron visitadas del todo.

Aunque Solano declaró que “en la práctica ningún país censa el 100%” ; reconoció que el censo fue parcial. No obstante, insistió en que los datos “sí son confiables” y en que “el país hoy cuenta con estadísticas confiables de población y de vivienda”.

Al ser consultada sobre si lo consideraba un fracaso, respondió: “Fracaso es no haber hecho nada”. “No es el resultado que queríamos; pero es el resultado que tenemos y que le va a servir al país para tomar decisiones”, recalcó.

El censo se realiza cada 10 años, incluye información desagregada territorialmente e implica recorrer todo el territorio nacional y visitar y censar todas y cada una de las viviendas del país.

El INEC afirmó que la información sigue siendo válida y que por medio de técnicas estadísticas y demográficas, fue posible validar y ajustar los datos de población y garantizar la confiabilidad de la información.

¿Por qué se dio la baja cobertura?

Si bien este censo empezó a prepararse desde el 2018, enfrentó varios obstáculos, como explicó Floribel Méndez, gerente del INEC.

Las razones por las que la información obtenida por el censo fue parcial, según Méndez, fueron: la pandemia por el COVID-19 que condicionó el acceso a las personas; la desconfianza de la población; dificultad para ingresar a algunos barrios por un tema de inseguridad; que los maestros no pudieron fungir como censistas; y el hecho de que junio fuera atípicamente lluvioso, lo cual impidió el acceso a ciertas zonas.

“Analistas sociales coincidirán en que se ha incrementado la desconfianza de la población para abrir las puertas y brindar sus datos, producto de una mayor complejidad social y recelosa de dar información por las estafas por medios digitales y el hackeo de datos en algunas instituciones”, dijo Méndez.

“Tradicionalmente, los censos han sido levantados por los maestros, aprovechándose la estructura orgánica y funcional del Magisterio Nacional. Desafortunadamente en esta ocasión, debido a la afectación que provocó la pandemia al ciclo escolar, fue imposible disponer de esta colaboración, ya que implicaba suspender las lecciones por tres semanas, sumando una afectación más, a la ya causada por la pandemia a la formación de nuestros estudiantes”, señaló.

El INEC debió hacer alianzas con asociaciones de desarrollo comunal para reclutar a los censistas; pero al final no fue posible disponer de la totalidad de los que habían sido reclutados, agregó.

Todo esto hizo que se tuviera que extender el periodo de recolección de datos -programado del 8 al 28 de junio de 2022- hasta el 30 de setiembre del año pasado.

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