El importador de arroz Bernal Jiménez asegura que ha bajado los precios, reconoce que el mercado de la importación del arroz es un oligopolio y culpa a comercios y comercializadoras como Walmart de sostener los precios del grano.
UNIVERSIDAD reportó que en cinco meses los importadores de arroz pilado y en granza dejaron de pagar ¢7 mil millones en aranceles, pero los precios del arroz no bajaron, según los datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
Mientras que un estudio privado de la firma Kantar Worldpanel reporta un incremento promedio del 10% en los precios del arroz y hasta en un 12% en el caso de la zona Atlántica.
Jiménez niega verse beneficiado con los decretos de la Ruta del Arroz, impulsados por el Gobierno que financió en campaña, ya que mantiene promociones en su marca y consultado por hasta cuándo las mantendrá prometió: “no voy a subir el precio”.
En su lugar sostiene que “los comercios se están aprovechando” y “las cadenas no han querido bajar” los precios, sin embargo, el “apostaría sus títulos en economía” a que la apertura del mercado logrará acabar con el oligopolio en la importación del arroz y “mucha más” en la comercialización.
“Ciertamente Walmart tiene un dominio enorme del asunto y esto está muy mal, es algo que hay que arreglar, pero es muy complicado de arreglar porque a su vez trae eficiencia al sistema” dijo Jiménez.
El importador estimó que Walmart, quién también importa arroz, domina el 40-50% del mercado del arroz e indicó que el poder que tiene sobre el mercado “va sostener el precio siempre que no hayan otros competidores”.
Esto se resolverá, según Jiménez, cuando se pueda traer arroz por contenedores ya que actualmente solo se puede por barcos “en donde solo se puede traer en grandes cantidades y tiene que ponerse mucha plata para entrar en el mercado”.
En su caso particular, Jiménez señaló que, por medio de los monitores del Ministerio de Economía (MEIC), se enteró que el Supermercado La Estrella, de la Unión de Cartago vendía su arroz a ¢1.800 a pesar de que su promoción era de ¢1.200.
“Ya mandé a averiguar a ver a qué precio facturamos nosotros, porque el acuerdo es que si le facturamos barato, tiene que vender barato, si lo van a facturar caro, no le facturamos barato” aseguró.
Agregó que desde que los precios se liberaron con los decretos, algunos han podido bajar los precios, pero otros los han subido del precio fijo de 1.700 a hasta ¢2.125
“(Por ejemplo) lo ves (en el arroz) Don Pedro a ¢2.125 en Súper Global que no parece ser el lugar más barato del país” mencionó, haciendo referencia a un monitoreo del MEIC.
Jiménez es afín a las posiciones del Gobierno con respecto al futuro de los pequeños productores de arroz, los más afectados por los decretos de la Ruta del Arroz.
“Aquellos que no pueden producir 5 a 8 toneladas por hectárea se van a tener que salir del negocio” dijo Jiménez, quien estima 239 pequeños agricultores tendrán que abandonar esta actividad “que ya no sirve”.
Según datos de Hacienda, la mayoría del arroz importado en Costa Rica viene de Suramérica (91%) y su precio de importación cayó un 8% “sin que esas reducciones llegaran al consumidor”, sostiene la Corporación Arrocera Nacional (Conarroz).
La semana pasada durante conferencia de prensa, Chaves dijo podría considerar la regulación de márgenes en el arroz -una forma de regular los precios-. UNIVERSIDAD consultó a Jiménez sobre esta propuesta, pero evitó referirse al tema.
