País Día Internacional de los Trabajadores

Iglesia católica cuestiona proyecto de jornadas laborales de 12 horas en homilía del 1 de mayo

Arzobispo critica debilitamiento del sector agrícola y dependencia de las importaciones.

El Arzobispo de San José Monseñor José Rafael Quirós Quirós hizo un llamado a realizar un análisis humano, y no sólo técnico, del proyecto de ley que reformaría las jornadas laborales, permitiendo jornadas de 12 horas, ya que podría perjudicar los derechos de los trabajadores.

El tema de las llamadas jornadas 4-3 fue cuestionado por la Iglesia católica en la homilía del Día del Trabajador, que se realizó este primero de mayo en la Catedral Metropolitana.

Desde el púlpito, el arzobispo señaló que requieren “especiales espacios de análisis, no solamente técnico, sino de humana reflexión y escucha, los proyectos de ley que tienen que ver con jornadas laborales que puedan perjudicar el derecho de los trabajadores a compartir con su propia familia, que puedan perjudicar la práctica religiosa, la salud mental, entre otros”.

Quirós también pidió una plegaria “para todos los trabajadores, para que les sea reconocido el oficio que desempeñan con horarios propicios que les permitan llenar sus necesidades en la salud y también en su hogar”.

En la Asamblea Legislativa se acordó dar vía rápida al trámite de la reforma al Código de Trabajo para actualizar las jornadas laborales (expediente 21.182), que plantea una jornada ampliada de 12 horas por día por 4 días semanales, con 3 días libres seguidos.

La misa, en la que participaron varios dirigentes sindicales, trabajadores de varios sectores y representantes de cámaras empresariales, se llevó a cabo con motivo de la Fiesta de San José Obrero, patrono de los trabajadores, y Día Internacional del Trabajador.

El Ministro de Trabajo Andrés Romero fue el único representante del gabinete en participar de la misa.

Quirós también destacó que “el país necesita que se sigan gestando leyes que respondan al camino que hemos forjado durante muchos años, donde la justicia social ha sido la guía”.

“Los criterios de una fría economía de mercado, en la que se beneficia a unos pocos, excluyendo a otros, se encuentra distante del espíritu evangélico del bien común, la solidaridad y el amor fraterno”, expresó.

La homilía también fue un llamado a promover trabajos dignos para todos. “Nosotros como país no escapamos a situaciones difíciles, nos sentimos golpeados por los altos niveles de criminalidad, el empobrecimiento de muchos hermanos, el no deseado porcentaje de desempleo, la falta de oportunidad laboral para muchos hermanos, especialmente jóvenes y mujeres”.

En defensa del agro

En su homilía el Arzobispo también criticó el debilitamiento del sector agrícola y la dependencia de las importaciones.

“Como pastor arquidiocesano considero fundamental dar paso al proceso de diálogo solicitado por los agricultores”, dijo.

“Es preocupante y doloroso ver cómo nuestro país, en lo que se refiere al tema agrícola, ha venido debilitándose, se ha perdido la capacidad productiva de alimentos básicos como el arroz, frijoles, el maíz y otros y se ha conducido a la dependencia de la importación de estos productos, debilitando así la soberanía alimentaria”, señaló.

“Nuestra vocación agrícola ha de continuar para no vernos amenazados por la inseguridad alimentaria que limite el acceso a la población, sobre todo a la más pobre”, agregó Quirós y enfatizó que “la escucha a nuestros agricultores es algo que no puede posponerse”.

La importancia de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) también se destacó esta mañana.

“¡Qué importante es esta institución, la Caja! Se le debe seguir fortaleciendo y que continúe siendo ese rostro humano y samaritano que presta con eficiencia y calidad los servicios de seguro médico, tambien fortalecer el Régimen de Invalidez, Vejez y Muerte, ejecutando la construcción de infraestructura hospitalaria y reduciendo las listas de espera. La institución pertenece a todos los costarricenses, es patrimonio de todos y así debe seguir considerándose”, reiteró Quirós.

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