El superintendente General de Entidades Financieras (Sugef), Bernardo Alfaro, argumentó frente a los diputados que las asociaciones solidaristas pueden ofrecer servicios de intermediación financiera (es decir, otorgar créditos, aún cuando no capten capital).
Alfaro ofreció su criterio como jerarca de Sugef; no obstante, fue convocado a una comisión investigadora por su puesto de trabajo anterior, como subgerente de Crédito y Riesgo de Banco Nacional.
Durante este puesto en el banco, entre el 2013 y 2018, la Asociación Solidarista de Empleados del Banco Nacional (Asebanacio) otorgó créditos a terceros y compró varias carteras de crédito al banco.
“Las solidaristas pueden darle créditos a terceros. Por prudencia, o por ser lo usual, esos créditos deberían limitarse a sus asociados pero no hay un impedimento legal para ofrecerlos a terceros”, aseguró Alfaro, tras emitir su interpretación de un único artículo de la Ley de Asociaciones Solidaristas (un segundo artículo expresamente lo prohíbe).
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El superintendente ejemplificó que existen asociaciones solidaristas que “administran hoteles, poseen restaurantes, son dueños de supermercados, poseen comercializadoras de seguros” y que, también, “son participantes del mercado de valores”.
Hasta la fecha, las asociaciones solidaristas no son entidades supervisadas por la Sugef. Es decir, todas estas operaciones crediticias de Asebanacio se hicieron sin presentar resultados a la entidad reguladora de servicios financieros.
Además de explicar que Sugef está preparando un reglamento para supervisar algunas asociaciones solidaristas, dentro de las cuales se encuentra Asebanacio, Alfaro apoyó sus argumentos en un voto de la Sala Constitucional.
“Tengo que decirle que yo he leído el voto completo y, en ninguna parte, analiza el tema de hasta dónde llega la relación con terceros, porque el núcleo de ese caso era otro. Es aventurado decir que la Sala Constitucional zanjó el tema”, respondió el diputado José María Villalta (Frente Amplio).
“No es lo mismo vender casados en una soda que dar créditos a terceros”, afirmó Villalta.
El diputado frenteamplista cuestionó el “doble sombrero” que tiene Alfaro para el caso de Asebanacio. Durante gran parte de la comparecencia, el jerarca de Sugef recibió en su oído las recomendaciones de la abogada del Banco Nacional.
Villalta señaló el “conflicto de intereses” ante el equipo técnico de la Comisión de Ingreso y Gasto. Pese a que los asesores dijeron que no existen prohibiciones para esa conducta, afirmaron que era un tema de “formas y elegancia” que el superintendente guarde distancia de la defensa del Banco Nacional (entidad que sí supervisa Sugef).
“Si usted como jerarca de la Sugef nos dijera que una asociación solidarista no puede dar créditos a terceros, estaría reconociendo que usted autorizó algo ilegal cuando era subgerente del Banco Nacional”, explicó Villalta.
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¿Por qué otorgaron los créditos?
La diputada liberacionista Franggi Nicolás preguntó, varias veces, sobre la razón por la cual Banco Nacional se deshizo de créditos de estos clientes y sobre por qué, ahora, estos mismos créditos aparecen como impagos.
Nicolás, igual que otros legisladores, usaron como caso al crédito de Land Business S.A., la sociedad propietaria de Casablanca, por una suma de $4 millones, el cual estaba calificado por el Nacional como un “crédito malo”.
De acuerdo con el Banco Nacional, Asebanacio pidió la compra de los créditos. El gerente argumentó que los créditos que compró a Asebanacio pertenecían a clientes de alto nivel, con una buena calificación de pago.
“La solicitud de compra de créditos nace de Asebanacio, no fue el Banco Nacional quien lo pidió. Asebanacio se vio beneficiada con ese traslado”, afirmó el gerente Gustavo Vargas.
“No tenemos ninguna responsabilidad por las pérdidas eventuales, que lamentamos mucho, eso sí, que pueda tener la Asociación”, dijo Vargas.
En la comparecencia, no quedó claro cuál asociado hizo las solicitudes.
Los nombres de Jorge Agüero y Jorge Bonilla, ambos exdirectivos de Asebanacio, surgieron en la conversación como mediadores en los trámites de compra de crédito.
Los diputados señalaron que ambos ocupaban cargos ejecutivos en el Banco Nacional cuando realizaron los trámites para Asebanacio (existe una prohibición en la Ley de Asociaciones Solidaristas contra eso porque Agüero y Bonilla tendrían calidad de patronos sobre los empleados asociados).
No obstante, ni Alfaro ni Vargas aclararon la duplicidad en estos puestos.
