El consumo del fentanilo de fabricación ilegal genera una desconexión tal en el cuerpo que, aunque la mente de la persona está en un lugar, su cuerpo funciona de otra forma y la persona pierde control total sobre sus sistema nervioso central y periférico.
Así lo explicaron expertas en salud que expusieron en una charla organizada por el Instituto sobre Alcoholismo y Farmacodependencia (IAFA) sobre esta sustancia psicoactiva descrita como de altísimo riesgo.
El fentanilo pertenece a los fármacos opioides; es decir, que se derivan del opio, una planta que se llama adormidera y es cultivada en países como Afganistan, Pakistán, Vietnam, México y Colombia. A partir de esta planta se derivan dos alcaloides: morfina y codeína. Esos son opioides naturales. Luego están los opioides semisintéticos y los sintéticos. El fentanilo es un opioide sintético, explicó Alejandra Murillo, farmacéutica y funcionaria del proceso de atención a pacientes del IAFA.
Como opioide sintético, el fentanilo es usado para tratar el dolor y es entre 50 y 100 veces más potente que la morfina. Suele administrarse bajo prescripción médica a través de inyecciones, tabletas o parches, donde el fármaco se va liberando gradualmente. Murillo aclaró que, en esta forma de uso controlado, se usa a nivel hospitalario en la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y hospitales privados.
Sin embargo, ahora existe el fentanilo de fabricación ilegal, que se comercializa en forma de polvo, pastillas, en forma líquida, como goteros, o papeles. “El que se está consiguiendo en la calle es el de fabricación ilegal, que no sabemos ni qué tiene, no lo fabrica una empresa farmacéutica, no tienen controles de bioequivalencia y no se sabe si viene adulterado”, destacó Murillo.
Maureen Acuña, médica del Centro de AtenciónIntegral en Drogas de San Carlos, afirmó que esta droga es particularmente peligrosa porque existe desconocimiento importante alrededor de la sustancia, tiene un efecto muy poderoso y se consigue en un mercado ilegal, donde puede estar mezclado, con combinaciones fatales para las personas.
“Es una sustancia sumamente potente con un efecto muy intenso en pequeñas cantidades. Si la persona lo consume de forma errónea, si no sabe ni qué concentración tiene, rápidamente puede sufrir una sobredosis que generaría inconsciencia, riesgo de tener un paro respiratorio y peligro inminente”, dijo Acuña, quien agregó que el fentanilo puede estar combinado con anestésicos para caballos para prolongar el efecto de la sustancia en los usuarios.
Una pérdida de conciencia
Acuña señaló que al consumir el fentanilo se provoca una relajación muscular y movimientos involuntarios, así como una descoordinación total entre lo que el cerebro está acostumbrado a hacer, ya que “mi mente está en un lugar y mi cuerpo funciona de otra forma”.
“La conexión con nuestro cuerpo está fallida”, indicó, por eso, mientras el cuerpo está intentando moverse, no hay una respuesta muscular ni una respuesta nerviosa. “Parece que estamos haciendo algo; pero la conciencia está desconectada”, añadió.
En cuanto a sintomatología a nivel mental, Paula Picado, psicóloga clínica y funcionaria del proceso de atención a pacientes del IAFA, refirió que al consumir fentanilo hay una pérdida de conciencia, dificultad para respirar, se reduce la oxigenación a nivel neurológico, y la persona deja de ser funcional.
Picado explicó que se pierde totalmente el control neurológico, se afectan las conexiones, la parte motora y se pierde el control sobre sistema nervioso central y periférico. También se da una alteración de la memoria por lo que muchas personas en proceso de recuperación por consumir fentanilo tienen secuelas en la parte de memoria sostenida y a largo plazo, incluso hay personas con episodios completos de su vida borrados de su memoria.
Algunos signos importantes de que la persona está teniendo una sobredosis son que emite una especie de gorjeos, por los problemas respiratorios, pupilas contraídas, decoloración de labios y uñas y piel fría y sudorosa.
En caso de sobredosis, la persona presenta tal grado de problema respiratorio, que puede caer en coma y el antídoto que se usa en esos casos es la naloxona, que va a contrarrestar todos los efectos mencionados.
Las expertas también detallaron que en el caso de consumo en mujeres embarazadas, las mujeres presentan una pésima nutrición, nada de control prenatal, nada de suplementos y, al nacer, sus bebés presentan bajo peso al nacer, problemas para dormir y son bebés que pasan todo el tiempo llorando porque tienen un dolor permanente.
IAFA reporta aumento en personas atendidas por consumo de opioides
De acuerdo con datos del Instituto sobre Alcoholismo y Farmacodependencia, la cantidad de personas que buscó apoyo por uso problemático de opioides creció en un 166% del 2017-2022
