País A un año de la Ruta del Arroz

CNP lleva siete meses de no comprar arroz con programa que da alivio a pequeños y medianos productores

Las compras de arroz para suplir el Programa de Abastecimiento Institucional (PAI) habían sido una salvación para muchos pequeños y medianos productores; sin embargo, están suspendidas desde diciembre de 2022.

Desde diciembre pasado el Consejo Nacional de Producción (CNP) no ha comprado arroz a las industrias que estaban dando un alivio a los productores arroceros que quedaron a la deriva por la Ruta del Arroz implementada por la administración Chaves Robles.

A un año de que el presidente Rodrigo Chaves puso en marcha su política llamada la Ruta del Arroz, que redujo los aranceles a la importación de arroz extranjero, las consecuencias han sido claras para los pequeños y medianos productores que se vieron afectados por la entrada de arroz extranjero en grandes volúmenes a un precio mucho menor.

A principios de agosto, el Gobierno derogó el precio regulado del arroz en granza que pagaba el agroindustrial al productor nacional y derogó el precio regulado del arroz que fijaban el Ministerio de Economía, Industria y Comercio (MEIC), la Corporación Arrocera Nacional (Conarroz), los industriales y productores, con base en los costos de producción reales del país.

También, publicó un decreto que redujo los Derechos Arancelarios a la Importación (DAI) de arroz de 35% a un 4% en el caso de arroz pilado y de un 35% a un 3,5% en el caso de arroz en granza.

“Lo que tenemos es una crisis que nos deja fuera de la producción y sin alternativas para trabajar. Es muy doloroso porque este era nuestro trabajo y nuestro medio de vida”, Wendy Vargas.

El 18 de julio de 2022 el Gobierno presentó un proyecto de ley que pretendía otorgar subsidios a los pequeños y medianos productores de arroz; sin embargo, desde que el 21 de noviembre lo retiró de la corriente legislativa para replantearlo, esto aún no ha ocurrido.

Por otra parte, el CNP estuvo comprando arroz a cuatro industrias que recibían el arroz en granza a los productores nacionales para procesarlo y abastecer al Programa de Abastecimiento Institucional (PAI), que suple alimentos a comedores escolares, hospitales, cárceles y Cen Cinai. Sin embargo, tal y como se advirtió no dio abasto.

Según datos del sector productor arrocero, el mercado anual del PAI es de tan solo 12.000 toneladas métricas, lo cual apenas representa un 5% del mercado total anual fuera del PAI (222.256 toneladas métricas).

El PAI no dio abasto

“Desde el 31 de diciembre dejaron de recibir. No han vuelto a comprar nada, ni un solo grano. Todavía no están comprando nada”, dijo Luis Corea,  productor arrocero en la zona de Guardia de Liberia, en la península de Papagayo. “Ya pasó la cosecha de verano y en Guanacaste nos volvimos a quedar sin vender al PAI”, declaró Corea.

“Los productores que vendieron, lo vendieron por fuera del PAI a las industrias al precio de mercado, que estaba en ₡20.000 hasta ₡17.000 el quintal”, señaló Corea.

Wendy Vargas, presidenta de la Asamblea Nacional Productores Arroz, explicó que a finales del ciclo arrocero anterior (segundo semestre 2022) “se da una situación de saturación de los silos que tenían para el almacenamiento de grano y “se dio la situación de la regla fiscal” que restringió las compras del CNP, por lo que algunos productores no pudieron entrar en el programa.

“Ahorita donde se está cosechando es en la zona sur. Entiendo que todavía no se está recibiendo granza para el PAI”, dijo Vargas, quien produce arroz en Nandayure, Guanacaste.

UNIVERSIDAD consultó al CNP ¿por qué no se han reanudado las compras?, pero no fue posible contar con una respuesta antes de la hora de cierre.

En marzo pasado, el CNP declaró a este medio que solo compraría arroz a productores nacionales para el PAI a partir de julio porque tenía suficientes existencias y porque no podía atender a más instituciones públicas que requieren arroz nacional, por limitaciones de la regla fiscal.

¿Cómo ha funcionado el programa?

Vargas reconoció que en el ciclo arrocero anterior (2022) el programa de compra de arroz del PAI recibió una importante cantidad de granza, aunque afirmó que en el periodo de pico de producción se dieron algunos casos en que la industria asignada no pudo recibir las cosechas por un tema de infraestructura y porque no se habían estimado bien los volúmenes de producción.

“Para el cierre de ciclo ayudó bastante para colocar toda la producción. Pero se complicó el recibo de la cosecha de la zona de Guanacaste”, aclaró Vargas.

“El CNP se vio obligado a comprar un volumen de granza mucho mayor al que podían colocar en el año y yo entiendo que todavía tienen un inventario bastante grande de granza, entonces, claramente va a haber un problema para la compra de este nuevo ciclo de arroz”, apuntó la productora.

Corea criticó que aunque había sido “muy desordenado” y no le compraron a la mayoría de los pequeños productores; “sí vino a salvar a más de un productor”.

“Se le compró a los grandes, aunque lo razonable era que se comprara solo a los pequeños y medianos, como dice la ley del PAI. Se quedaron por fuera bastantes pequeños que no pudieron entregar su arroz, pero algunos se salvaron con una o dos entregas”, añadió Corea.

“El precio estaba para que se pagara a ₡27.200 al productor; pero muchos productores entregaron y los apretaron con los análisis de calidad, entonces les pagaron entre ₡22.000 y ₡24.000, contó Corea.

Por ahora existe expectativa entre los productores de cómo será el segundo ciclo de este año, que abarcará desde la siembra en diciembre de 2023 hasta la cosecha en el verano de 2024 y dependerá de si el CNP podrá comprar de nuevo.

“De eso depende que los productores puedan o no seguir sembrando”, sentenció Vargas. Además, existe incertidumbre sobre cuál será el precio de referencia al que se comprará el quintal de granza en el PAI. El precio de referencia actual es ₡19.900 por saco, lo cual no permite cubrir costos. “Esa es la razón por la que la mayoría de productores estamos pensando retirarnos de la siembra”, explicó Vargas.

“Por eso, para nosotros los productores, a un año de la implementación de la Ruta del Arroz, lo que tenemos es una crisis que nos deja fuera de la producción y sin alternativas para trabajar. Es muy doloroso porque este era nuestro trabajo y nuestro medio de vida”, expresó.

Suscríbase al boletín

Ir al contenido