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Autoridades llaman a prepararse ante déficit de lluvias en segundo semestre por El Niño

Es importante atender preventivamente el impacto que podría tener el fenómeno de El Niño en los pastos, para que no haya afectación en la disponibilidad de carne y leche para el consumidor, indicaron las autoridades.

La Corporación Ganadera (Corfoga) y el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) alertaron sobre la alta probabilidad de que se den sequías o disminución de lluvias en zonas de alta producción de carne bovina, por el impacto del fenómeno de El Niño durante el segundo semestre de este año.

Asimismo, el Instituto Meteorológico Nacional (IMN) informó los pronósticos para la temporada lluviosa de este año e indicó que los primeros efectos climáticos de este fenómeno en el país sería un déficit de lluvias de variable intensidad en la Vertiente del Pacífico y el Valle Central y más días secos que lluviosos.

El IMN también destacó que el inicio de la época lluviosa va a ser irregular y se atrasará entre una y dos semanas, dependiendo de la zona del país.

Dos semanas de atraso en Guanacaste

El primer efecto del fenómeno de El Niño será un inicio irregular de las lluvias, señaló el IMN en un comunicado.

“Hasta el momento solo en el Pacífico Sur ha iniciado la temporada de lluvias, el resto de regiones (Valle Central, Pacífico Central y Norte) se encuentra en el periodo de transición, el cual se caracteriza por la alternabilidad de condiciones secas y lluviosas”, explicó el instituto.

La época lluviosa empezará entre el 29 de mayo y el 4 de junio en el Pacífico Norte, lo que implica un retraso de dos semanas; y entre el 10 y el 16 de mayo en el Pacífico Central, con un retraso de una semana. En el Valle Central empezará entre el 10 y el 16 de mayo y en la Zona Norte entre el 13 y el 19 de mayo, ambas con una semana de retraso, se detalló.

Déficit de lluvias

Una vez iniciadas las lluvias, su comportamiento no será el normal, debido a los efectos de El Niño, declaró el IMN. “Para el Pacífico y el Valle Central será una temporada deficitaria, pero con lluvias excesivas en la Vertiente del Caribe y Zona Norte”, se explicó.

La temporada de lluvias será muy distinta e incluso contraria al comportamiento de 2022, cuando el país estuvo afectado por el fenómeno de La Niña, que causó condiciones excesivamente lluviosas en el Pacífico y de sequía en el Caribe.

Los primeros efectos climáticos de este fenómeno en el país serían, primero un déficit de lluvias de variable intensidad en la Vertiente del Pacífico y el Valle Central. Segundo, en general más días secos que lluviosos; sin embargo, los pocos días que presenten lluvias podrían ser de fuerte intensidad. Y tercero, finalización de la sequía en la Vertiente del Caribe con un aumento de las lluvias en julio y agosto.

Recomendaciones a sector ganadero

El jefe de investigación y divulgación de Corfoga, Leonardo Murillo, dijo que esta situación implicaría sequías o disminución de lluvias en zonas de alta producción ganadera en el invierno.

En el país existen 37.000 fincas con ganado. Las principales provincias productoras de ganado en Costa Rica son Alajuela, particularmente en la zona norte, y Guanacaste.

Como actualmente el país se abastece de carne y leche, es importante atender preventivamente el impacto que podría tener el fenómeno de El Niño en los pastos, para que no haya afectación en la disponibilidad de productos para el consumidor.

“El invierno son los meses donde se cuenta con mejor pastura y donde se obtienen mejores resultados en las ganancias de peso de los animales. Una situación de sequía o un incremento en lluvias puede degradar la calidad de la pastura, comprometiendo la producción relativamente estable del primer trimestre”, señaló Murillo en un comunicado de prensa.

La última vez que el fenómeno de El Niño tuvo importantes implicaciones en la producción ganadera en zonas específicas del país fue en el 2015.

Tan solo en el primer trimestre de 2023 la producción ganadera ha disminuido en aproximadamente 2.800 cabezas con respecto del mismo período del 2022, informó el MAG.

Las autoridades recomendaron a los productores ganaderos establecer bancos forrajeros de rápido crecimiento como botón de oro, maíz y sorgo para forrajes; medir la carga animal que pueda sostener la finca y valorar si es necesario mover animales o sacar los animales menos productivos; y contar con reservorios de agua.

Asimismo, proteger los mantos acuíferos; crear accesos a sombra para los animales e invertir en abrevaderos estratégicos; y establecer saladeros móviles o en áreas sociales, de tal manera que los animales tengan acceso al consumo diario de sales minerales.

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