País

Ánimo del sector agropecuario cae un 8% entre mayo y junio a una calificación “pesimista”

Manufactura y Servicios también caen, pero no a nivel pesimista. El 42% de los emprendimientos agrícolas presienten que su producción y ventas caerá, lo que representa un aumento del 26% con el trimestre anterior

Las expectativas del sector agropecuario cayeron un 8,1% entre mayo y junio y quedan en una calificación por debajo de los 50 puntos (42), considerada como una nota pesimista para la actividad económica, señalan los resultados de la tercera Encuesta de Expectativas Empresariales para el 2023 del Instituto de investigación en Ciencias Económicas (IICE).

El 42% de los productores agrícolas presiente que su producción y ventas caerá, lo que representa un aumento del 26% con respecto al análisis hecho por el IICE en el segundo trimestre. Un mismo porcentaje calcula que sus utilidades caerán.

“Si se saca el balance de las respuestas, (diferencia entre opiniones positivas y negativas) se obtiene que el de agropecuario, manufactura y servicios reportaron una baja considerable de este balance, tendencia que se mantiene en el último año. El sector construcción prácticamente no tuvo ningún cambio y el único que se inclinó hacia un panorama más favorable es el de comercio”

Los ánimos de los sectores de manufactura (-2%) y servicios (-0,7%) también empeoraron, aunque aún no caen en el pesimismo, mientras que comercio (+4,6%) y construcción ven un mejor panorama de cara al tercer trimestre.

Aunque los ánimos no son pesimistas en estos sectores, el 72% de los empresarios no planea contratar ni recortar planilla en el tercer semestre y una misma proporción augura que los precios se mantendrán en ese periodo.

En todas las mediciones realizadas el sector agropecuario fue el más pesimista. El ánimo en el 2023 entre los productores arrastra una década de abandono de la clase política ante la falta de acceso a créditos blandos, medidas para la contención del riesgo por cambio climático, apertura a las importaciones sin medidas de fortalecimiento al sector local y otros reclamos.

El desgaste entre las personas que sostienen el oficio los ha llevado a estados de salud mental lamentables y ahuyentan los relevos generacionales en la agricultura familiar.

Jesús Calderón, dirigente del Encuentro Multisectorial, una organización de pequeños productores, indicó que los ánimos responden a la caída en la incidencia del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) a los largo de los años, el poco acceso a crédito, los remates de bienes de las personas agricultoras y políticas regresivas que desmantelaron al sector.

“No son datos de extrañar, en este país desde la década pasada se cambió la política que apoya al sector agropecuaria a una de comercio y servicios. Empezó con el presidente Oscar Arias y el ministro Lizano, cuando dijeron que era más barato importar. Toda la infraestructura que había para que se sustentara la actividad agropecuaria se fue desmejorando” comentó.

Calderón dijo que es necesaria una reactivación del sector con políticas públicas que active la investigación del MAG y dirija la investigación de las universidades públicas de acuerdo a las necesidades del sector.

También que apunten a llevar los productos más allá del sector primario, con una cadena de valor que lleve a la manufactura de productos y con una producción asociada con un sistema cooperativo.

Suscríbase al boletín

Ir al contenido