La hora de la muerte del diario La Nación

La muerte de un periódico no es una buena noticia. Es un amargo y triste suceso. Y no debería alegrar a nadie, ni siquiera a sus más nítidos adversarios. Cada vez que un diario se suspende, o se muere, es como una luz que se apaga en el firmamento del pensar humano. Puede que sea … Continued

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