Universitarias Conferencia magistral en la UCR

Leonardo Boff llama a “rescatar los derechos del corazón” como antídoto al cambio climático

El reconocido teólogo brasileño colocó al amor, el respeto y la sociedad biocentrada entre las soluciones a la crisis ambiental y otras grandes problemáticas.

Para Leonardo Boff la humanidad atraviesa “momentos rarísimos” debido al arma de doble filo en que se ha convertido la ciencia. Por un lado, esta ha traído grandes ventajas a la sociedad; por el otro, también generó “el principio de autodestrucción”, a través de armas químicas, biológicas y nucleares.

Esa fue la idea con la que el destacado teólogo, filósofo, escritor y profesor universitario dio arranque a su conferencia magistral en la Universidad de Costa Rica (UCR), titulada Nuevo paradigma en la lucha contra el cambio climático para el cuidado de la casa común.

Boff hizo un recuento de algunas de las principales problemáticas que aquejan a la sociedad global, como el peligro de una guerra nuclear o la sobrecarga de la Tierra, que implica que “los bienes y servicios fundamentales para la perpetuación de la vida se han acabado”.

El teólogo aseguró que la Tierra articula lo químico, lo biológico y lo ecológico de tal manera que siempre se mantiene viva, por lo que reacciona por sí misma y envía, por ejemplo, virus como el COVID-19 o el ébola.

“Eso significa que tenemos que escuchar lo que la Tierra dice. No hemos aprendido nada de la irrupción del coronavirus, hemos vuelto a todo lo que era antes, con la misma furia de explotación de la naturaleza”, dijo el filósofo, uno de los fundadores de la Teología de la Liberación y quien fue sometido a un proceso por parte de la Congregación para la Doctrina de la Fe.

Otros puntos relevantes, apuntados por el docente de la Universidad de Río de Janeiro, fueron la gran desigualdad social en la humanidad, así como los potenciales peligros de la inteligencia artificial, especialmente la autónoma. Sin embargo, la problemática central abordada en la actividad fue el calentamiento global.

“La gran amenaza a la vida de la Tierra no viene de un meteoro rasante; viene del ser humano que, en su furia de explotar la naturaleza en función de la riqueza, ha afectado a todo el planeta”, introdujo el letrado.

Brazilian writer, theologian and environmentalist Leonardo Boff takes part in the debate “Tolerance and Democracy” organised by the movement “The Left Collective of San Salvador Square” in Rio de Janeiro, Brazil on April 14, 2016. (Photo by TASSO MARCELO / AFP)

Boff explicó cómo “a raíz de la voracidad del capital” se extinguen 100.000 especies de organismos vivos, muchos necesarios para los procesos vitales.

El filósofo continuó profundizando sobre las consecuencias de este tema y sacó a colación el denominado Piroceno: la era marcada por los múltiples incendios a lo largo del mundo, como resultado de las acciones humanas. Inclusive, el teólogo rescató que hay quienes comparan esta fase con el texto bíblico del Apocalipsis, que indica que el fin del mundo viene por el fuego.

“Efectivamente, estamos en un momento grave de la humanidad, como consecuencia de dos o tres siglos de la industrialización sin ningún sentido de responsabilidad de las consecuencias de eso”, agregó Boff.

¿Cómo vamos a frenar esto?

Para el pensador brasileño, lo primero que debe hacer la humanidad es desarrollar “una nueva sensibilidad sobre la realidad” donde se trascienda del pensamiento y se llegue hasta el sentimiento.

“Significa desarrollar relaciones hacia la Tierra que sean relaciones de afectividad, no relaciones de puro utilitarismo que utiliza las cosas para su beneficio, sino que se tiene respetar la Madre Tierra, respetar el agua, cada ser humano y toda la cultura moderna”, explicó el filósofo. El profesor reiteró que este punto se trata desarrollar otra sensibilidad hacia la Tierra, entendiéndola como Madre Tierra y no solo como suelo.

Tras esto, Boff llegó a otro punto neurálgico entre las soluciones: “Rescatar los derechos del corazón”.

“Allí tenemos que pasar para la otra dimensión, no del Señor y dueños de la naturaleza, sino hermano de toda la naturaleza y desarrollar la sensibilidad del corazón, porque en el corazón está todo el mundo de las excelencias, está la empatía, la solidaridad del amor, la espiritualidad”, puntualizó.

El teólogo indicó que “hay que rescatar” esa dimensión del corazón que “estaba olvidada” y manifestó que “la gran crisis de la humanidad” es la crisis de sensibilidad: “Necesitamos la razón para dar cuenta de la complejidad de la sociedad, pero necesitamos, más que todo, el corazón, para sentir al otro, no maltratarlo”.

Boff aseguró que este es el camino hacia el rescate de la Tierra y detalló cómo ya es un sistema que ha funcionado: “Fue la solidaridad que permitió el salto de la animalidad a la humanidad, lo que fue verdadero ayer es verdadero hoy”, sentenció.

La última arista de las soluciones es la de una sociedad biocentrada, es decir, enfocada en la vida, la cual, para el conferencista, “es el milagro más grande que Dios nos regaló el proceso de evolución”.

El filósofo destacó que estas soluciones son posibles; no obstante, el único problema es que se requiere de tiempo y sabiduría, lo cual muchos no poseen.

El reconocido teólogo señaló que, si la humanidad se ve a sí misma en el borde un abismo, consciente de que está cerca de morir, entonces será cuando reaccione, aferrándose a la vida; sin embargo, podría ser tarde para remediar las crisis climática.

El brasileño concluyó su participación compartiendo una reflexión final, desde una perspectiva más benévola:

“Dios, que es apasionado amante de la vida, no va a permitir que terminemos así tan miserablemente. Va a hacer algo que va a cambiar el estado de nuestra conciencia. […]. Eso será el futuro: vamos a sufrir mucho, vamos a tener que cambiar mucho, pero el futuro está abierto porque él, que nos ha creado en amor, no puede dejarnos perecer de manera tan miserable”, cerró Boff, para ser vitoreado después. 

 

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