Una de cada cuatro acciones de protesta realizadas entre los meses de junio de 2022 y junio de 2023 fueron en demanda a los ministerios del Poder Ejecutivo, detalla el informe Somos protestas, un proyecto del Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) de la UCR.
El gabinete de Rodrigo Chaves fue el principal objeto del total de 797 acciones de protesta, las cuales marcan al actual gobierno como el del inicio “menos conflictivo” en comparación con las administraciones de Luis Guillermo Solís, en el que se presentaron 856 y el de Carlos Alvarado, con una cifra de 1.135.
La investigación del IIS remarcó que a pesar del “carácter autoritario y vertical” del mandato de Chaves y su “tendencia a actuar en demérito de los canales democráticos formales”, esto no se ha traducido en un “incremento cuantitativo del malestar social organizado o expresado en acciones colectivas”.
Más allá del imaginario de una protesta como una movilización de personas en vía pública, el estudio del IIS analiza un repertorio de 14 tipos de acciones agrupadas en dos grandes categorías: las institucionales, que refieren al accionar que utiliza vías “menos transgresoras” para comunicar sus protestas; y las no institucionales, las cuales corresponden al accionar llevado a cabo en “las calles”.
En este aspecto también se refleja la disminución de la efervescencia social, pues las protestas han sido en el 55,8% de las ocasiones “Declaraciones públicas”, las cuales abarcan comunicados, conferencias de prensa, convocatorias y demás manifestaciones que buscan posicionar mensajes sin irrumpir en el espacio público físico.
“Es el inicio menos conflictivo en cantidad de protestas, pero también en intensidad, porque las acciones más utilizadas son menos transgresoras, pues no utilizan el espacio de la calle para plantear sus demandas”, explicó Sofía Cortés, máster en Historia e investigadora del IIS.
Cortés señaló que esta coyuntura tiene explicación en un desgaste sufrido por los movimientos sociales durante los últimos años, sin obviar el hecho de que el triunfo electoral de Chaves capitalizó el malestar social de algunos sectores y que a esto se suman algunas reuniones sostenidas en Casa Presidencial con figuras del sindicalismo costarricense.
“En las primeras semanas, el gobierno de Chaves intentó mantener una apertura institucional con algunos sectores del movimiento sindical como la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP) o la Asociación Nacional de Educadores (ANDE)”, detalló la docente de la Escuela de Historia de la UCR.
Popularidad le ha traído a Chaves de cal y de arena
Así como el más reciente Informe de Opinión Pública del Centro de Investigación y Estudios Políticos de la UCR (CIEP) reportó una baja de 22 puntos porcentuales en comparación con la evaluación positiva de Chaves en agosto de 2022, la investigación del IIS señaló “un leve repunte en la protesta social”, reflejado en que el primer semestre del 2023 presentó 11,2 acciones más en comparación con los meses entre junio y diciembre 2022.
Si bien la “actitud vertical” del mandatario y su presencia mediática tan marcada le han valido, a diferencia de presidentes anteriores, una fuerte aceptación de la opinión pública (57% apoyo ciudadano) también lo ha hecho focalizar las demandas sociales.
El IIS-UCR reportó que en este primer año “creció la relevancia de la figura del mandatario, y disminuyó la de la Asamblea Legislativa”. El 58,4% de las protestas durante este periodo estaban dirigidas al Poder Ejecutivo (Ministerios, Gobierno en general y Presidencia de la República).
Para el periodo 2021-2022, señala el informe, el Poder Legislativo ocupaba el “tercer lugar, siendo interpelado en un 11,35% de las acciones registradas” y actualmente cayó al “quinto lugar, y fue interpelado únicamente en un 9,5% de las acciones”.
Salud y Educación lideran lucha social “fragmentada”
Cuatro de cada diez protestas han sido realizadas por organizaciones laborales y de estas el 90,3% fueron lideradas por sindicatos del sector público, entre los que mayoritariamente destacan los de salud y educación, informó el IIS-UCR.
“Hemos sido llamados a las manifestaciones públicas para hacer evidente la mala gestión presidencial que se ha tenido por falta de recursos e interés”, afirmó Mario Alberto Quesada, presidente del Sindicato Nacional de Médicos Especialistas (Siname).
Gilda Montero, presidenta de la junta ejecutiva del ANDE, aseguró que la gran presencia de los sindicatos de educación se debe a que son “el sector público más grande”, así como las luchas contra la legislación que les afecta como “dos leyes que congelan los salarios: Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas y Ley Marco de Empleo Público”.
El presidente del Siname destacó que también debe ponerse el foco en las protestas de oficiales de la Fuerza Pública, acontecidas en el pasado mes de abril.
“Las tres patas del banco que sustentan la estabilidad social de este país han sido socavadas por siniestros recortes a los presupuestos de salud, seguridad y educación”, declaró Quesada.
Como reporta el IIS, las manifestaciones de salud y educación tienen un fuerte vínculo a la relación crispada que han tenido con el Poder Ejecutivo, desde la figura de Chaves como con el accionar de la ministra de Educación, Ana Katharina Müller, y de Joselyn Chacón, exjerarca del Ministerio de Salud.
“Desde Zapote se ha sacado a un presidente ejecutivo y cinco directivos como nunca lo habíamos visto; gerentes van y vienen, y esto hace que no tengamos un norte, con una actual presidencia ejecutiva que no sabe ni dónde está parada”, comentó el especialista y líder gremial. Sin embargo, señala el IIS, los movimientos sociales en Costa Rica arrastran desde hace años una “fragmentación y sectorización de la protesta” y una ausencia de “indicios de creación de agendas comunes y alianzas amplias”.
Ante esto, la presidenta de la Ande destacó el papel de la llamada “Ley Anti-huelgas”, la cual afirmó “atenta contra la libertad sindical”.
Quesada coincidió en este punto y añadió que “intereses de grupos poderosos” han logrado desarticular los movimientos de protesta y criminalizar a las organizaciones sindicales, por lo que ahora tienen el reto de unirse y cambiar su estrategia frente a la opinión pública.
“El gran trabajo que corresponde en este momento es retomar esa credibilidad que está plasmada en los derechos laborales que están en la Constitución Política, en leyes y en decretos y que no han sido de gratis”, puntualizó el médico Quesada.
Sofía Cortés: “Gobierno de Carlos Alvarado debilitó la protesta social en el país”
“No puede dejar de señalarse lo que significó la administración Alvarado Quesada para la protesta social en el país, un Gobierno profundamente antisindical, con un discurso y acciones criminalizantes de la protesta social”, afirma Sofía Cortés, investigadora del IIS.
