La identidad de una región también se evidencia en su manera de hacer turismo, su concepto de bienestar, sus alimentos y productos de diseño, así como sus artesanías y cosméticos. De hecho, la cultura puede dinamizar la economía de un lugar y, precisamente eso, es lo que pretende el programa Crea-C con la convocatoria para su segunda generación.
Crea-C es un programa de la Universidad de Costa Rica (UCR) que invita a la creación de consorcios empresariales, tradicionales y rurales, enraizados en la economía naranja, la asociatividad y el desarrollo productivo de las diferentes regiones del país. Aparte de la UCR, es impulsado por el Ministerio de Economía, Industria y Comercio (MEIC), el Ministerio de Cultura y Juventud (MCJ) y Banca para el Desarrollo, con apoyo del Instituto Nacional de Aprendizaje (INA) y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Actualmente, el programa está buscando 24 consorcios. El objetivo es que emprendedores y empresas ubicadas en un mismo territorio apliquen para desarrollar un encadenamiento y ponerlo a prueba.
“Lo que ponemos a prueba es la relación comercial entre ellos. Lo que pedimos es que sean negocios activos que esten dispuestos a unirse para así prototipar su relación”, explicó Daniela Castro, gestora de Crea-C. “Lo que queremos ver es lo que se puede ofrecer en conjunto, ya sean productos o servicios que puedan atraer a las personas a la región”, continuó.
De hecho, Crea-C es un programa de guía y financiamiento. Por ello, se brinda acompañamiento a los consorcios a lo largo de seis meses, en los cuales se imparten talleres formativos.
“En esta primera etapa, los consorcios pueden ser beneficiados con ¢3,7 millones de fondos no reembolsables”, señaló Durán, y añadió: “el plan de inversión les da la oportunidad de optar por más fondos (¢22 millones) y para la puesta en marcha se cuenta con seis campos”.
¿Cómo aplicar?
El período de inscripción se extenderá hasta el 15 de octubre y el formulario está disponible en www.crea-c.com De hecho, para ayudar a los interesados en la aplicación, se elaboró una guía y un video que se encuentran en el sitio web.
Los consorcios deben responder a una de estas tres temáticas: artesanía y diseño; alimentos, cosméticos y bienestar; y turismo.
Igualmente, deben estar integrados por un mínimo de dos partes, pueden ser emprendedores, pequeñas y medianas empresas (PYME) o pequeño y mediano productor agropecuario (PYMPA). Eso sí, una de las partes debe ser obligatoriamente PYME o PYMPA.
“En la primera generación tuvimos consorcios de dos partes y hasta uno de 33 partes”, ejemplificó Castro.
Para esta segunda generación se les dará oportunidad a consorcios ubicados en territorios del Norte-Norte (Guatuso, Upala, Los Chiles y San Carlos), Pacífico Central y la región de Coto Brus, Buenos Aires y Osa.
“Queremos hallar, por lo menos, cuatro consorcios en cada uno de estos territorios específicos. Estos sumarían 12 cupos y los otros 12 cupos se darían a consorcios de cualquier parte del país”, manifestó Castro.
Los seleccionados se anunciarán en noviembre.
