La directora de la Organización Mundial de la Salud, Carissa Etienne, hizo un llamado este martes para que los países apliquen vacunas entre la población y se atiendan otras enfermedades, además del COVID-19.
Etienne aseguró que, mientras no se cuente con una cura para el nuevo coronavirus, la posibilidad de resurgimiento de otras afectaciones es latente, si no se previenen.
“Si nos atrasamos con las vacunaciones de rutina corremos el riesgo de tener brotes que, sumado al COVID-19, lleven a que se supere la capacidad de hospitales y clínicas. El impacto en nuestros sistemas de salud tomarán meses o años para revertirlo, si esto ocurre”, afirmó.
La directora de la OPS puso como ejemplo el sarampión, una enfermedad que estaba eliminada en la región desde el 2016 y ha resurgido en países como Venezuela, Brasil, Colombia y Estados Unidos.
“Mientras hablamos, al menos tres países están trabajando para contener el brote de sarampión en América Latina. Debemos contenerlo, porque sino corremos el riesgo de borrar 20 años de progreso en nuestro continente”, advirtió.
Etienne afirmó que ya hicieron llegar a los Gobiernos americanos recomendaciones sobre cuáles vacunas aplicar, desde enfermedades contagiosas, como el sarampión, hasta aquellas que ayuden a proteger de otras enfermedades, como la influenza y el neumococos.
Por su parte, el subdirector de la OPS, Jarbas Barbosa, recordó que en el continente se acercan las épocas lluviosas o de invierno, por lo que las enfermedades de este tipo son más comunes e impactan la presencia del nuevo coronavirus.
“Durante el invierno, como hay una transmisión más fuerte de los virus respiratorios, también se puede acelerar la transmisión del COVID-19. Es mejor prepararse para lo peor y continuar con los esfuerzos para detectar los casos y aislarlos, porque los países tener en el futuro transmisión comunitaria”, indicó Barbosa.
