País

Nuevo subcontralor asegura que se apegará a la ley en casos de conflictos de interés

Con históricas relaciones laborales con el PUSC y el Hospital Clínica Bíblica, el abogado Bernal Aragón asegura que será responsabilidad de la Contralora valorar su participación en casos específicos

El abogado Bernal Aragón asumió, esta semana, el cargo de subcontralor General de la República, tras un periodo de dos meses de incertidumbre sobre el puesto.

El martes, Aragón fue elegido por 31 votos del plenario de la Asamblea Legislativa y un voto nulo. Su contrincante, Sergio Ramírez, exasesor legislativo de la fracción liberacionista, recibió 15 votos. La identidad de los votantes continúa siendo anónima, en tanto el congreso no cuenta aún con voto público para nombramientos.

Sin embargo, ambos nombres sí participaron de una lista de candidatos que se definió desde noviembre. Después de que se anuló un proceso de votación de la Comisión de Nombramientos, Aragón logró encabezar las notas para ser el más recomendado para el cargo. Este es su primer cargo como funcionario público de tiempo completo en más de dos décadas, cuando fue diputado en los noventas.

Aragón, de 71 años recién cumplidos, acumula experiencia pública y privada. El nuevo subcontralor llega a su cargo tras cerca de 21 años de dirigir el Hospital Clínica Bíblica. Ahora, asegura en entrevista con UNIVERSIDAD, que deberá “aprender” de la Contraloría General de la República bajo el mando de la contralora Marta Acosta.

Entre otros aprendizjaes, como presidente de la junta directiva de ese centro médico, Aragón fue convocado en el 2004 a testificar durante el caso de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) y la Corporación Fischel, en razón de una serie de pagos que ocurrieron entre Fischel y la Bíblica.

Durante los ochentas y noventas, Aragón fue miembro reconocido del Partido Unidad Social Cristiana. El expresidente Miguel Ángel Rodríguez lo nombró en el puesto de Gobierno dentro de la directiva de la CCSS en 1998. Dos décadas más tarde, fue la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (UCCAEP) quien volvió a colocarlo en la misma directiva de la CCSS, para ocupar ese último cargo público entre noviembre del 2019 y marzo del 2020.

UNIVERSIDAD entrevistó al subcontralor sobre cómo manejarán los conflictos de interés dentro de la Contraloría.

En los 20 últimos años, es reconocido por dos cargos como diputado entre 1994-1998 y miembro directivo de la CCSS en dos periodos, 1998 y del 2019 al 2020. 

-“Si usted ve la hoja de vida de este servidor, fui presidente ejecutivo del Instituto Nacional de Aprendizaje (INA), secretario del Movimiento Nacional de Juventudes cuando se creó, corredactor del proyecto de ley del Consejo de Seguridad Vial, estuve en dos administraciones ayudando al Ministerio de Obras Públicas y Transportes, Rodolfo Méndez Mata; y también al exministro de Salud, Rogelio Pardo, en un grupo de trabajo sobre el cáncer. Incluso cuando don Miguel Ángel Rodríguez fue presidente de la Asamblea Legislativa, en una comisión de reformas electorales del proceso electoral.

(Esos dos cargos) son los últimos 24 años. En la Caja estuve de 1998 al 2000. Ahora, esta segunda vez, estuve exactamente por un año, en representación del sector patronal.

Como abogado, ¿cuál es su interés en un puesto dentro de la Contraloría General, el cual es un ente auditor?

-“Es un ente auditor pero también de control institucional, es auxiliar de la Asamblea Legislativa. Juega la parte financiera, presupuestaria y fiscal, no cabe duda la gran experiencia, motivación e innovación de doña Marta (Acosta) en este campo.

También, la parte legal, tendré la parte de aportar experiencia y ayuda. Quiero decirle que siempre he admirado la institución, desde hace muchos años, cuando don Rafael Ángel Chinchilla (excontralor entre 1972 y 1987; también es padre de la expresidenta Laura Chinchilla) para acompañarlo y visitarlo. Desde hace tiempo le tengo gran admiración a la Contraloría. Siempre le he dado seguimiento. Le agarré más cariño y atención desde que doña Marta asumió la Contraloría, porque es transparente, una gran líder y dirigente institucional.

No le ha tenido miedo a entrarle a nada nunca. Me motivó mucho para estar a la par de ella y aprender de la institución. Debemos fortalecerla al máximo, pensando en nuestro régimen y sistema democrático.

Fue una elección larga y reñida, desde que comenzó el proceso en la Comisión de Nombramientos. ¿Los apoyos que obtuvo del PUSC fueron importantes para alcanzar el primer lugar esta semana?

-“Yo lo que le diría es que tuve apoyos de los diferentes grupos políticos de la Asamblea Legislativa, lo cual me llena de satisfacción. Quiero decirle que doy gracias a Dios a servirle a mi patria una vez más y a los señores diputados que confiaron en este servidor, con el compromiso de que no les voy a fallar.

Los que no votaron por este servidor tendrán una persona transparente y dispuesto a atenderlos.

En aras de esa transparencia, fue durante 21 años director del Hospital Clínica Bíblica, justamente tras su carrera en el sector público. Esa relación con la Clínica Bíblica lo coloca a usted como representante del sector empresarial en la directiva de la Caja, en el 2019. ¿Cómo es su relación con el sector empresarial?

-“Fui presidente de la Junta Directiva, luego Director General y hace dos años, más o menos, me retiré totalmente de la Clínica Bíblica, puede constatar a nivel de Registro Nacional como en mis declaraciones, en las funciones que he tenido.

No tengo ninguna relación con el Hospital Clínica Bíblica, más que una relación personal con algunos médicos, que son quienes me han atendido. Prácticamente, no tengo ninguna relación ni la he tenido. Consta claramente en mis manifestaciones en las actas de la Junta Directiva de la CCSS, que puede consultarlas, sobre estos temas en particular.

Cuando ha habido algo que haya tenido que excusarme, me he excusado, cuando se presente alguna circunstancia que tenga que hacerlo, lo volveré a hacer.

Tuve una gran experiencia, aprendí mucho, la vida me hizo aprender mucho en el campo de seguros, cuando trabajé en el Instituto Nacional de Seguros.

Aprendí mucho de la parte operativa y administrativa en el campo médico. He aprendido mucho del campo político. Ahora, espero aprender mucho y servirle a mi país con la enseñanza, siguiendo el patrocinio, respaldo y las clases que me dé doña Marta, en el puesto de Contralora General.

Con la Contralora, ¿se ha hablado para definir algún protocolo en el momento en que se resuelvan circunstancias en las que participe la Clínica Bíblica como privado?

-“Mire: la legislación es clara, los reglamentos son claros, los protocolos que tiene vigente la Contraloría son claros, de cuál es el procedimiento que se sigue si, cualquier funcionario de la Contraloría, no solo la contralora o el subcontralor, pueda tener una relación de familiar, de parentesco, o una relación anterior por una relación obrero patronal.

“Hace más de dos años no tengo una relación con el Hospital Clínica Bíblica.

¿Qué garantías lo separan a usted de un conflicto de interés?

-“La ley y protocolos propios de la Contraloría. Me obligarían a separarme de cualquier conocimiento de esos casos.

¿Significa que no participaría ni emitiendo criterio ni recibiendo pruebas de eventuales casos?

-“Totalmente de acuerdo con usted. Eso significa un apego total a la transparencia y a las disposiciones internas de la Contraloría General. Acuérdese que la Ley General de Administración Pública señala los motivos por los que hay que excusarse, el reglamento también, y la Contraloría tiene los propios protocolos de cómo debe tramitarse un caso interno, cuando se presenta un caso de conflicto de intereses y conflicto familiar.

“Cada caso merece un análisis particular, no le podría decir qué metodología se va a aplicar o no. Si se diera un caso, le toca a la señora Contralora analizarlo.

Suscríbase al boletín

Ir al contenido