Cuatro de los siete acusados por la Fiscalía costarricense por el asesinato del ambientalista de 26 años, Jairo Mora, fueron sentenciados a 50 años de cárcel en el segundo juicio de la causa, iniciado el 25 de enero pasado.
En un primer juicio, los siete acusados habían sido absueltos por errores en la investigación de la Fiscalía, lo que provocó una apelación que desencadenó el inicio del segundo proceso judicial.
Los condenados de apellidos Cash, Rivas, Quesada y Salmon recibieron penas de 90, 87, 87 y 74 años de presión, respectivamente; sin embrago, todas ellas se deben reducir a 50 años, cifra que es la máxima pena carcelaria permitida en el país.
En este mismo proceso, los condenados también fueron encontrados culpables por delitos como privación de libertad, robo agravado, abuso sexual y violación, que también cometieron en la provincia de Limón, en otras oportunidades.
Jairo Mora fue asesinado el 31 de mayo de 2013, en medio de una búsqueda de nidos de tortugas baula, que realizaba en la zona de Moín en la provincia de Limón, acompañado de cuatro voluntarias extranjeras, tres estadounidenses y una española.
Mora rescataba huevos de tortuga ante el asecho de personas conocidas como “hueveros”, que los venden para consumo.
Aproximadamente un mes antes de su asesinato, el ambientalista (que se caracterizaba por apoyar la protección de los huevos y la denuncia como un medio para ello), había publicado en redes sociales una crítica sobre la situación de las tortugas en Limón y la falta de vigilancia policial en la zona costera que resguardaba.
Según las investigaciones, antes de su muerte, el Mora habría sido obligado a tragar arena y agua del mar, así como también habría sido arrastrado muerto por la costa, atado al vehículo en el que se trasladaba en compañía de las voluntarias que lo acompañaban.
En el juicio también se absolvió a tres de los acusados, de apellidos Delgado, Arauz y Salmon.
