El secretario general de la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP), Albino Vargas, afirmó que el Gobierno no ha hecho propuestas formales para sentarse a dialogar con los sindicatos.
Las declaraciones las hizo esta mañana en el noticiero matutino de Noticias Repretel, al sostener una llamada telefónica con el ministro de Seguridad, Michael Soto.
“No hemos recibido una sola carta para sentarnos a dialogar con el sindicato, el Gobierno ha hecho algo así como ‘dígale a Pablo para que entienda Pedro’, nada les cuesta enviar esa notita”, dijo Vargas.
En los últimos días, el Gobierno de la República reiteró su apertura a abrir las negociaciones en una mesa de diálogo, sin embargo, Vargas considera que debe hacerse a través de un mecanismo formal en donde quede por escrita la invitación del Poder Ejecutivo.
Sobre esta formalidad, Michael Soto alegó que no son necesarias. “¿Será necesario una notita o un papel? ¿Será necesario que alguien se muera o resulte herido? Usted tiene la palabra, usted tiene la pelota”, le dijo Soto, quien afirmó que no estaba amenazando ni dando un ultimátum.
A su vez, el jerarca de Seguridad afirmó que los líderes sindicales tienen en sus manos la posibilidad de decirles a los manifestantes que no cometan actos ilegales como el bloqueo de carreteras y el sabotaje de distribución de combustibles.
“Hay una conjunción de fuerzas que sí necesita conocer de la voluntad de Gobierno en un documento. Nos venían dando atolillo con el dedo. Nunca tomaron en serio las propuestas de los trabajadores. Nosotros consideramos que sí es relevante”, insistió Vargas.
Al ser cuestionado por un video en donde aparece Manuel Rodríguez, secretario general del Sindicato de Trabajadores Petroleros, Químicos y Afines (Sitrapequia), sosteniendo un megáfono e incentivando el sabotaje de la distribución de gas LP, Albino Vargas afirmó que “tendría que ver ese video, porque no lo conozco”.
Mientras Gobierno y sindicalistas discuten por las formas de cómo abrir las mesas de diálogo, la huelga nacional llega a su octavo día. Este movimiento ha ocasionado la cancelación de miles de cirugías en hospitales, el desabastecimiento de combustibles en distintas zonas del país, saqueos y disturbios en las calles.
El movimiento contra la reforma fiscal, que grava con un 13% del Impuesto del Valor Agregado a determinados productos y sectores, y a su vez, hace unas modificaciones en temas de empleo público, es adversado por los sindicatos, quienes se lanzaron a las calles para pedir que el proyecto se desconvoque del Plenario.
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