La doctora Úrsula Hauser, psicoanalista especializada en etnopsicoanálisis y psicodrama, ofreció el pasado miércoles 20 de marzo la conferencia inaugural del Doctorado de Estudios de la Sociedad y la Cultura de la Universidad de Costa Rica, la cual inició con un sentido homenaje el líder indígena bribri Sergio Rojas, asesinado el lunes anterior. De esta manera y coherente con su trabajo internacional sobre recuperar la memoria histórica, rompió una vez más el silencio cómplice y llamó a la reflexión sobre la violencia y la esperanza.
Con experiencia en sociedades diversas como Guatemala, Gaza, Uruguay, Nicaragua, El Salvador y Costa Rica, donde ha tratado aspectos que van desde la represión de experiencias traumáticas como la guerra, la violencia sexual, las dictaduras y la tortura, la doctora Hauser ha desarrollado un método de trabajo de psicoanálisis crítico social.
“La manipulación del miedo y la inseguridad pueden invocar al olvido – y los sentimientos de impotencia y confusión ayudan a sostener, naturalizar y legitimar la impunidad y la exclusión social extrema, que en muchos lugares del mundo se acercan peligrosamente a un genocidio”, explicó.
La resistencia es para Úrsula Hauser una actitud que implica lo individual y lo colectivo que pasa por una toma de consciencia de los procesos sociales e ideológicos que vivimos en la actualidad.
“Los EEUU con sus aliados europeos y con la ayuda de los gobiernos nacionales corruptos y vende patrias, continúan ´la cruzada´ con los crecientes grupos religiosos, en primer lugar, con los evangelistas pentecostales, que explotan en el continente latinoamericano la emocionalidad y el sufrimiento existencial de las personas más humildes, y de todas clases, sus esperanzas y desilusiones, su hambre, su miedo, ¡y su decepción!
Aparte, y causada por esta guerra abierta y encubierta, existe la alienación de los sujetos de su auténtico derecho de felicidad, desviándolo y explotando este ´hambre de amor´ con el consumismo, para quienes pueden comprar y consumir; al mismo tiempo que esto significa la exclusión social para las masas de los pobres que ´sobran´ para el sistema capitalista, y tarde o temprano huyen en migraciones hacia países ricos, donde todavía no hay muros, ¡o ´tendrán que desaparecer´!”
Para la ella, la denuncia de los abusos es fundamental para que una sociedad pueda recuperar la esperanza.
“El psicoanálisis es ‘la cura por hablar’, podemos esperar que ahora muchas personas e instituciones ´se curen un poco´ y se les dé razón jurídica en su lucha en contra la corrupción y la impunidad en círculos del poder; sea la familia, el estado, organizaciones de derecha, de izquierda. “
La doctora Hauser agregó: “Repito que tenemos que entender, que el ´enemigo´ no está solamente ´afuera´, la contradicción en el sujeto existe, en todas/os nosotras/os. ¿Qué podemos hacer para prever una conducta corrupta, injusta, violenta? Hablar, tomar una actitud humilde, no en un sentido religioso, sino para aceptar que muchos de nuestros actos son inconscientes, ´no somos amos/as en nuestra casa´, dijo Sigmund Freud. Nuestra meta es de conscientizar y liberar los sujetos de su alienación, de la ´falsa conciencia´ (Marx), empezando con nosotras mismas, lo que parece ser idealista confrontándonos con el poder de la máquina de la publicación, de los medios masivos de no-comunicación, que no podrían funcionar si no llegan a los inconscientes de las personas, y desplazan sus sueños individuales por símbolos del consumo, ilusiones de felicidad.
El psicoanálisis crítico social tiene mucho que aportar, si se sale de los consultorios privados y aporta al análisis cultural, social y político, ofreciendo más ampliamente métodos de trabajo con las comunidades.”
