El candidato presidencial Rodrigo Chaves se convirtió en la sorpresa de la elección presidencial del domingo, aunque el seguimiento de comportamiento del electorado con encuestas de CIEP-UCR permite ahora concluir que el economista tampoco llegó la nada.
Chaves, economista de 61 años, fue el principal beneficiado de la masa de indecisos que se inclinaron por una candidatura en la semana final de la campaña, esa que no fue incluida en las mediciones del Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP) de la Universidad de Costa Rica, por prohibición legal para divulgar resultados cuatro días antes de los comicios.
José María Figueres, que ganó la primera ronda sin alcanzar el 40% mínimo que lo hubiera declarado presidente electo, y Eliécer Feinzaig (Partido Liberal Progresista, PLN) también parecen haber recibido parte una porción significativa de casi 700.000 indecisos que se proyectaban a falta de seis días para votar, pero ninguno logró evitar que la noticia principal de la jornada fue esa: el expresidente va a segunda vuelta contra el exministro de Hacienda.
De esta manera se materializó el crecimiento que se señaló en la encuesta última del CIEP-UCR. “Este parece ser el cambio más relevante de la encuesta al compararla con la medición de 10 días atrás: el economista Chaves (ministro de Hacienda por seis meses en el gobierno actual) sube y supera al diputado José María Villalta “, publicamos en UNIVERSIDAD el 1° de febrero.
El informe de ese estudio de opinión pintaba así el panorama: “esta no es una típica carrera entre dos contendientes dada la enorme indecisión y la alta volatilidad. Al menos seis candidaturas tienen alguna probabilidad, algunos más y otros menos, de llegar a una eventual segunda ronda”.
Entre esas seis salió favorecido Chaves, por motivos que no se pueden señalar con precisión, en esos días de abundantes entrevistas y debates de alta audiencia, momentos de inclinarse con la información que ya podía tener cada elector desde tiempo atrás.
“Nunca quisimos descartar nada, porque se veían dinámicas en distintas direcciones. Algunos momentos se iban a acentuar y otros se frenaban (…) Parece que Fabricio Alvarado se moderó en sentido contrario a su imagen, que por Feinzaig hubo un movimiento tardío y limitado a lo urbano, y que caló más el discurso anti establishment”, comentó este lunes post electoral el coordinador de estudios de CIEP-UCR, Ronald Alfaro.
¿Significa que Chaves es el rostro de un movimiento ciudadano de rechazo a las formas políticas que ha crecido y ha echado raíces? No tan rápido, porque el economista de discurso popular popular puede ser solo el beneficiario de oportunidad de grupos que buscan opciones ajenas a los partidos tradicionales y que se decantan a última hora por propuestas que pueden ser hoy de una forma o ideología y mañana de cualesquiera otras, comentó Alfaro.
Es lo que ocurrió en 2010 con el Movimiento Libertario de Otto Guevara, en 2014 con el Frente Amplio de José María Villalta o en 2018 con Fabricio Alvarado, aunque ninguno de ellos ha logrado llegar al gobierno. “Es una historia que ya hemos visto, pero con actores diferentes y con señas fuimos viendo en los estudios durante varios meses en esta campaña”, comentó Alfaro.
Esto obedece a la existencia de un grupo considerable del electorado que no deja de buscar opciones políticas electorales que conecten con sus gustos y sus malestares. Y dentro de este grupo, una porción no menospreciable de personas entre quienes calan las formas autoritarias, como se manifestó en 2018 con Juan Diego Castro y ahora con Chaves, aunque no necesariamente todo su apoyo venga de ese segmento.
Alfaro informó de que en próximas semanas, conforme se aclaren los humos de la primera ronda, el CIEP-UCR volverá a hacer estudios para tratar de explicar los factores que incidieron en los resultados de esta primera vuelta.
