El rector de la Universidad de Costa Rica, Gustavo Gutiérrez Espeleta, cuestionó este viernes la falta de cifras claras sobre los ahorros que se supone traería consigo la aplicación de la Ley de Empleo Público en las universidades estatales.
Durante una sesión en línea en la que atendió consultas del público junto a su vicerrector de Administración, Oldemar Rodríguez; el rector dijo haber pedido los cálculos al gobierno sobre los ahorros que esperarían con la eventual aprobación de esa ley, pero estos no están.
“Nos hablan del ahorro y esos números no están, incluso el dictamen de la Universidad de Costa Rica es que esos números no son claros, no se tienen las cifras cuanto tiene de ahorro este proyecto de empleo público. Hemos pedido reunirnos con la ministra de Planificación, pero parece que no están. Esa es la interpretación mía, a mi entender esos datos no se pueden compartir porque no están”, criticó Gutiérrez.
Tanto Gutiérrez como Rodríguez mantienen el criterio de que incluir a las universidades públicas y a otras instituciones que trabajan bajo un régimen de autonomía (como es el caso de las municipalidades) viciaría de inconstitucionalidades el proyecto que se tramita actualmente en la Asamblea Legislativa.
El vicerrector Rodríguez puntualizó en los problemas que podría traer, por ejemplo, el que una entidad externa como el Servicio Civil tengan que decidir sobre la contratación de profesionales con perfiles tan específicos como un físico nuclear que se requiera para el proyecto del Ciclotrón.
“El proyecto de empleo público habla de 8 familias de empleo, ninguna es propia de un sistema de educación superior, hay mucha incertidumbre de cómo se aplicaría, no está claro cómo funcionaría eso”, indicó Rodríguez.
Ambos jerarcas consideran que una reforma integral al empleo público es un tema que requiere de una discusión más mesurada y de largo plazo, pues sus efectos sobre las finanzas públicas tampoco serán inmediatos y por tanto, habría tiempo para plantearlo de una mejor forma.
Cambiar el sistema
Tanto el rector como el vicerrector reconocieron que el sistema de salarios de la universidad de Costa Rica requiere reformas, pues consideran que “no es aceptable” que los salarios aumenten solo por la antigüedad de la persona que trabaja y que haya remuneraciones que se hayan salido de las manos hasta llegar a ser excesivamente altas.
Sin embargo, indicaron que las universidades ya han tomado medidas como la reducción de las anualidades, el congelamiento de los escalafones y la aplicación de lo dispuesto en la Reforma Fiscal sobre la no acumulación en el cálculo de la anualidad, entre otra medidas que sumaron ahorros por 2.344 millones de colones.
Gutiérrez indicó que durante la pasada administración de transición del rector Carlos Araya se inició un trabajo de análisis sobre el sistema salarial de la UCR, por lo que ya solicitó información sobre los resultados de este trabajo, para avanzar en la conformación una comisión que haga una propuesta en este tema.
Añadió que a lo interno del Consejo Nacional de Rectores (Conare) se han tenido conversaciones sobre la posibilidad de tener un mismo sistema salarial en las cinco universidades, orientado sobre todo a eliminar las disparidades que existen entre funcionarios que realizan funciones iguales pero tienen salarios muy distintos.
El vicerrector Rodríguez aseguró que de las casi 10.000 personas que laboran en la UCR, solamente un poco más de 200 tienen salarios que superan los cuatro millones de colones, mientras que el salario promedio en la UCR se ubica alrededor del 1.300.000 colones.
