La decisión de la junta directiva de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), en marzo de este año, de suspender la construcción del nuevo Hospital Nacional de Geriatría y Gerontología Dr. Blanco Cervantes no ha hecho más que generar indignación ante el avance que llevaba el proyecto y la urgencia, debido al colapso de las instalaciones actuales del centro médico.
Alicia Avendaño, presidenta de la Junta de Salud del Hospital Geriátrico, explicó a UNIVERSIDAD que el hecho de que el proyecto del nuevo hospital ya estuviera en el portafolio de inversiones de la Caja era todo un logro porque llevaban 15 años de estar detrás de esta construcción.
Avendaño destacó la crisis actual de infraestructura del hospital y el impacto de esto en los servicios que ofrece a los adultos mayores como centro especializado.
“Realmente es urgente. Precisamente uno mete el recurso de amparo para que le den la atención que corresponde a los adultos mayores porque nadie defiende sus intereses. Si vemos que vamos a durar otros 10 años, la demanda va a superar enormemente la capacidad si ya el hospital está colapsado”, expresó Avendaño.
Recurso de amparo contra Marta Esquivel
Avendaño confirmó que la Sala Constitucional acogió para estudio el recurso de amparo interpuesto el pasado 4 de julio suscrito por la Asociación Gerontológica Costarricense, la Asociación Costarricense de Alzheimer, la Asociación Pro Hospital de Geriatría y Gerontología, Damas Voluntarias del Hospital, todos los integrantes de la Junta de Salud, el Alcalde de San José, Johnny Araya, y más de 1.200 ciudadanos firmantes.
El recurso interpuesto contra la presidenta ejecutiva de la Caja, Marta Esquivel, argumenta que no se han evidenciado impedimentos significativos que obstaculicen el desarrollo del proyecto; que la suspensión atenta contra el derecho a la salud y vida de las personas adultas mayores de todo el país; y que la construcción del nuevo hospital es urgente por el deterioro de las instalaciones actuales y la necesidad de mejorar el servicio que actualmente se presta.
Mientras que Fernando Morales Martínez, uno de los primeros cinco médicos especialistas en geriatría del país y quien dirigió el Hospital Geriátrico durante 25 años, calificó la suspensión del proyecto como “un enorme error”.
“Es un grandísimo error. Usted no sabe lo que ha costado llevarlo ahí, hasta el portafolio de proyectos. Eso es como entrar al cielo. Es un proceso larguísimo de años y está suspendido porque a esta señora se le ocurre”, resaltó Morales, quien inició la cruzada por el nuevo hospital hace 12 años y fue quien impulsó la construcción del edificio de Servicios Integrales Generales Ambulatorios (SIGA), en 2009.
Sobre las instalaciones actuales, Morales afirmó que “es un peligro inminente”. “Los adultos mayores merecen este nuevo hospital. Es una barbaridad lo que están haciendo”, dijo el decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Costa Rica (UCR).
Inversión de más de $200 millones
Por su parte, la directora del hospital, Milena Bolaños Sánchez, señaló que la información que tienen es que el proyecto pasó de estar activo a estar “en análisis en la Junta Directiva de la Caja para una posible priorización”.
Bolaños detalló que antes de la decisión de la Junta Directiva, estaban terminando el plan funcional, para después —con la Dirección de Arquitectura e Ingeniería de la CCSS— generar un anteproyecto y poder sacarlo ya a licitación. Sin embargo, todo ese proceso quedó paralizado.
El 9 de marzo, la Junta Directiva de la Caja acordó suspender el Portafolio de Proyectos de Inversión en Infraestructura y Tecnologías 2021-2030, cuyo proceso constructivo no había iniciado y uno de ellos es el nuevo hospital geriátrico.
¿En qué consiste el nuevo hospital? En expropiar los terrenos ubicados en la cuadra oeste del hospital actual, en el barrio Merced Centro Hospital, y construir ahí una torre que albergaría emergencias, laboratorio, radiología, farmacia, hospitalización, unidad de terapia respiratoria, nutrición y cirugía, de acuerdo con la propuesta de la Gerencia de Infraestructura y Tecnologías de la Caja.
Una vez construida esa torre, se derrumbaría el edificio más antiguo, se aprovecharía el edificio más nuevo y se levantaría otra edificación para albergar los demás servicios, la parte administrativa, consulta externa, servicios ambulatorios, hospital de día, docentes, servicios generales, entre otros.
Según el documento de la propuesta, ya se habían realizado los estudios topográficos, de hidrología básica, de ingeniería de tránsito y la certificación de riesgo de antrópico y amenaza sísmica.
El costo estimado del proyecto es $200.003.612, más la expropiación de los terrenos de 16 bienes inmuebles, que costaría $7 millones y el plazo de ejecución sería de ocho años.
Según la presidenta de la Caja, Marta Esquivel, el proyecto “actualmente se encuentra dentro del grupo de proyectos que se deberán priorizar, de manera que las instancias técnicas continúan trabajando en la obtención de insumos para el desarrollo futuro de dicho proyecto, en caso de que se determine su continuidad”. Así consta en su respuesta enviada a la Sala Constitucional, como parte del trámite del recurso de amparo.
