En un pequeño garaje y sin ningún letrero afuera, a pocos metros del parque central de Pavas, opera un negocio que se llama DiGrafik. Es una casa blanca de dos pisos, con un portón de rejas negras y una malla para extra seguridad. Adentro hay ropa amontonada sobre un aparador, algunos afiches, en la pared del fondo está pegado un banner en el que se lee DiGrafik, y a un lado hay un pequeño cuarto de dos metros por dos dice “impresiones”.
Se supone que, en menos de un mes salieron de aquí 39.000 camisetas, 25.000 gorras y 72.500 banderas del Partido Restauración Nacional (PRN), que tenían que estar listas para la segunda ronda del 1 de abril de 2018.
El PRN ha gastado más de ¢383 millones -provenientes de recursos públicos correspondientes a la deuda política- en compra de mercadería publicitaria y signos externos, según consta en la liquidación de gastos que hoy revisa el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE). El diputado por Restauración y presidente del Partido, Carlos Avendaño Calvo, aseguró que todas las contrataciones se hicieron bajo los términos legales respectivos y la documentación consta en la liquidación de la deuda ante el TSE.
Uno de los casos poco transparentes es el de pagos por mercadería publicitaria y signos externos a DiGrafik.
De acuerdo con documentos que analiza el Departamento de Financiamiento de Partidos Políticos del TSE, el 6 de marzo de 2018 el PRN dio un adelanto de ¢80.547.194 a la empresa DiGrafik para que empezara a producir la mercadería. El 31 de marzo le canceló los ¢80.547.194 restantes.
En los documentos provistos por la institución no existen recibos, facturas ni contratos de tercerización que muestren que se subcontrataron dichos servicios. En dicha documentación no se especifica cómo hizo este pequeño negocio para producir semejante volumen de mercadería en tan poco tiempo o si subcontrató los servicios y qué precio pagó por ellos.
Después de las elecciones, el PRN siguió comprando mercadería a DiGrafik, que incluyó bolígrafos, roller ups, calendarios, rótulos, lonas, tarjetas de presentación, calcomanías y contrataciones por servicios especiales. Según consta en los comprobantes que recibió el TSE, entre el 17 de mayo y el 31 de diciembre de 2018 le desembolsó ¢4.806.342. Entre el 1 de enero y el 30 de setiembre de 2019 le giró ¢56.180.366.
UNIVERSIDAD consultó a María Fernanda Chavarría Gómez, quien firmó los contratos a nombre de DiGrafik y recibió las transferencias bancarias; pero dijo que se abstendría de dar cualquier tipo de declaración porque el Tribunal ya tiene todos los documentos que había que presentar. “Ya yo dije lo que tenía que decir al Tribunal”, afirmó.
También se le preguntó cuándo fue creada la empresa DiGrafik, a lo que respondió: “Esos datos están en el Tribunal, se los puede preguntar a ellos. De mi parte yo no pienso decir absolutamente nada”.
El caso de Promoideas
El otro negocio que recibió ¢161.093.625 del PRN por mercadería publicitaria fue Promoideas de Costa Rica, que en menos de un mes tuvo que fabricar 39.000 camisetas blancas estampadas, 72.500 banderas de colores azul y amarillo, y 25.000 gorras de colores azul y blanco.
Este pequeño negocio habría subcontratado servicios a costureras y talleres de impresión en todo el país para poder sacar la tarea y producir el volumen requerido a tiempo. Sin embargo, en la liquidación de gastos presentada por el partido no existe constancia de esta tercerización.
Este medio contactó a Adamaris Vásquez Toruño, que en el contrato firmado con el PRN aparece como apoderada generalísima de Promoideas; pero no atendió el teléfono. La dirección que aparece en el contrato es Urbanización Garabito, en Alajuelita, casa No. 82. Un equipo del periódico ubicó la vivienda en La Aurora de Alajuelita; pero en dicho lugar no operaba ningún taller, negocio, ni vivía Adamaris Vásquez, ni la conocían. La dirección puesta en el contrato con el partido como referente no corresponde al negocio.
Carlos Avendaño Calvo, fundador y presidente del PRN, dijo a UNIVERSIDAD que en la campaña del 2018 el partido contrató a cerca de 15 proveedores de producciones gráficas y signos externos, entre ellos DiGrafik y Promoideas.
“Todas las contrataciones se hicieron bajo los términos legales respectivos y la documentación consta en la liquidación de la deuda ante el TSE. Las empresas contratadas certificaron todos sus procesos ante el Tribunal, según correspondió”, afirmó Avendaño.
“Todo lo encargado fue producido tal y como lo establecieron los respectivos contratos y el material fue entregado a satisfacción. Además, los productos se utilizaron en la promoción de la campaña en todo el territorio nacional”, añadió el hoy diputado.
Tienen derecho a ¢5.940 millones en “deuda política”
Amparado en el Código Electoral, que le permite cobrar un monto de deuda política de campaña, Restauración negoció un fideicomiso con el Banco Promerica para pagar los gastos de su campaña presidencial de 2018, con Fabricio Alvarado como candidato. Luego solicitó el reembolso de estos recursos al TSE, presentando sus comprobantes de gasto y el TSE se los reembolsó. El TSE se encuentra analizando esta liquidación de gastos y está a punto de rendir su informe final.
De acuerdo con información provista por el TSE a solicitud de UNIVERSIDAD, el PRN tendría derecho a un monto máximo de ¢5.940 millones para el reintegro de gastos, como resultado de su participación en las pasadas elecciones presidenciales 2018, según la resolución 1500-E10-2018.
El monto liquidado por el PRN ante el TSE ascendió a ¢2.143 millones. Esto por cuanto la agrupación política estableció que, del monto máximo de la contribución estatal, reservaría un 60% para la cobertura de gastos permanentes durante período no electoral. Estos recursos públicos son parte de la contribución estatal que se le asigna por ley a cada partido para las elecciones.
Guiselle Valverde Calderón, coordinadora de fiscalización del Departamento de Financiamiento de Partidos Políticos del TSE, indicó que aún no se ha emitido el informe final sobre los gastos pendientes de revisión de Restauración, por lo que no pueden facilitar una copia del mismo hasta que el TSE emita su resolución final sobre el caso.
