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Trabajadores de empresas de Zona Franca de familia Garnier recibieron capacitación del INA

Los cursos a empresas de Zonas Francas se empezaron a dar como parte de la reestructuración del INA, impulsada por el presidente Carlos Alvarado, el expresidente del INA, Andrés Valenciano, y el ex ministro André Garnier.

Empleados de empresas ubicadas en la Zona Franca de La Lima, propiedad de Garnier & Garnier Desarrollos Inmobiliarios, empresa familiar del exministro de Coordinación con el Sector Privado André Garnier y uno de los que ideó la reestructuración del Instituto Nacional de Aprendizaje (INA), fueron capacitados por la institución.

Según confirmó el INA a este medio, el 16 de enero de 2019 la institución firmó un convenio con Garnier & Garnier para “unir y coordinar esfuerzos, recursos, y conocimientos” con el fin de realizar actividades conjuntas y promover el desarrollo científico y tecnológico.

El exministro de Coordinación con el Sector Privado, André Garnier, mencionó la reestructuración del INA como uno de sus logros, cuando rindió su informe de labores el pasado 29 de marzo. (Foto: Julieth Méndez/Presidencia)

En el marco de ese convenio, se ha capacitado a más de 485 personas de 2019 a la fecha en Asistente en Manufactura Médica, Buenas Prácticas en la Manufactura de Dispositivos Médicos y Elaboración de Puntadas Básicas para Válvulas Cardíacas. “Asimismo, se ha capacitado en el Programa Supervisor (a) de Bodegas a personal de empresas de la Zona Franca la Lima G&G”, informó la presidenta ejecutiva del INA en un correo electrónico, ante consulta de UNIVERSIDAD.

Uno de los líderes de la reforma del INA

El grupo Garnier & Garnier es dueño de siete Zonas Francas: La Lima, Centro Corporativo Lindora, El Cafetal, Flexipark, Global Park, Parque Empresarial del Este, y El Coyol.

El papel del exministro André Garnier en la reestructuración del INA durante los últimos tres años ha sido relevante. Incluso él lo mencionó como uno de sus logros, cuando rindió su informe de labores el pasado 29 de marzo, día en que anunció su renuncia al Gabinete.

Ese día el empresario dijo que, al tener como fin “resolver problemas importantes que afecten la competitividad del sector privado, y generar condiciones para la generación de empleo” se reformó la ley del INA. El objetivo era desatar los nudos que enfrentaba la institución y que esta pudiera tener una mejor contratación, tanto con  internos como con terceros externos, “para capacitar a la gente en lo que el mercado demanda”. También mencionó la ley de educación dual, “para en alianza con las empresas, terminar de educar a los técnicos para el trabajo” y afirmó que “esto ha sido muy bien recibido por el sector industrial”.

Garnier también tuvo un papel activo en el Taller inicial de Formulación del Plan Estratégico Institucional, el 4 de julio del 2018, y está incluido en los agradecimientos del “Plan Estratégico Institucional 2019-2025”, en el cual lideró el proceso de cambio que facilitó la contratación de empresas, la inyección de recursos públicos al sector privado, y la prestación de servicios de capacitación a empresas de Zonas Francas.

Este medio envió un cuestionario a Garnier,  en el cual se solicitaba que aclarara si las capacitaciones que dio el INA fueron pagadas por las empresas o si fueron impartidas por el INA de forma gratuita, y preguntándole si consideraba conveniente haber participado en el diseño de la reestructuración del INA y de su plan estratégico -que promueven este tipo de capacitaciones- mientras fue ministro, considerando que al mismo tiempo se impulsó la firma de un convenio con su empresa familiar. Sin embargo, no se obtuvo respuesta antes de la hora de cierre.

Para Ricardo Jara, secretario general del Sindicato de Trabajadores del INA (Sitraina), el INA tendría que abocarse principalmente a las necesidades de los sectores más necesitados, como lo dice la ley con la que nace el INA. “Yo tengo 28 años en el INA y lamentablemente he visto que se ha venido abocando más a los sectores productivos, empresas fuertes, que a las necesidades de personas de escasos recursos”.

Jara explicó que actualmente una empresa ubicada en una Zona Franca puede solicitar al INA que capacitar al personal en un área que ofrezca el Instituto como parte de sus talleres de capacitación, y así los docentes capacitan al personal en las instalaciones de la empresa “Si el INA no tiene capacidad instalada de formación en esas áreas que solicitan, tiene que contratarla” aclaró Jara.

Convenio tiene cláusula de confidencialidad

De los más de 140 convenios que el INA tiene con empresas, fundaciones, institutos universitarios e instituciones públicas, el único que tiene una cláusula de confidencialidad es el firmado con G&G. El 5 de marzo de 2019 se hizo una “Adenda” que dice “Reforma a la cláusula única undécima: Confidencialidad”. Desde el 11 de marzo este medio consultó por qué se había agregado esta cláusula de confidencialidad, pero aún no se ha aclarado este punto.

De acuerdo con el Convenio, el INA deberá apoyar el desarrollo de proyectos de promoción de talento con la participación de su recurso humano técnico y profesional, según disponibilidad, mientras que Garnier & Garnier deberá desarrollar de forma conjunta con el INA programas de educación técnica y científica, en los cuales se ubican los principales desarrollos de Garnier & Garnier, especialmente las zonas francas y parques empresariales. Además, G&G debe promover la creación de empleo de calidad en las áreas de ciencia y tecnología, y sus desarrollos inmobiliarios en zonas francas y parques empresariales.

La cláusula décima indica que serán confidenciales las investigaciones, los desarrollos y los planes de negocios, mercadeo, operaciones y sistemas, márgenes de ganancias, know how (saber práctico), procedimientos, metodologías, identidad de clientes y material para el entrenamiento de los empleados.

Colaboró con esta información el periodista Óscar Ugarte.

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