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Popular, BCR y BN dolarizaron ₡14.758 millones del ROP para sus propios fondos de inversión contra prohibición

Normativa de operadoras de pensiones les prohíbe invertir en empresas de sus bancos dueños. En el 2014 se modificó una definición que dejó sin efecto esa prohibición.

Las operadoras de pensiones del Banco Nacional, de Costa Rica y Popular dolarizaron ₡14.758 millones del Régimen Obligatorio de Pensiones (ROP) para reinvertir en fondos de empresas que administran ellos mismos, a pesar de una prohibición explícita que se debilitó desde hace ocho años, para permitir usar los aportes de las personas trabajadoras cotizantes.

Este tipo de transacciones cruzadas o “autoinversiones” se consideran conflictos de interés económico en cualquier parte del mundo. En los principios de regulación a las pensiones, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) pide prohibirlas del todo o al menos ponerles un tope máximo.

¿Cuál es el problema de que se inviertan en ellas mismas? En primer lugar, sin topes, los bancos pueden decidir invertir en proyectos o títulos que les convienen a ellos y no necesariamente a las personas afiliadas a los fondos de pensiones. Por otro lado, las operadoras deberían diversificar las inversiones, para no arriesgarse a grandes pérdidas de los dineros de las personas trabajadoras.

“Los mismos bancos que manejan los fondos de pensiones no son capaces de generar los mecanismos para invertir en obra pública que sea rentable, que garantice buena rentabilidad”, economista Luis Paulino Vargas

Contrario a esto, la regulación nacional perdió la prohibición original que les impedía a las operadoras de pensiones invertir  “en valores emitidos o garantizados por cualquiera de las empresas del grupo de interés económico o del grupo o conglomerado financiero”, al cual pertenecen.

“Si de lo que se trata es diversificar el riesgo, no pareciera una forma sensata de hacerlo si yo (como operadora) invierto conmigo mismo. Estoy jugando con mis propios riesgos, en vez de repartir los riesgos, y no va quedar tan concentrado dentro del mismo grupo”, aseguró el economista Luis Paulino Vargas en entrevista.

De esa forma, los datos de la Superintendencia de Pensiones (SUPEN), muestran que los

grupos de los bancos públicos emitieron títulos de valores para sí mismos.

De acuerdo con BN Vital, los ₡3.985 millones que invirtió en su propia Sociedad Administradora de Fondo de Inversión (SAFI) están en un fondo que construyó el edificio del Banco Central (y donde también están las cuatro superintendencias del sistema financiero nacional).

Popular Pensiones contestó que invirtió sus ₡4.461 millones en un fondo inmobiliario donde se reciben ganancias por alquileres; el edificio más importante es el Centro de Negocios de Paseo de las Flores.

La operadora del BCR no envió respuesta sobre los ₡6.311 millones invertidos en dos instrumentos financieros que ofrece la sociedad de inversiones del mismo banco.

Pero un reporte a marzo, muestra que ese banco administra las rentas de un fondo inmobiliario con 20 edificios, “siendo los más representativos Zona Franca Coyol (que pertenece a la familia del exministro de enlace del sector privado, André Garnier) y Fórum II”.

Según una respuesta general de la superintendente de SUGEF y SUPEN, Rocío Aguilar, todas estas inversiones están reguladas por principios que garantizan la separación de las contabilidades de cada fondo de pensiones y, también, de quien lo administra.

“Estos principios implican que los activos, el patrimonio, el giro del negocio y la

contabilidad de la entidad gestora (llámese SAFI u OPC) son completamente separados e

independientes de los correspondientes a los fondos que están bajo su administración

(sean fondo de inversión, ROP, Fondo de Capitalización Laboral, etc.). Estos principios se reflejan en estados financieros separados de la gestora y para cada uno de los fondos a su cargo”, escribió Aguilar.

“De igual manera, las posibles pérdidas económicas e, incluso, la quiebra de la gestora no tiene efectos en los fondos administrados, por tratarse de entidades con activos y patrimonios completamente independientes”, reiteró la superintendente de SUGEF y SUPEN.

La revisión de UNIVERSIDAD identificó inclusive ₡304.758 millones del ROP que fueron invertidos por las operadoras, de forma cruzada, en ocho sociedades de los conglomerados con operadoras de pensiones (y de ese dinero, solo los ₡14.758 millones mencionados podrían considerarse autoinversiones como las define la OCDE).

SUPEN es la única fuente de información que muestra cómo se invierten los fondos de pensiones, colón por colón. A pesar de que existen esos datos, las operadoras de pensiones no divulgan a las personas trabajadoras en cuáles sociedades y empresas están invirtiendo, colón por colón, el ROP.

En mayo del 2012, cuando aún aplicaba la prohibición total para invertir en sociedades de su conglomerado, Popular mantenía dolarizados e invertidos en su SAFI unos ₡3.688 millones del ROP; BCR reportaba ₡273 millones dolarizados en inversiones de su SAFI; y BN Vital solo ₡47,6 millones. Esto es un número bajo, que se incrementó en años siguientes.

En el 2018 —el año en el que más se reportan autoinversiones—  el BCR alcanzó a tener ₡11.817 millones del ROP en sus fondos de inversión; y Popular ₡9.704 millones en los suyos.

“Al país le urge revisar la normativa que regula estos fondos. Hay mucha opacidad e irresponsabilidad. Los reportajes de UNIVERSIDAD permiten entender que las operadoras hacen muchas cosas que no las explican adecuadamente y son cosas que la gente tiene derecho a saber. No se las están explicando”, afirmó el economista Luis Paulino Vargas.

Normativa cambió en el 2014 y debilitó prohibición

Actualmente, el reglamento que regula las inversiones de las seis operadoras sí mantiene una prohibición contra las “autoinversiones”.

“Salvo lo dispuesto en leyes especiales, las entidades reguladas no pueden invertir los recursos de los fondos en valores emitidos o garantizados por cualquiera de las empresas del grupo de interés económico o del grupo o conglomerado financiero al que pertenezca la entidad regulada”, dice una parte del artículo 71 del Reglamento de Gestión de Activos, que enumera todas las prohibiciones de inversiones.

Se consultó tanto a las operadoras como a la superintendente de SUGEF y SUPEN, Rocío Aguilar, sobre cuál es la excepción permite que, desde hace más de una década, Popular, BCR y BN coloquen dinero de las pensiones complementarias en sus propios fondos de inversión.

El punto está en que el Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (Conassif) dice que los fondos de pensiones no pertenecen a los bancos públicos, a pesar de que sí son dueños del 100% de las acciones de las operadores de pensiones y del 100% de las administradoras de inversiones.

El Conassif dice que, a pesar de que sí con un conglomerado o grupo, las autoinversiones se permiten porque los fondos de pensiones no son parte del patrimonio de las operadoras ni de los bancos. La segunda condición es que las operadoras tienen normativa para enfrentar los conflictos de interés.

El Reglamento de Gestión de Activos enumera literalmente así las dos excepciones, en su artículo 3: “1) exista una separación patrimonial respecto de su administrador” y “2) cuenten con normas de gestión de los eventuales conflictos de interés que se generen”.

En respuesta a este Semanario, la superintendente de SUGEF y SUPEN, Rocío Aguilar explicó que las sociedades que administran los fondos de inversión “sí forman parte del grupo o conglomerado financiero”. Pero que los fondos de inversión son aparte, es decir, que “constituyen patrimonios separados e independientes de la gestora, que no forman parte del mismo grupo o conglomerado financiero de la OPC”.

Aguilar afirma que, por esta razón, “los fondos administrados por las operadoras no han

incumplido las prohibiciones citadas de la Ley de Protección del Trabajador  y del Reglamento de Gestión de Activos, ya que ninguna de ellas ha invertido en títulos emitidos o avalados por la SAFI del mismo grupo o conglomerado”.

En el panorama mundial, estas inversiones se encuentran prohibidas por completo o reguladas con topes de inversión. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) lo advierte en sus principios de regulación de las pensiones.

“La inversión en activos del administrador del plan (de pensión), en partes relacionadas o afiliadas con cualquier entidad de pensión o compañía administradora de fondos de pensión está prohibida o estrictamente limitada a un nivel prudente (…) Las inversiones en activos emitidos por el mismo emisor o por emisores pertenecientes al mismo grupo no deben exponer al fondo de pensiones a una concentración excesiva de riesgo”, afirma la OCDE.

BAC no invierte en conglomerados financieros pero operadoras de bancos públicos sí invierten en ese banco privado

A mayo del 2021, el banco BAC mantenía inversiones por ₡4.098 millones en un fondo administrado por la SAFI del BCR.

En el pico de inversiones del 2018, el BAC tenía ₡108.227 millones de su ROP colocados en el Banco Popular, el Banco Nacional, el BCR y la SAFI del BCR.

A este 2022, las operadoras tienen colocado más de ₡105.232 millones en el BAC  y ₡5.476 millones en la SAFI del BAC (esta es una única inversión dolarizada que realizó BCR Pensiones).

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