El Censo 2021, la operación estadística más grande y compleja que se realiza en el país, está en peligro, debido a los recortes incluidos en el presupuesto ordinario aprobado en primer debate en la Asamblea Legislativa, que reduce los recursos destinados al Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) afirmaron sus autoridades.
La mañana del martes 24 de noviembre se aprobó una “mega” moción que recortó ₡192 mil millones al presupuesto ordinario del 2021, después de que los diputados de oposición lograron acelerar su trámite mediante un procedimiento cuestionado. Esa megamoción incluía un recorte de ₡2.000 millones al INEC, que iban a ser destinados para el Censo 2021. Posteriormente, el presupuesto ordinario -que incluye estos recortes- fue aprobado en primer debate, con 48 votos a favor y tres en contra.
El INEC tiene programado realizar el XI Censo Nacional de Población y VII de Vivienda durante tres semanas de junio de 2021 y se estima que unas 14.500 personas participarán en la recolección de datos recorriendo todo el territorio nacional para censar alrededor de 1.800.000 viviendas (Ver cuadro “El XI Censo en cifras”).
Según detallaron las autoridades del INEC ante consulta de UNIVERSIDAD, el presupuesto total del proyecto del Censo 2021 asciende a ₡9.400 millones, de los cuales ₡3.450 millones son transferencias del Gobierno Central y ₡5.950 millones son el aporte del INEC.
El censo investigará temas novedosos como el cuido de niños y niñas, la asistencia a personas adultas mayores, empleabilidad, movilidad hacia el estudio y el trabajo, y migración.
El INEC solicitó al Ministerio de Hacienda el monto de ₡3.450 millones e inicialmente el Ministerio les aprobó los recursos. De esa forma el INEC prosiguió con los preparativos para el proyecto del censo. Sin embargo, durante la discusión del presupuesto ordinario 2021 se interpusieron dos mociones para recortar en ₡2.000 millones estos fondos, que iba a trasladar Hacienda.
El INEC, por su parte, aportaría el resto de los recursos (₡5.950 millones). Las autoridades de la institución explicaron que son tres las fuentes de financiamiento del INEC: las transferencias del Gobierno Central; las transferencias del Banco Central de Costa Rica (BCCR) asociada a producciones estadísticas y económicas; y las transferencias a partir de la recaudación de un 0,5% sobre las primas de seguros.
Estas últimas son producto de la Ley 9694 del Sistema de Estadística Nacional, aprobada en junio de 2019, que busca fortalecer y dar sostenibilidad a la producción estadística del país. No obstante, como esa ley es tan reciente, aún no se han podido acumular suficientes recursos para el censo.
Rechazaron moción que reintegraba los recursos
El legislador José María Villalta (Frente Amplio) interpuso una moción de fondo que reintegraba estos ₡2.000 millones destinados al INEC; sin embargo, esta fue rechazada con 36 votos en contra.
Cuando defendió la moción, Villalta explicó que las autoridades del INEC afirmaron que este recorte “haría inviable la realización del Censo 2021”.
El legislador declaró que, de no realizarse el censo, eso tendrá consecuencias muy negativas para el país, ya que este gobierno y el próximo deberán basarse en información desactualizada. “Se trata de una inversión estratégica, ya que los recursos se tienen que destinar para recabar la información que permita tomar decisiones en el futuro para reconstruir este país y reactivar la economía”.
El Programa Estado de la Nación también envió una nota solicitando a los diputados que no recorten estos recursos; sin embargo, nadie fue escuchado.
Una inversión a largo plazo
Este martes 24 de noviembre terminó el censo piloto que realiza el INEC en El Guarco de Cartago, que es parte de la fase pre-censal.
Y aunque el proyecto avanza en sus preparativos, las autoridades del INEC reconocieron que los recortes al presupuesto ordinario del Gobierno ponen en riesgo la ejecución del censo en un momento en que es una necesidad vital tener información actualizada en este momento de pandemia, que permita al país poder tomar las mejores decisiones.
De acuerdo con los jerarcas, sería inviable realizar el censo con esos recortes porque el 75% de esos recursos son para el pago de censistas y la recolección de los datos, incluyendo infraestructura tecnológica y los equipos.
También, destacaron que realizar el censo es una inversión a largo plazo en un momento específico, no es recurrente, brinda información para hacer un uso eficiente de los recursos excesivamente limitados; es una información que sirve para generar productos e información a lo largo de 10 años.
Según los cálculos del INEC, la institución está invirtiendo alrededor de $4 (₡2.398) por persona en el censo, lo cual es un monto relativamente pequeño si se considera que se llega a todas las viviendas y a todas las personas.
Novedades del próximo censo
El principal objetivo del censo “es proveer a las instituciones tomadoras de decisiones y a la población en general, información sobre la situación demográfica, social, económica y ambiental de la población total del país, así como de las condiciones de los asentamientos humanos”, precisó el INEC.
El próximo censo traerá varias novedades. Primero, la forma en que se recopilará la información, pues se usarán dispositivos móviles de captura, con lo cual se disminuirá el uso del papel.
Segundo, además de las características demográficas y sociales, investigará temas novedosos como el cuido de niños y niñas, la asistencia a personas adultas mayores, empleabilidad, movilidad hacia el estudio y el trabajo, y migración, se informó en un comunicado de prensa.
Y tercero, se indicó que se mejoraron los índices de medición de la población con discapacidad y la autoidentificación étnica-racial.
