País

Ministerio Público no pudo presentar prueba de cuatro testigos contra dirigente social Orlando Barrantes

Hoy compareció el dirigente campesino Olivier Vargas como testigo de la defensa, y explicó que Barrantes no tenía ninguna responsabilidad de los hechos y que todo lo que se hizo “fue en defensa de los agricultores que estaban y siguen abandonados por los gobiernos”.

Tres de los testigos que el Ministerio Público presentaría como prueba en el juicio que se sigue contra el dirigente social Orlando Barrantes no fueron ubicados; otro no se presentó a declarar y  el único que declaró, un oficial de la Fuerza Pública,  lo hizo a favor de Barrantes.

Según informó el Comité de Apoyo a Orlando Barrantes, esos cuatro testigos fueron declarados como “prueba inevacuable”, que en materia procesal significa que esos testimonios no son susceptibles de ser conocidos ni analizados.

Únicamente Marvin Picado, oficial de la Fuerza Pública, declaró como testigo del MP. Narró brevemente  el enfrentamiento entre antimotines y manifestantes y afirmó que Barrantes no estuvo ahí y no participó en los hechos.

El juicio, que se realiza en el Tribunal de Juicio del Segundo Circuito Judicial de la Zona Atlántica inició el pasado 21 de setiembre.

Testigos de la defensa

La defensa de Barrantes, por su parte, presentó a cuatro nuevos testigos como prueba, lo cual fue aceptado por el Tribunal.

Hoy durante la mañana compareció el dirigente campesino Olivier (Nica) Vargas, de Río Frío, como testigo de la defensa. En su declaración ante el Juzgado Penal de Juicio, explicó que él fue el “coordinador de calle” de la Federación de Organizaciones de Productores de la Región Caribe (Foprorca) el día de los hechos.

Vargas afirmó que Barrantes no tenía ninguna responsabilidad de los hechos y que todo lo que se hizo “fue en defensa de los agricultores que estaban y siguen abandonados por los gobiernos”.

Hoy en la tarde darán su declaración dos testigos más de la defensa, ambos dirigentes agrícolas.

En declaraciones que dio Barrantes hoy a las afueras de los tribunales, en Guápiles, dijo: “Estamos aquí porque tenemos 22 años de estar perseguidos judicialmente. Nos acusan de hechos en los que nunca participamos. La causa mía no es la de Orlando Barrantes. Es la de todas las familias y todas las personas que saben que hay que defender los derechos”.

En su mensaje dirigido a “los grupos y familias que luchan por una vivienda, familias de territorios indígenas, de las costas, personas que defienden los derechos de género y son perseguidos y discriminados, campesinos, empleados públicos, juventud”, les invitó a que se unieran en la defensa de sus derechos.

El caso

Barrantess, de 70 años, es un reconocido luchador social, fue secretario del Consejo Nacional de Trabajadores Bananeros (Conatrab), es dirigente comunal del Bloque de Vivienda y fundador del Movimiento de Trabajadores y Campesinos (MTC).

Ha sido absuelto dos veces por los tribunales de este país y asegura que el Ministerio Público no ha podido demostrar su participación en los hechos que se le acusan. Éstos se remontan al 12 de diciembre del año 2000, día en que hubo manifestaciones en Limón, Siquirres y Guápiles, en las que participaron ex trabajadores del ferrocarril, de los muelles, transportistas individuales, campesinos que habían tenido pérdidas muy grandes en las cosechas por los temporales y ex trabajadores bananeros afectados por el Nemagón.

Una de las manifestaciones fue reprimida por la policía antimotines y varios agentes fueron retenidos por los manifestantes. La Fiscalía acusó a Barrantes en ese momento de organizar a los campesinos de la bajura; de dar la orden de amarrar a los policías; y de negociar con el Gobierno el intercambio de los prisioneros campesinos que tenía supuestamente la policía, con los policías que tenían los campesinos.

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