El Ministro de Salud, Daniel Salas, anunció este sábado que Costa Rica presentó una baja sustancial en los casos de diarreas. El jerarca atribuye la disminución a las medidas de higiene que se han tomado para prevenir la transmisión del COVID-19.
Según los datos presentados, al 14 de abril de este año, el país cuenta con un total de 65.892 casos de diarrea, mientras que a la misma fecha del año pasado habían 91.464. Esto representa una disminución de un 28%, para un total de 25.572 menos.
“El hecho de mantener estas medidas de higiene debería ser una parte fundamental de nuestra forma de ver la vida. Imagínese qué impacto más fuerte tienen las medidas de higiene que también lo habíamos visto en el 2009, con la H1NI. Cuando empezamos más a lavarnos las manos, a cuidarnos más en esas medidas básicas de higiene, obtenemos un beneficio agregado”, afirmó el ministro Salas.
Las regiones con mayor incidencia en cuadros de diarrea son la Central Sur con 21.875 y la Central Norte con 8492 casos.
No bajar la guardia
Salas recordó que a partir del lunes se darán las nuevas medidas en el manejo de la enfermedad. Estas podrían incluir la habilitación de algunas actividades, pero con un control y vigilancia mayor.
“Lo que hemos indicado es que vamos a ir progresivamente, escalonadamente, permitiendo que algunas actividades puedan retomarse con reglas muy claras, con disminución en la cantidad de personas que se pueden admitir en lugares de concentración pública. Vamos a ir viendo cómo la cantidad de casos y las transmisiones simultaneas van comportándose”, dijo el ministro de salud.
Estas nuevas reglas no son definitivas, ya que le jerarca aseguró que si los casos se disparan se deberán instaurar nuevamente las restricciones.
“Lo que hagamos o dejemos de hacer va a afectar la curva de casos, y si esa curva de transmisiones se empieza a incrementar fuertemente nos va a decir que lo que estamos haciendo tenemos que ajustarlo inmediatamente. Vamos a ir permitiendo algunas actividades, a ver la respuesta en esa curva y según eso vamos a ir para atrás o para adelante”, afirmó.
Ante la necesidad de que la población se exponga al virus, para crear anticuerpo, Salas reiteró que se debe hacer con precaución, ya que podría generar efectos no deseados en las personas y en los sistemas de salud.
“En otros países que no han aplicado medidas esa cantidad de personas que logran la inmunización es muy alta, pero con un costo de vidas enormes. En Costa Rica ocupamos mantener la transmisión, pero que sea controlada, que podamos tomar dominio sobre el virus y no que el virus nos domine a nosotros”, concluyó.
