Por primera vez en su historia, el Instituto Costarricense de Investigación y Enseñanza en Nutrición y Salud (Inciensa) logró secuenciar el genoma de un virus; en este caso, se obtuvo el del coronavirus COVID-19
“Logramos la secuenciación del genoma completo de 6 muestras de pacientes con COVID-19, del mes de marzo. Tenemos alrededor de 10 años de estar trabajando en la epidemiología molecular, una técnica que nos permite identificar las fuentes de contagio de brotes como el que estamos viviendo en este momento”, explicó la directora General del Inciensa, Liseth Navas.
El coordinador del laboratorio de genómica de Inciensa, Francisco Duarte, afirmó que esta descubrimiento da una serie de ventajas para la salud pública en el país.
“Vamos a utilizar esa información para saber y relacionar los virus, saber si se parecen entre ellos, de dónde vienen, si los pacientes están compartiendo el mismo virus o si los casos están relacionados. Nos sirve muchísimo para prevención, control y diagnóstico de las enfermedad”, dijo.
Duarte agregó que ahora se podrá detectar si hay algún cambio en el virus del COVID-19 que circula en el territorio nacional y ayudará a dar pronósticos más certeros sobre su presencia en alguna persona.
“Esto nos ayuda a saber si a lo largo del tiempo el virus presenta mutaciones. Si la secuencia cambia a lo largo del tiempo puede que tengamos algún problema con los diagnósticos, por lo que ahora podemos asegurar la calidad de esos resultados”, indicó.
Los expertos del Inciensa afirmaron que también podrán dar información al Ministerio de Salud de cuál virus es el que está circulando en el país y, si se desarrolla una vacuna para el COVID-19, saber cuál es la que corresponde al presente en el país.
Dos de los genomas obtenidos por el INCIENSA se acercan a los genomas obtenidos de muestras analizadas en los Estados Unidos. Los otros cuatro genomas se ubican dentro de los conglomerados constituidos por cepas de virus encontradas en diferentes partes del mundo.
