La Asamblea Legislativa sigue sin aprobar un presupuesto extraordinario para los dineros que se destinarán hacia la atención sanitaria y económica de la emergencia por coronavirus (Covid-19). Este nuevo presupuesto es necesario para reorganizar el dinero que se invertirá en salud y ayudas sociales, entre ellos, un préstamo de $500 millones que fue aprobado por el congreso y los ¢1.700 millones que Poder Judicial aceptó trasladar para la pandemia.
El ministro de Hacienda, Rodrigo Chaves, comprometió a su cartera con entregar el presupuesto la semana pasada y, sin embargo, eso no ocurrió.
Ante una lista de preguntas presentada desde el viernes 27 de marzo por UNIVERSIDAD, Chaves contestó, durante el sábado 4 de abril, que el “Gobierno está proponiendo, entre otras medidas, una redirección del gasto público”, no obstante, no profundizó en el tema consultado.
Así mismo, el jerarca evitó contestar otras preguntas directas sobre si el Estado es solvente para pagar los compromisos del presupuesto ordinario (planilla, programas y todo el aparato público). El presupuesto ordinario anual se diseña con proyecciones de la recaudación tributaria y gasto público, es decir, no todo el dinero aprobado en noviembre pasado está disponible en líquido para ser ejecutado de forma inmediata.
Chaves dijo que la situación tributaria será presentada, como ocurre todos los meses, hasta el próximo 20 de abril.
Han pasado 17 días desde que Presidencia anunció un plan de emergencia PROTEGER que tiene un valor de ¢1 billón (mil millones de colones). Este dinero fue comprometido íntegro a responder a la emergencia del Covid-19.
UNIVERSIDAD envió las primeras consultas sobre el desglose de este billón el 23 de marzo, específicamente sobre la inversión en subvenciones para personas desempleadas, antes y durante la emergencia sanitaria.
El Ministerio de Planificación respondió para el 24 de marzo que “Hablar de porcentajes a hoy aún es un poco prematuro”. UNIVERSIDAD usó los insumos que existían a esa fecha para explicar el desglose de PROTEGER.
Lea: País entra a “economía de guerra” sin claridad en subsidios por desempleo del coronavirus
El 25 de marzo, un tuit publicado por la diputada oficialista Carolina Hidalgo es la única referencia específica sobre los dineros que conforman el ¢1 billón.
Del desglose de Hidalgo, dos de estos planes ya fueron aprobados por el congreso; estos son el préstamos del CAF y el traslado de pensiones de lujo hacia el Régimen No Contributivo (juntos son ¢299.000).
Sin embargo, para hacer uso del dinero del CAF, Hacienda debe especificar en qué instituciones y en qué planes específicos lo piensa colocar. Este desglose no ha sido entregado a la Asamblea Legislativa y, por lo tanto, el dinero aún no se puede usar.
También, hasta ahora, dos de los planes necesarios para alcanzar ese capital están truncados o han sido recortados. Primero, un impuesto para el Instituto Nacional de Seguros pasó de ser una proyección de ¢288.000 millones a ser de una transferencia única de ¢75.000 millones en el proyecto de ley. Segundo, Gobierno enfrenta resistencia de algunas de las instituciones que estarían obligadas a entregar su superávit a la caja única del Estado.
Ante la presión de la Asamblea Legislativa por orden en esta información, el jueves 26 de marzo, el ministro de Hacienda se comprometió a presentar un presupuesto extraordinario durante la primera semana de abril. Esta propuesta no ha llegado aún al congreso.
Para aclarar información, el viernes 27 de marzo, UNIVERSIDAD envió una lista de preguntas a Hacienda y a Planificación para preguntar nuevamente cómo se usará el dinero de PROTEGER.
Esta vez, las preguntas se enfocaron en saber si ese ¢1 billón deberá responder, no solo para la urgencia de la emergencia sanitaria, sino también para respaldar lo que deje de percibir Gobierno en tributos, cotización a la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) y, también, en la captación de recursos para el Fondo de Asignaciones Familiares (Fodesaf).
Estas son las últimas preguntas que UNIVERSIDAD envió a Hacienda:
[quote_box name=””]
- ¿Cuánto ha dejado el Estado de percibir por ingresos tributarios (desglosado por cada tipo impuesto)?
- ¿Cuánto han dejado de percibir por ingresos de recaudación de la CCSS y de la contribución para Fodesaf?
- Tomando en cuenta lo anterior, ¿cuántos recursos van a requerir ustedes para solventar ese faltante de ingresos y mantener el funcionamiento normal del aparato estatal (sector público, instituciones) en el 2020?
- ¿Cuántos millones por sobre el presupuesto ordinario va a necesitar el Estado para enfrentar la pandemia del Covid-19?
- Con los recursos generados de los préstamos recientes (tramitados por congreso), los superávits, los recortes a los aumentos salarios, ¿será suficiente para atender el gasto por el faltante de tributos y contribuciones?
- Con esos mismos recursos, ¿es suficiente para atender la pandemia (lo sanitario y lo social)?
- Si para las preguntas 5 y 6, el monto es insuficiente, ¿cuánto dinero necesitan para que alcance para todo?
[/quote_box]
Esta es la respuesta completa que envió el ministro de Hacienda durante el sábado 4 de abril. El ministro Chaves no deja claro si el Estado está en capacidad de seguir funcionando como se proyectaba en el 2019. El jerarca asegura que para enfrentar la crisis del Covid-19, “Costa Rica cuenta con acceso a fondos del BID y CAF y Banco Mundial”. El monto de esos dos préstamos es de ¢503.000 millones, o sea, la mitad del ¢1 billón prometido para PROTEGER.
“En un momento sin precedente, un momento de guerra para la economía, es prematuro predecir cualquier escenario fiscal. Lo que sí sabemos es que cada día vemos que la profundidad de la emergencia sigue agravándose.
“Ante la incertidumbre de la situación mundial, Costa Rica prevé una baja en la recaudación de impuestos. Como siempre se ha hecho, el 20 de cada mes el Ministerio de Hacienda publicará las cifras fiscales donde incluiremos el comportamiento de los ingresos.
“La crisis sanitaria ya se transformó en una crisis económica y social en el mundo entero. Costa Rica debe contar con un fondo de liquidez que le permita enfrentar la emergencia provocada por COVID-19. Mantener el balance entre atender las obligaciones en pago de deuda e intereses y la atención a las personas afectadas es fundamental para evitar un colapso macroeconómico.
“El Gobierno está proponiendo, entre otras medidas, una redirección del gasto público. En una primera etapa para cubrir gastos asociados a la emergencia. El país debe estar dispuesto a valorar todas las opciones disponibles para enfrentar esta crisis.
“Hemos mencionado que el Ministerio de Hacienda cuenta con reservas de liquidez, liquidez disponible dentro de Caja Única, empréstitos de organismos internacionales, como el de la CAF por USD $500 millones, y otros que también requieren aprobación legislativa; además de operaciones de captación regular en el mercado nacional.
“Para evitar riesgos macroeconómico, garantizar la sostenibilidad del Estado y para hacer frente a la crisis por COVID-19, a nivel de salubridad y a nivel social, Costa Rica cuenta con acceso a fondos del BID y CAF y Banco Mundial”.
UNIVERSIDAD aún tiene tres preguntas pendientes en el Ministerio de Planificación que son sobre la distribución de PROTEGER.
Hasta el 24 de marzo, UNIVERSIDAD tenía información de que un 60% del billón comprometido por ese plan de emergencia sería usado para respaldar población socioeconómicamente vulnerables.
A esa fecha, la ministra de Planificación, Pilar Garrido, explicó a este medio que valoraban un subsidio para entregar en abril, con una duración de tres meses, “a las personas cuyo motivo de despido, suspensión laboral o reducción de jornadas se enmarque en el plazo de vigencia de la Declaratoria de Emergencia Nacional por la propagación de este virus”.
Este subsidio, hasta este 5 de abril, aún no está en firme.
A continuación puede leer las respuestas que la ministra Garrido escribió el pasado 24 de marzo.
Cargando...
Recargar el documento 
Abrir en una nueva pestaña 