Esta noche el presidente Luis Guillermo Solís dio a conocer una serie de medidas para “reorientar” los gastos del Estado, pues el gobierno enfrenta “dificultades de liquidez para pagar sus obligaciones y garantizar la operación de servicios esenciales”.
El mandatario añadió que “a pesar de todos los llamados públicos y esfuerzos que hemos hecho desde el inicio de mi mandato para contener los gastos y aumentar los ingresos, sigue existiendo una brecha que debemos cerrar con recursos frescos”.
Recién el viernes pasado el ministro de Hacienda y vicepresidente Helio Fallas, el subtesorero nacional Mauricio Arroyo y el presidente ejecutivo del Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) Emilio Arias, en conferencia de prensa reconocieron que el pago de trasnferencias a los programas sociales se habían atrasado por “reducción de la liquidez”.
En su alocusión ante el país, el Presidente alegó que las decisiones económicas tomadas durante su administración han producido que la población no perciba “los peligros que afrontamos”, y destacó al respecto que la “crisis de liquidez” se presenta “a pesar del crecimiento de la producción, del buen manejo de la inflación y del control ejercido sobre la presión al alza de las tasas de interés”.
“CICLO ODIOSO”
Entre las medidas anunciadas por el Presidente, destaca que hoy mismo firmó un decreto que ordena a la Tesorería Nacional priorizar los pagos del Estado, de manera que en primer lugar se atenderá el pago de la deuda pública, los salarios y pensiones del gobierno central y las transferencias “conforme su urgencia social”.
También declaró una moratoria en las declaratorias de actividades de interés público que impliquen exoneraciones fiscales y ordenó que el presupuesto de la República para el 2018 tenga “crecimiento cero en todos aquellos rubros que no tengan obligación legal para aumentar”.
Solís anunció además la convocartoria en el periodo de sesiones extraordinarias de la Asamblea Legislativa del proyecto que transforma el impuesto de ventas en el impuesto al valor agregado, así como la reforma al impuesto sobre la renta.
Añadió que se trata de “impuestos imprescindibles, al tiempo que proclamó su disposición a “limitar el crecimiento del gasto aún más y priorizar el pago de sus obligaciones de forma puntual”
“Mi Gobierno está dispuesto a tomar las decisiones necesarias, asumir toda la responsabilidad para cerrar este ciclo odioso de debilidad de nuestras finanzas”, añadió.
