Tras examinar los datos sobre las repercusiones de la enfermedad por Covid-19 en Centroamérica, un artículo publicado en la revista de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) concluye que se están produciendo transferencias de los ingresos hacia las clases más altas, dado que las élites han sido las que han controlado las medidas económicas que se han adoptado para mitigar y enfrentar la crisis.
El artículo “El Covid-19, las élites y el futuro de la economía política de la reducción de la desigualdad en América Latina” fue publicado en diciembre del 2020 y elaborado por los investigadores Benedicte Bull y Francisco Robles Rivera, quien es investigador de la Universidad de Costa Rica (UCR).
Un tercio de las medidas económicas impulsadas por los gobiernos en respuesta al Covid-19 hasta septiembre de 2020 han sido políticas orientadas a las empresas, según datos del Observatorio Covid-19 en América Latina y el Caribe, citados en el documento.
“Analizamos las reacciones de la élites durante la pandemia de Covid-19, haciendo especial hincapié en Centroamérica, una región donde las élites han tenido una clara influencia. Lejos de promover cambios a nivel institucional, durante la crisis del Covid-19 los gobiernos han recurrido a la filantropía empresarial para mitigar la falta de insumos médicos y la escasez de alimentos”, se lee.
El caso de Costa Rica
En Costa Rica, las élites tienen un tipo de relación con el Gobierno que los investigadores describen como de “cooperación” y apuntan como las principales propuestas y medidas las exenciones tributarias, la reestructuración del sector de los empleos públicos y la reducción de las contribuciones a la seguridad social.
“En Costa Rica, las reacciones de las élites han sido un reflejo de su acceso y su cooperación con el gobierno y el congreso de centro-derecha. La administración de (Carlos) Alvarado designó a importantes miembros de la comunidad empresarial para supervisar el sector económico del país”, afirman.
“Desde el mismo comienzo de la crisis del Covid-19, las élites han promovido activamente políticas y cambios mediante la asociación nacional de empresas, la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado, y una influyente organización filantrópica, Horizonte Positivo. Han procurado establecer acuerdos para flexibilizar la reglamentación empresarial (“tramitología”) y han bregado por la aplicación de medidas de austeridad y de reducción del tamaño del Estado, a la vez que han rechazado la creación de nuevos impuestos”, continúan.
“Esto parece indicar que, en los países donde están bien cohesionadas y ejercen el control sobre los recursos, las élites buscan supervisar a las autoridades públicas, no desafiarlas”, destacan.
“Si una crisis produce una transferencia de los ingresos hacia los estratos más altos de la sociedad sin provocar ningún cambio en las élites, cabe esperar una mayor desigualdad. Si, por el contrario, la crisis obliga a las élites a prestar más atención a las exigencias de los grupos desfavorecidos, es posible que se suscite una reestructuración de las instituciones que perpetúan la cultura de privilegio y que, a largo plazo, la desigualdad se reduzca. No obstante, también es posible que las élites que actualmente están sufriendo pérdidas a raíz de la pandemia busquen aferrarse a sus privilegios ejerciendo un control más férreo sobre las instituciones y oponiendo resistencia a las medidas de redistribución”, aclara el estudio.
Benedicte Bull es Profesora en el Centro para el Desarrollo y el Medio Ambiente, de la Universidad de Oslo (Noruega), mientras que Robles es investigador del Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) y profesor de la Escuela de Comunicación de la UCR.
La publicación es un artículo académico,parte de un número especial de la Revista Cepal sobre Covid-19, que se sometió a revisión de pares en octubre-noviembre pasado.
Los investigadores definen el término “élite” como los grupos de personas cuyo control sobre los recursos naturales, económicos, políticos, coercitivos, sociales, organizacionales o simbólicos (a saber, sus habilidades o conocimientos) los coloca en una posición que les permite ejercer influencia formal o informal sobre las organizaciones y las prácticas institucionales.
Fe de erratas: En una primera versión de este artículo se indicó erróneamente que el informe era un estudio de la Cepal; sin embargo, es un artículo académico publicado en una revista de la Cepal.
