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El golpe de realidad en Aquí Costa Rica Manda: de “vehículo propio” chavista a “el color de la bandera es lo de menos”

Partido sufre en sólo cinco meses cuestionamientos internos, incumplimiento de la ley para inscribir candidaturas a alcalde, apoyo de diputados que pertenecen a PPSD, cuestionamientos contra gobierno y un paso en falso en una alianza supuesta alianza con el partido de Fabricio Alvarado.

En agosto la diputada Pilar Cisneros, referente del movimiento político pro Rodrigo Chaves, dio el discurso estelar del nuevo partido Aquí Costa Rica Manda (ACRM) al presentarlo como el “vehículo propio” del oficialismo después del distanciamiento con el Partido Progreso Social Democrático (PPSD) que les permitió llegar al Gobierno y obtener 10 curules en el 2022.

La nueva plataforma, presidida por Federico ‘Choreco’ Cruz como garantía de afinidad con Rodrigo Chaves, de quien él ha sido asesor personal, se presentaba como la carta fuerte chavista para competir en las elecciones municipales de febrero, pero no ha pasado ni medio año y la propia diputada Cisneros menosprecia el valor de la agrupación. 

“Apoyaré a personas, no a partidos. El color de la bandera es lo de menos”, dijo Cisneros en una respuesta a este semanario al ser consultada sobre sus posiciones después de un diciembre adverso para el partido, pues el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) anuló todas las candidaturas de ACRM para alcaldías y dejó el terreno abonado para lo que ocurrió esta semana: un diputado del bloque oficialista anunció el apoyo del partido en Esparza al candidato del partido de Fabricio Alvarado, pero después la dirigencia central de ACRM invalidó esa alianza y ahora hay posiciones divididas.

Alexánder Barrantes, diputado por Puntarenas que antes del 2021 militó y se postuló por años en el Partido Acción Ciudadana (PAC), que aún milita en el PPSD, que apoya a ACRM y que pide votar para alcalde por el candidato de Nueva República (PNR) fue el protagonista de esa división después de grabar un video abrazado con David Segura, legislador porteño de esta última agrupación. Lo presentó como una alianza, pero sólo horas después el presidente de ACRM deslegitimó tal unión y aseguró que nunca fue consultada al comité ejecutivo.

Cisneros también se desmarca de una posible alianza. “Fue una decisión unilateral de él (Barrantes)”, dijo la diputada josefina distanciándose de los criterios que dio el diputado puntarenense tras enterarse del rechazo a su anuncio. “Mal hacen los dirigentes de cúpula al intentar frenar, silenciar o impedir que las personas se asocien, creen alianzas o se unan para defender los intereses electorales de su cantón”, dijo para la prensa Barrantes.

En su perfil de Facebook aún está colgado el video para el cual utilizó banderas de ACRM sin dar señales de que pretenda dejar de utilizarlas en la campaña para pedir votos por el candidato del PNR, Juan Carlos Zeledón Maffio. 

Tampoco PNR ha renegado de esa alianza y más bien su presidente, el excandidato y diputado Fabricio Alvarado, dijo que sus candidaturas podrían recibir apoyo de ACRM ahora que quedó sólo con postulaciones para regidores; incluso llamó a una “alianza nacional” entre partidos nuevos para combatir a los políticos tradicionales. A diferencia de Cisneros, a Fabricio Alvarado sí dice que le importa cuál sea el partido.

Los incidentes de la semana y el mensaje de Cisneros en que anula la importancia de una bandera política, al menos por ahora, añaden signos de interrogación a las posibilidades de ACRM de representar al chavismo y deja en veremos la capacidad de este movimiento de llevar a los puestos municipales la fuerza que tuvo en las elecciones nacionales de 2022. 

Chaves, quien por ley debe mantenerse al margen de la contienda electoral, ha reiterado la importancia de las elecciones municipales para que la situación en los municipios cambie como asegura él ha cambiado ya en el gobierno central. No ha habido, sin embargo, mensajes claros de intención alguna de ver las elecciones municipales como una prueba de vigencia del movimiento pro gobierno, una posibilidad que ahora parece disminuida con los tropiezos de ACRM y de Pueblo Soberano (PPS), otra agrupación nueva que también ondea las banderas chavistas y que tampoco logró inscribir sus candidaturas alcaldes por incumplir la misma regla, la de paridad entre hombres y mujeres.

Mientras tanto, queda por verse la actuación de Cisneros y los siete diputados oficialistas que se han aferrado a la militancia en el PPSD aunque hayan apoyado a ACRM, además de una legisladora que ya fue expulsada de la agrupación que la llevó al escaño y ahora carece de bandera en estos momentos. 

Dada la afinidad de ACRM con Chaves, puede pesar la imagen popular del mandatario, que en su primer año en el poder gozó altos niveles de aprobación y ahora experimenta una clara tendencia de deterioro, al calor de cuestionamientos por casos de aparente corrupción y la falta de respuestas en los problemas más graves señalados por la población. Sin embargo, Chaves sigue con un respaldo cercano a la mitad de la gente, una cuota considerable aunque no esté garantizada una relación directa con los resultados en las elecciones municipales, pues en esta contienda cobra valor la posesión de una estructura territorial que ACRM aún no desarrolló.

Partido de ‘Choreco’ y Cisneros pierde último recurso para competir por alcaldes y síndicos en elecciones municipales de febrero

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