País Entrevista con Catedrático Emérito de Escuela de Medicina de UCR, Ricardo Boza

“El gobierno ha puesto la economía por encima de la salud”

El médico y profesor universitario aseguró que las autoridades han equivocado el rumbo de las medidas para controlar el avance de la COVID-19 y que se han privilegiado los intereses económicos a las opciones sanitarias.

Para el exdirector de la Escuela de Medicina de la Universidad de Costa Rica (UCR), Ricardo Boza, las actuales cifras de contagios por COVID-19 en el país son un reflejo de que el gobierno ha privilegiado la economía por encima de la salud.

El médico y profesor universitario aseguró que las autoridades han fallado en aplicar medidas adecuadas para controlar la pandemia, recurriendo incluso a acciones que fueron efectivas hace un año pero que distan de tener los objetivos deseados en el presente.

Medidas como testeos masivos, acercamientos a más mercados de vacunación y apertura para recibir apoyo de otras instituciones son algunas de las alternativas que Boza considera necesarias de aplicar ante el aumento de personas con la enfermedad del nuevo coronavirus en Costa Rica.

En los últimos días el país vive los momentos más difíciles con la COVID-19. Desde su experiencia ¿Por qué se ha recrudecido la pandemia en Costa Rica?

-Con el tiempo se ha visto que se el gobierno ha cometido muchísimos errores. Uno de los más graves es poner a la economía antes de la salud.

Hace un año todos estábamos muy contentos porque, aparentemente, iba primero la salud que la economía, entonces la cantidad de pacientes que ingresaban a los hospitales era relativamente manejables. Conforme iba transcurriendo el tiempo la situación se complica porque los empresarios empezaron a presionar para que no hubieran cierre ni mucha afectación de la economía.

Aquí se dio la estrategia del martillo y el baile que no sirvió de nada, ya lo habíamos advertido y así estuvimos todo el año pasado. La afectación al sistema de salud fue enorme.

Desde inicios de año las medidas de restricción habían sido menos estrictas ¿A qué se puede deber esta actitud de las autoridades?

-Esto ha sucedido por esa confianza irreal de la cantidad de casos que había en el país y eso llevó a que las autoridades del gobierno, muy presionadas por los empresarios, empezaran a abrir toda la actividad económica, con el turismo principalmente. En Semana Santa había una gran cantidad de turistas, especialmente europeos, que no mantenían medidas de seguridad, provenientes de países donde no estaba controlada la pandemia y estaban circulando estas famosas variantes.

Uno entiende que muchas personas del sector turístico estaban muy mal económicamente pero eso no era la solución. El pequeño comerciante del turismo no se beneficiaron muchos, las que se beneficiaron enormemente fueron las grandes cadenas y grandes comerciantes. Eso nos llevó a esta ola de gran cantidad de personas infectadas e ingresadas a los hospitales.

¿Qué tanto puede afectar a nuestro país la limitada capacidad que se tiene para realizar pruebas de COVID-19, de la que ya incluso han hablando las autoridades?

-Se calcula que un 40% de las personas infectadas son asintomáticas, nadie las va a diagnosticar. No toda la gente sintomática se le está realizando la prueba. Una de las estrategias que deben seguirse, que ya se hizo en otros países, es realizar testeos masivos en la población, para detectar y aislar. No es solo cerrar, sino diagnosticar gente y aislarla, pero aquí no se ha querido, probablemente por razones presupuestaria, pero si no se da el diagnóstico este brote va a seguir y va a aumentar.

Desde la UCR ha surgido una iniciativa para realizar pruebas de detección de la COVID-19 a través de saliva, pero la CCSS no ha dado respuesta ¿Qué opina usted sobre la posibilidad de implementar este tipo de testeos?

-Estoy de acuerdo con estas pruebas. El valor predictivo es bastante alto, no es igual que el de las PCR pero anda cercano, la probabilidad de que sean realmente positivos es bastante alto y eso permitiría un testeo masivo más fácilmente. Esto debería organizarse con las universidades; ya el TEC y la UCR han desarrollado estas pruebas ¿Por qué no hacer un plan piloto de mil, 5 mil personas, para saber si sirve o no?

Podrían hacerse convenios para que el gobierno compre esas pruebas que aquí se están haciendo, pero me da la impresión que dentro del gobierno no es solo que no haya dinero, sino que hay una prepotencia que impide que gente de afuera dé opciones y que ellos las tomen. A las autoridades se les han planteado muchas propuestas que no han querido tomar.

Respecto de las alternativas, muchos sectores han cuestionado que las autoridades recurren únicamente a vacunas estadounidenses y no se han concretado acuerdos con desarrollos de otras naciones ¿Debería explorarse la posibilidad de recurrir a otros mercados?

-Por supuesto, desde diciembre del año pasado la vacuna rusa tiene datos comprobados, con efectividad comprobada y utilizada en muchos países. Es una posibilidad que no debe dejarse de lado, pero ya hay contratos con Pfizer y AstraZeneca y parece que de ahí no se sale. Eso no favorece a la población.

Con lo que ha pasado en las últimas semanas ¿Qué panorama se vislumbra para nuestro país?

-Dicen los epidemiólogos que esto va para peor y, desgraciadamente, las medidas que se están tomando no son las correctas. El gobierno debe abrirse un poco más a la demás gente y oír opciones para entrarle a esto. No es lo mismo hace un año que ahora; hace un año se tomaron decisiones que ahora no están sirviendo, por eso hay que sentarse a analizar cuáles son las medidas que deben tomarse, discutir con gente como las de las universidades.

Yo no soy epidemiólogo pero creo que se debe de ser un poco menos prepotente y que si se ha hecho lo posible y no se está logrando, buscar alternativas, pero debe ser inmediato. Yo noto que se le está echando toda la culpa a la gente y eso, desde el punto de vista de salud pública, no está bien. Si no se le ha dado educación a la gente se va a actuar como se hace en estos momentos, hay que tomar estrategias diferentes para llegarles.

Suscríbase al boletín

Ir al contenido