Al conmemorarse hoy 10 años del asesinato del joven Jairo Mora Sandoval, defensor de las tortugas, de la vida y de la playa de Moín, familiares y ecologistas conversarán sobre su vida y su legado.
“Debió hacerse una investigación más a profundidad y justamente esto es lo que nunca se hace en los casos de criminalización y asesinatos de ecologistas”, apuntó Mauricio Álvarez, geógrafo, ecologista y docente del Programa Kioscos Socioambientales de la Universidad de Costa Rica (UCR).
Álvarez declaró que sobre los autores materiales del asesinato no hay grandes dudas, hubo condenas; “pero sobre los autores intelectuales, nunca se investigó a profundidad los diferentes intereses que se mezclaban en la playa, tanto de industrialización como de proyectos específicos y sobre todo la vinculación del narcotráfico con estos otros sectores”.
“Había un puerto público, se privatizó y hoy el país ocupa un primer lugar en reexportación de droga a Europa y eso tiene que ver de alguna forma con limpiar la playa y limpiar los intereses que se oponían a este proceso de industrialización. Ha habido un proceso de ocupación de la playa y hay un proceso de industrialización andando”, afirmó Álvarez.
Fernanda Sandoval, madre de Jairo Mora, dijo “para mí y toda Costa Rica es un día muy triste y especial, en que recordamos la pérdida de Jairo”.
“Le quitaron su sueño de proteger a sus queridas baulas y demás especies marinas. Esta protección nació desde que él era un niño. Esa era la gran pasión de él, proteger las playas de nuestra querida Costa Rica”, expresó Sandoval en declaraciones al Programa Kioscos.
Muerte a un defensor de la naturaleza
El biólogo de 26 años fue asesinado en la madrugada del 31 de mayo de 2013, cuando patrullaba la playa de Moín, provincia de Limón, donde trabajaba con la organización ambientalista Widecast en la lucha contra el saqueo de los huevos de las tortugas.
Mora fue secuestrado junto a cuatro voluntarias extranjeras, tres estadounidenses y una española y posteriormente fue golpeado brutalmente por sus asesinos.
Según dieron a conocer las autoridades durante el proceso judicial, Mora fue obligado a tragar arena y agua de mar y fue arrastrado muerto por la costa, atado al vehículo en el que se trasladaba en compañía de las voluntarias.
“Jairo (Mora) fue golpeado brutalmente. No se tienen testigos presenciales, pero la autopsia establece que tiene varias heridas contusas, es decir, fue golpeado con un objeto que no tiene filo, tiene equimosis (moretones), excoriaciones, hematomas, con eso, el Tribunal tiene claro que Jairo fue sometido a una brutal golpiza…”, dijo en su momento el juez Carlos Álvarez Arrieta, del Tribunal Penal de Limón, según reportó el diario La Nación.
¿Por qué lo mataron?
Para los jueces, el móvil del crimen de Mora fue la venganza, con el objetivo de enviar un mensaje a otras personas defensoras de las tortugas.
Jairo Mora nació el 22 de marzo de 1987. Creció en Gandoca, en el Caribe Sur, y desde pequeño su madre lo llevó a la playa, que es parte del Refugio de Vida Silvestre Gandoca-Manzanillo, para que viera a las tortugas baula, como registró el libro “Una memoria que se transforma en lucha: 30 años de criminalización del movimiento ecologista en Costa Rica”, de Mauricio Álvarez Mora, Alicia Casas Mora y la autora de este artículo.
En la escuela empezó a escuchar por primera vez charlas sobre la importancia de la conservación de las tortugas y de proteger sus huevos. De niño pasaba sus vacaciones con grupos de niños menores que iban a la playa a cuidar de los nidos y a liberar a las tortugas recién nacidas. En su época de colegio se hizo voluntario y trabajó en Gandoca y también en el Refugio Nacional de Fauna Silvestre Ostional.
Conforme fueron pasando los años, trabajó en todos los sitios de anidación de tortugas del país: Ostional, Playa Grande, Pacuare, Tortuguero, Cahuita. Posteriormente se unió a la organización ambientalista internacional Widecast.
Jairo Mora trabajó de manera sistemática desde 2012 y logró identificar alrededor de 1.474 nidos de tortugas baula en Moín, lo que demostró que esa playa era uno de los sitios de mayor anidación en el país, más que una zona protegida como el Parque Nacional Marino Las Baulas en Guanacaste, donde se encontraron algo más de 200 nidos, como documenta el libro.
Aproximadamente un mes antes de su asesinato, Mora escribió en su perfil de Facebook: “Podrían enviar mensajes a la Policía para que vengan a la playa de Moín. Que no tengan miedo, solo que vengan armados, no más tortugas perdidas, ni un solo nido. Ocupamos ayuda y pronto”.
“La intención era alejar a los ambientalistas de Moín”
A principios de 2015 se realizó un juicio en el que se absolvió a los siete acusados por errores en la investigación de la Fiscalía, como reportó UNIVERSIDAD. Esto generó protestas a nivel nacional y se convirtió en noticia a nivel internacional y la sentencia fue apelada.
El 25 de enero de 2016 se realizó un segundo juico, en el que cuatro de los siete acusados por la Fiscalía fueron sentenciados a 50 años de cárcel.
Los sentenciados fueron José Brayan Quesada Cubillo, Héctor Martín Cash López, Donald Alberto Salmon Meléndez y Ernesto Enrique Centeno Rivas. “Para el Tribunal, “la intención del crimen era alejar a los ambientalistas de Moín”, según señala la sentencia de 2016.
“Este es nuestro país, esta es la lucha que damos, contra ellos. Así como Jairo Mora, hay muchos jóvenes y adultos que debemos luchar, contra esta impunidad, contra los que quieren destazar a nuestras tortugas, contra los que roban los huevos, contra los que cercenan nuestros tiburones, contra los que quieren vender los parques nacionales, contra las trasnacionales y sus testaferros”, escribió en 2020 Macarena Barahona, escritora, docente e investigadora.
“Los asesinos quisieron silenciar a la juventud, silenciar la dignidad y el valor de la vida, aún considero que los asesinos intelectuales siguen impunes, los desaciertos de nuestros gobiernos para las necesidades de la provincia de Limón sigue aumentando la desigualdad, el desastre ecológico y social. Un joven como Jairo Mora no solo defendió las tortugas baulas, las loras, las verdes, defendió su provincia, su dignidad y la de todos”, destacó Barahona.
Hoy miércoles 31 de mayo a las 5 p.m. se realizará un programa especial de Voces y Política sobre el legado de Jairo Mora Sandoval, el cual se transmitirá en Radio Universidad 96.7 FM y a través del Facebook de Radio Universidad de Costa Rica.
El programa: “A diez años del asesinato de Jairo Mora Sandoval ¿Dónde está su huella?” contará con la participación de la comunicadora e investigadora Alicia Casas, Ana María Arenas del Centro Comunitario de Buceo Embajadores y Embajadoras del Mar, así como familiares y personas defensoras de las tortugas.