A las 8:50 p.m del sábado 18 de abril de 2020 nació Lucía Isabel Rodríguez Molina, la primera bebé que nacida bajo la técnica “in vitro” en la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), desde que la Unidad de Medicina Reproductiva de Alta Complejidad empezó a funcionar a mediados del 2018.
Este acontecimiento marcó un hito importante en la seguridad social, y trajo también el nacimiento de otros 32 niños quienes fueron concebidos a través de la Fecundación In Vitro (FIV).
“Estamos agradecidos con Dios y la Caja por hacer posible este sueño a parejas que tenemos obstáculos para lograr un embarazo. Agradecidos con quienes hicieron la lucha. Es una bendición por como nos ha cambiado la vida. Ver a esa niña tan simpática y risueña es una bendición. No hay palabras para expresar la gratitud que nosotros tenemos”, externó la madre de lsabel Lucía, Keilyn Molina.
De acuerdo con datos de la CCSS, el próximo 30 de abril serán 34 los bebés nacidos en la seguridad social. Se tiene estimado que para mayo seis bebés más nazcan.
Durante el primer año se registraron 84 mujeres embarazadas, a 294 parejas se les realizó estimulación ovárica (un proceso para realizar la reproducción asistida), y a 163 de ellas se les realizó aspiraciones foliculares (es la extracción de los ovocitos desde los folículos).
También se realizaron 88 transferencias de embriones en fresco (transferencia del embrión al útero de la mujer directamente) y 66 transferencias embrionarias diferidas (que el embrión pasa por un proceso de congelamiento y descongelamiento antes de ser transferido al útero de la mujer).
“Este es el fiel reflejo de la capacidad que tiene Costa Rica de llevar servicios de alta complejidad a la población”, externó el gerente médico de la CCSS, Mario Ruiz.
Por su parte, el coordinador de la Unidad de Medicina Reproductiva de Alta Complejidad (UMRAC), Jershell Barrantes, indicó que la tasa de embarazo actual mediante esta técnica es de un 50%, la cual se acerca a países de otras partes del mundo.
Agregó que en este momento se tienen 33 embarazos en evolución, de los cuales 21 están bajo control, mientras que los otros 12 se encuentran aún en seguimiento.
La expectativa, según Barrantes, es lograr unas 175 estimulaciones ováricas en pacientes cada año.
Aseguró también que pese a la pandemia no se dejó de atender a pacientes y que actualmente la unidad no posee lista de espera.
La Unidad de Medicina Reproductiva de Alta Complejidad fue inaugurada oficialmente en julio del 2019, e incluye una edificación de dos pisos funcionales y uno de ingeniería, equipada con alta tecnología y cuya inversión fue de $8,478,893.27.
El objetivo de la unidad es brindar el abordaje especializado a parejas o mujeres solas con infertilidad que pasaron por el proceso de baja complejidad que ofrece la institución y que implica la realización de diversos tratamientos incluyendo la inseminación artificial.
La infertilidad se define como la falla para concebir luego de 12 meses de relaciones sexuales frecuentes sin utilizar métodos anticonceptivos en pacientes femeninas menores de 35 años o, luego de 6 meses de relaciones sexuales frecuentes sin uso de métodos anticonceptivos en mujeres de 35 años o más.
25 nacimientos por FIV alumbraron al país en medio de la pandemia
El año pasado se realizó la estimulación ovárica de 175 parejas; es decir, se cumplió con la meta. Además la tasa de embarazo alcanzó el 47%.
