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Diputados reviven crédito para el Teatro Nacional, aunque siguen sin tener los votos necesarios

El crédito sigue sin contar con los votos necesarios para ser aprobado; sin embargo, una decisión tomada esta tarde le permitirá al proyecto continuar en la corriente legislativa (en espera de un milagro).

Una maniobra inesperada de 31 diputados reactivó esta tarde el crédito por $31,3 millones ofrecido por el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) para la reestructuración integral del Teatro Nacional.

Los diputados aprobaron una moción de revisión a la votación de este lunes, en la que se rechazó el texto en segundo debate, producto de un viraje de último momento de los diputados del bloque independiente Nueva República (afín al excandidato Fabricio Alvarado).

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En total, el crédito contemplaba desembolsos por $31,3 millones: $27,7 millones para infraestructura y equipamiento, incluida la construcción del Centro Cultural José Joaquín Vargas Calvo ($8,2 millones); así como $4,6 millones para otras obras, contando la fiscalización , la supervisión y la contingencia de posibles imprevistos.

Las mociones de revisión permiten que se realicen de nuevo las votaciones; es decir, que se repitan, siempre y cuando cuenten con el apoyo de al menos 29 congresistas.

Este lunes, fueron 31 los diputados que probaron reactivar la votación; sin embargo, el movimiento apenas sirve para dejar con un respirador artificial el texto, tomando en cuenta que su eventual aprobación seguirá requiriendo de 38 votos (mayoría calificada), por tratarse de un endeudamiento externo. Esos mismos votos son los requerirán cuando se vuelva a votar en segundo debate, un proceso que debería repetirse pronto, pues el proyecto está entre las primeras iniciativas en la agenda legislativa.

La cifra, tan elevada para un Congreso tan dividido, se complicó este lunes, después de que los independientes de Nueva República se sumaran a la fracción del Partido Restauración Nacional (PRN) y a la mayoría del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) como opositores al proyecto, de última hora y sin previo aviso.

De esa forma, dejaron un grupo de apenas 34 diputados que votarían a favor el crédito del total de 57; los cuales ahora tendrían que negociar con las fracciones opositoras y sumar al menos cinco votos más para evitar que un nuevo naufragio del proyecto (aunque parece poco probable).

La moción fue presentada por diputados del bloque que impulsa la iniciativa, entre ellos el secretario general del Partido Liberación Nacional, Gustavo Viales. Él aseguró que la intención era revertir una decisión que, de mantenerse, afectaría a generaciones que podrían no poder apreciar el Teatro, expuesto a emergencias y a deterioros.

Viales además señaló que era la oportunidad perfecta para revisar una decisión a la que adujo tintes políticos, más allá de los criterios técnicos que apuntaban a la oportunidad de aprobar la operación crediticia.

“Yo no quisiera ser parte de una Asamblea Legislativa que, por medio de una discusión, utilizó un proyecto país necesario para desquitarse, ni quisiera ser parte de un Congreso y de un período constitucional en donde tuvimos la opción de enmendar un error y sencillamente dijimos que no”, subrayó.

También habló y fue enfático el diputado del Partido Acción Ciudadana (PAC), Enrique Sánchez, quien hizo alusión a que la decisión de este lunes fue apresurada, que pudo haberse tomado basándose en diferencias personales y que convendría dar más tiempo para votar apropiadamente.

“Es cierto que con algunos temas nos ponemos los guantes, pero hay temas, como garantizarle al país cien años más del Teatro Nacional, en los que deberíamos tener la capacidad de quitarnos esos guantes”.

“Los diputados y diputadas podemos tener diferencias con acciones del Ejecutivo, de la fracción del PAC, quejas sobre la gestión de una institución, es natural, eso ocurre y es propio de la gestión de una administración o de una fracción de gobierno, pero nosotros somos pasajeros, nosotros somos pasajeros y tenemos menos de tres años más para estar aquí. Lo que no puede ser pasajero es la herencia que dejemos con nuestras decisiones, como la decisión del Teatro Nacional”, puntualizó.

Las molestias no faltaron

La revisión de la votación, sin embargo, no quedó excluida de polémicas.

De hecho, tanto la diputada del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), María Inés Solís, como el diputado del bloque independiente, Jonathan Prendas, interpelaron la decisión de poner el tema en revisión y cuestionaron las formas en que se hizo.

Por un lado, Prendas pidió una epxlicación al presidente del Congreso, el liberacionista Carlos Ricardo Benavides, de por qué no había puesto en conocimiento la moción desde que fue presentada y lo hizo hasta este martes al final el control político, algo que interpretó como un posible vicio reglamentario.

Ante ese cuestionamiento, Benavides dijo que no veía problema alguno en su decisión y que esa era la interpretación de la Presidencia.

De parte de la diputada socialcristiana, la molestia fue no saber cuándo se discutirá nuevamente el proyecto. Antes de la votación, Solís pidió el detalle a Benavides, quien, ya después de la votación, dijo que fijará una fecha cuando lo considere oportuno, pues esta tarde no se podía ver, al no encontrarse en el orden del día.

Esto, para ambos (como opositores al proyecto), no sentó bien, pues dejaría el texto en cuidados intensivos y, aunque parece complicado, dará tiempo a las autoridades del Teatro Nacional y del Ministerio de Cultura para buscar los apoyos que todavía no tienen.

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