La Asamblea Legislativa aprobó, finalmente, el proyecto de Ley del cannabis para uso medicinal y terapéutico y del cáñamo para uso alimentario e industrial (21.388).
El proyecto fue votado afirmativamente con 29 votos, en su segundo debate, tras superar una consulta de la Sala Constitucional que determinó que los términos de la consulta no presentaban roces con la Constitución Política.
Recibió, asimismo, 10 votos en contra del bloque de Nueva República (Jonathan Prendas, Carmen Chan, Nidia Céspedes, Ignacio Alpízar, Harllan Hoepelman, Marolin Azofeifa); Restauración Nacional (Eduardo Cruickshank, Mileidy Alvarado); Republicano Social Cristiano (Otto Roberto Vargas) e Integración Nacional (Wálter Muñoz).
La proponente del proyecto, Zoila Volio, mencionó ayer miércoles su temor de que exista posibilidad de veto parcial o total al proyecto de ley, ante declaraciones del presidente Carlos Alvarado que daban a entender la posibilidad.
La jefa del Partido Acción Ciudadanada, Laura Guido, intentó disipar estas dudas del plenario afirmando que “está convocado porque sí hay un interés genuino en la iniciativa del Ejecutivo y de esta fracción”.
El proyecto recibió 6 de los nueve votos del PAC. Estuvo ausente de la votación el candidato presidencial Welmer Ramos; la legisladora Nielsen Pérez, quien estaba atendiendo una conferencia de prensa durante la votación; y Enrique Sánchez, aún en aislamiento por positividad de COVID-19.
El proyecto fue aprobado en segundo debate sin discusión, posteriormente algunos votos negativos manifestaron sus dudas sobre el proyecto.
Mileidy Alvarado de Restauración Nacional afirmó que en el artículo 26 tendrán responsabilidad las instituciones de salud y seguridad para regular el cultivo de autoconsumo.
“Esperamos que el Ministro de Salud y el Presidente de la República, pongan atención al artículo 26, donde el cultivo doméstico sea eliminado de este proyecto de ley”, afirmó Alvarado.
El médico Wálter Muñoz, del PIN, afirmó que “lo lógico es que el cannabis medicinal lo maneje la Caja Costarricense del Seguro Social de forma gratuita, si tanto queremos ayudar a los pacientes, lógicamente una cosa es el servicio y otra el negocio”.
Muñoz se comprometió a modificar “algunos artículos que vengan a entender que una cosa es el cáñamo, parte de la reactivación económica, y otra cosa es el cannabis medicinal, que debe ser puesto al servicio de la gente, de manera gratuita, con el conocimiento médico y no con el negocio que en otros países se han efectuado, y las ganancias a favor de ciertos grupos y personas”.
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La proponente, Zoila Volio, destacó que “Tal vez ha sido el proyecto más importante de esta legislatura, en la reactivación económica. Ha sido el proyecto más importante en la generación de inversión, de empleo, para mí, lo que más vale es la calidad de vida que vamos a dar a pacientes con cáncer, problemas inmunológicos, con lupus, Alzheimer, en fin”.
La liberacionista Karine Niño hizo una petitoria al presidente Carlos Alvarado de que “no vete esta ley, ni parcialmente, porque está más que comprobado que este proyecto traerá beneficios a toda la ciudadanía”.
